Dejé la cuarta copa de vino en la barra del bar, frente a Hailey, que me dedicó una sonrisa.
Se agachó a una de las bandejas que había con comida y me estiró un plato con un trozo de tarta de arándanos.
La miré con los ojos abiertos y una sonrisa. -Eres Dios, te amo.
Hailey rio levemente. -Bueno ¿y qué pasó al final con Isaac?
Llevaba un rato hablando con ella, ya que no sabía con quien más hacerlo, y entre temas de conversación salió Isaac, y Hailey, como de costumbre, me acabó sacando toda la información.
-Pues me ha abierto la puerta del coche y creo que nos podremos llevar bien- la expliqué y susurré, comiendo el trozo de tarta.
Hailey reprimió una sonrisa y miró hacia mi dirección para después mirarme a mí y abrir los ojos levemente. Ya sabía a qué se refería.
Esta me dejó sola y segundos después apareció Isaac por mi lado izquierdo.
-¿Tanto me echas de menos que no me dejas sola ni un momento?- le pregunté en cuanto llegó
-¿Y tú me echas tanto de menos que no paras de hablar de mí?- me siguió la corriente.
-Claro, había pensado en decírtelo pero...- me quedé callada cuando Skylar pasaba por nuestro lado, con una bandeja llena de copas.
-Skylar- llamé su atención y cuando estuvo lo suficientemente cerca agarré un par de copas. -Gracias corazón.
-Un placer- hizo una pequeña reverencia y siguió su camino.
Me giré para mirar a Isaac y le extendí una copa. -¿Quieres o se la doy a tu hermano?
Como respuesta, cogió la copa y se la llevó a los labios.
Dejé mi copa en la barra y me quité la chaqueta de cuero por el calor que tenía y la apoyé en el respaldo del taburete alto en el que estaba sentada.
-¿Cuándo nos vamos a casa?- le pregunté cuando bebí media copa del tirón.
-En un rato- suspiró dándose media vuelta y apoyando los codos en la barra, mirándome.
Le sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro.
Entre toda la gente tenía un calor agobiante, y con las copas que tenía encima, ya estaba bastante mareada.
El chico se movió un poco, colocándose y cuando ya se estuvo quieto, cerré los ojos aún apoyada en su hombro.
-¿Madison?- murmuró al cabo de unos segundos.
-Mhm- pronuncié sin abrir la boca.
-¿Qué tienes ahí?
-¿Dónde?- me separé de él y le miré.
Isaac se posicionó detrás mío y acarició con la yema de su dedo mi hombro izquierdo, por una zona muy específica.
Un escalofrío me recorrió la espalda, causando que me moviera, y cuando vi que la cicatriz estaba a la vista y que el chico la había notado, me giré en el taburete y me puse la chaqueta lo más rápido que pude.
-Nada- me crucé de brazos y miré al mayor de los García duramente. -¿Por qué has mirado?
El chico no sabía que decir, supongo que se había quedado impactado cuando vio mi espalda.
Suspiré y bajé mis manos hasta coger la suya, para después subirla y posarla cobre mis piernas, captando la atención del chico.
-Son cosas del pasado- apreté los labios en una línea. -No se lo cuentes a nadie por favor.
Lo último lo dije como una súplica, pero Isaac asintió, sonrió de manera cálida y pasó su brazo libre por mi espalda, haciendo que yo apoyase mi cabeza en su hombro derecho.
-Cualquiera que nos viera pensaría que somos una pareja- murmuró cambiando de tema.
Pude notar como sonreía.
-Sé que lo estás deseando García.
-Claro, no lo dudes.
Quien sabría en ese momento que las palabras del chico no tenían ni una pizca de sarcasmo.
Un rato después nos fuimos a casa, al llegar esta estaba en completa oscuridad, cosa que hizo que me mareara aún más.
Jackie me llevó hasta la habitación, yo sabía que iba mal, borracha, pero el matrimonio Walter no lo notó, por lo que no me preocupé.
Jackie se sentó conmigo en la cama, y unas palabras salieron de mis labios, las cuales yo no entendí, pero al parecer ella sí, porque sonrió divertida.
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𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 (𝙸𝚜𝚊𝚊𝚌 𝙶𝚊𝚛𝚌í𝚊)
FanficLa vida de Madison había sido genial. Sus padres eran almas gemelas a los ojos de todo el mundo. Su futuro estaba decidido por una carrera de derecho que iba a hacer desde que tenía memoria. Su grupo era el más conocido en Los Ángeles, al igual que...