MADISONBROWN
Parker llegó a la cocina con tres delantales y un par de gorros de cocinero. Se puso junto conmigo y Jackie a un lado de la mesa en medio de la cocina y nos dio un delantal a cada una.
El mío era verde, el mismo que todos los años. A Jackie la había dado un delantal y un gorro rosa y ella se había quedado el conjunto azul.
Las tres nos lo pusimos a la vez, sin decir una palabra, y cuando ya estábamos listas, nos miramos unas a otras antes de asentir.
-Vale ¿listas?- las pregunté.
-Listas- respondieron las dos a la vez.
Las tres untamos nuestros dedos en el bol de harina y nos hicimos la típicas líneas en ambas mejillas como símbolo de guerra.
-Yo enciendo el fuego y voy preparando el relleno- anunció Jackie.
-Yo me encargo de la masa de los buñuelos, y tú Parker...- la señalé.
-Vigilo que no venga ningún posible sospechoso y me encargo de comprobar el nivel de azúcar en las mezclas- confirmó.
Las tres asentimos y chocamos las manos a la vez, antes de que cada una se pusiera a lo suyo.
Nos habíamos tomado muy en serio el papel de cocineras. Cualquiera que pasara por la cocina podría decir que estábamos eh Master Chef.
Jackie cogió tres bols, tres cucharas de madera y los ingredientes necesarios para preparar los rellenos: de crema, de nata y de chocolate.
Yo empecé a mezclar la harina, los huevos y demás en el bol, preparando la masa de los buñuelos.
Estuvimos un rato mezclando cosas en los bols mientras las tres hablábamos sobre cosas al azar.
-Prueba- estiré el bol hacia Parker, quien metió un dedo y se llevó la mezcla a la boca. -¿Qué tal?
-Perfecto- sonrió.
-¿Quieres probar esto?- la preguntó Jackie y la rubia, sin dudarlo, metió otro dedo en su mezcla.
Jackie rio al ver como Parker probaba las otras dos mezclas y nos miraba contenta.
La pequeña oyó ruidos provenientes de la escalera, porque cogió una cuchara y un tenedor de madera que Katherine tenía de adorno el la cocina y que medían más de medio metro y se colocó en la entrada del lugar mientras miraba las escaleras seria.
Se oyeron las risas de Lee, Danny, Cole e Isaac, pero los cuatro se quedaron mudos cuando vieron a Parker en la entrada de la cocina, donde estos querían ir.
-¿Qué haces Parker?- le preguntó el chico que tenía un gorro en la cabeza.
-Sala restringida- anunció poniéndose recta y evitando reírse. -Prohibido el paso.
Cole nos miró a Jackie y a mí, y yo le hice un gesto de que siguiera el juego a su hermana pequeña, quien se tomaba muy en serio su papel.
-Acaba esto tú y yo voy metiendo los buñuelos en la olla- me sugirió Jackie, a lo que yo asentí y nos cambiamos posiciones.
-Sargento- Cole miró a su hermana y se llevó una mano a la frente, como si hiciera un saludo militar. -Permiso para entrar en la sala.
-Permiso denegado teniente- negó su hermana. -Hasta que la sala no esté evacuada y no haya posibles dulces tesoros nadie tiene permitido entrar.
Danny rodó los ojos y subió las escaleras. En menos de un minuto después, bajó con cuatro chaquetas y cuatro boinas del ejército, que probablemente hubiera sacado de su baúl de disfraces del teatro.
Dio una cosa de cada a cada uno y los cuatro se lo pusieron sin rechistar, para después colocarse en una línea recta y hacer un saludo militar.
-Sargento- continuó Danny. -Creemos posible poder ayudarla en su misión.
-Prometemos no probar la comida señor- le secundó Isaac.
-Y daremos nuestras vidas con tal de que nadie la pruebe- terminó Lee.
Yo me estaba riendo al ver a los cuatro tomarse su papel tan en serio.
Parker me miró y yo asentí, como si la diera la orden de que podían pasar.
-Acceso permitido tripulación.
-Eso es de la marina Parker- la murmuré.
-Acceso permitido pelotón- se corrigió.
Los cuatro chicos se colocaron tras ella, con las manos detrás de ellos y poniéndose rectos.
Un rato después, los cinco se habían cansado de mirar las escaleras, por lo que todos rodeaban la mesa mientras que Jackie y yo rellenábamos los buñuelos y les bañábamos en azúcar.
Cuando el bol del relleno de chocolate (y el último se acabó, se lo extendí a los chicos, quienes se pelearon por coger un poco de lo que había sobrado. A Parker la di la cuchara con la que había removido, quien la cogió con una sonrisa.
La rubia había ido cogiendo pequeñas cucharadas de los diferentes bols para que no me diera cuenta, y aunque lo había hecho no la dije nada. En cambio, cuando alguno se atrevía a acercar la mano, se llevaba un golpe por parte de Jackie.
-De verdad, es lo mejor de acción de gracias- murmuró Isaac mientras que se quitaba la boina y me miró. -Lo siento- vocalizó sin emitir un sonido, y sabiendo a que se refería, asentí perdonándole.
-Necesito que llegue mañana- Cole murmuró mientras veía como Jackie guardaba la última bandeja en el frigorífico.
-Le tengo contados Walters- les avisé. -Como mañana falte uno, os va a faltar un ojo a cada uno.
Jackie rio sutilmente, contagiando su risa a todos.
Ni si quiera me creía la suerte que tenía de tenerlos a todos.
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𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 (𝙸𝚜𝚊𝚊𝚌 𝙶𝚊𝚛𝚌í𝚊)
FanfictionLa vida de Madison había sido genial. Sus padres eran almas gemelas a los ojos de todo el mundo. Su futuro estaba decidido por una carrera de derecho que iba a hacer desde que tenía memoria. Su grupo era el más conocido en Los Ángeles, al igual que...