Capitulo 16

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20 de diciembre, 2023.

Desperté con un dolor de cabeza insoportable, ni siquiera quería hacer memoria que era lo que había tomado. Sólo quería que parara de una vez.

Mire mi celular y eran las 9 am. El desayuno se servía hasta las 10 así que tenía que correr para poder llegar a tiempo.

Me cambié rápido y salí de la habitación en dirección al piso 2 donde estaba el salón principal.

Si yo creía que el día iba a mejorar, evidentemente me equivoqué. Cuando llegue ya todos se encontraban terminando el desayuno y comenzaban a retirarse. En la larga mesa con rastros de que había estado una comitiva extensa, solamente se encontraba Santiago, la misma mujer de ayer y unos chicos más que nos habían acompañado anoche. Hasta en la sopa la iba a tener que fumar a esta conchuda. Estos se encontraban charlando y riendo como si estarían viviendo el momento de su vida.

Hasta que Santiago notó mi presencia. Hice un saludo general y tomé asiento al lado de uno de ellos, quedando frente a frente con el. Ni siquiera respondí su saludo y solo me limité a darle una sonrisa falsa, seguía enojada por lo de anoche.

—Lea, ayer no tuve el placer de presentarme, mi nombre es Sofia. Santiago nos estuvo contando que sos la joya del gabinete—se presentó mientras sonreía.

Lo que más deseaba a esta altura era borrarle la sonrisa de un saque. Ya cuando nombró a Santiago, me puse de mal humor en segundos.

—Un placer Sofía. Gracias, que halago. Pero Santiago es un exagerado, no le creas nada de lo que dice—dije dirigiéndome a ella mientras tomaba un sorbo de mi café con leche. Exquisito, era lo único que me mantenía cuerda porque de lo contrario hubiera vuelto a la habitación sin desayunar.

—Estuvimos conversando bastante sobre el futuro de La Libertad Avanza y nos encantaría ir a allí a colaborar.—dijo mientras buscaba alguna señal de entusiasmo de mi parte que claramente no había.

Los becarios eran Israelíes con nacionalidad Argentina por opción. Que oportuno querer ir a Argentina ahora, no Sofi? Más bronca se acumulaba en mi ser.

—Sí, como decis, hay un gran futuro en el país con las ideas de la libertad. Somos muchos los que estamos trabajando pero nos encantaría recibirlos. Supongo que ya se los dijo Santiago. —dije mirando a santiago sin expresión alguna y volviendo la atención a mi desayuno.

Ví como la sonrisa de este se asomaba nuevamente. El estaba disfrutando de todo esto y me volvía loca.

—Te levantaste con la peor de las ondas, no dormiste bien?—preguntó Santiago volviendo su mirada hacia mi.

—En efecto, dormí muy bien. Hace días que no dormía tan bien.—contesté haciendo énfasis en hace días, ya que los días anteriores habíamos dormido juntos.

De la nada la conversación se volvió pura y exclusivamente nuestro ring de todos los días, a ver quien molestaba más al otro. Los demás miraban expectante nuestra charla matutina.

—No parece la verdad. Siempre sos de tener buen humor. Los aires de Israel se ve que no te están pegando muy bien.—dijo burlándose.

—No se si los aires precisamente. Vos al contrario, estas más simpático de lo normal, raro no?—dije fulminando a Santiago con la mirada. No le alcanzó con la escena de ayer si no que iba a seguir.

—Todo marcha acorde al plan Lea, no te olvides.—dijo sonriendo mientras se levantaba de su asiento.

—Nos vemos gente, que tengan buena jornada. —se despidió dejando la mesa y dirigiéndose hacia el ascensor.

Entrelazados por el Poder - Santiago CaputoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora