Capitulo 12

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16 de diciembre, 2023.

Luego de salir de la Rosada, nos dirigimos hacia mi departamento a buscar mis cosas para el finde semana y fuimos directo hacia su casa.

Estaba un poco nerviosa ya que era la primera vez que iba. En mis adentros pensaba: ¿Este era el departamento de soltero? ¿A cuántas minas habrá traído acá? De solo pensarlo, se me revolvía el estómago.

Pero no tuve mucho tiempo para sobre pensar. Habíamos tenido un día bastante atareado y ningún de los dos tenia energía para nada. Realmente estábamos dejando todo día a día en nuestro deber.

Por eso nuestro plan de viernes consistió en comprar comida e irnos a dormir. Santiago me había comentado que los nenes llegaban bien temprano en la mañana, así que teníamos que estar despiertos.

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Me desperté lentamente, sintiendo la calidez de las sábanas que me envolvían. El sol se colaba por los ventanales de la habitación haciendo que inevitablemente me despertara. La ausencia de Santiago a mi lado me desconcertó por un momento, pero los murmullos distantes provenientes de la cocina me indicaron que no estábamos solos. ¿Ya habían llegado?

Busco mi celular en la mesita de luz y este marca las 7:45 am. Muy temprano para mi gusto.

— Buen día dormilona— dijo Santiago entrando a la habitación y tirándose encima mío con todo el peso de su cuerpo. No me podía mover.

Con un ataque de risa intente decirle que no podía respirar— Santiago boludo me estas aplastando.—

— Ahora te molesta pero bien que te gusta hacer lo mismo— dijo sonriendo mientras depositaba un beso en mi frente. Cerré los ojos disfrutando el gesto.

— ¿Como dormiste? — preguntó mientras se acomodaba en la cama para no seguir aplastándome. El ya se había cambiado, tenia un look más relajado a comparación de como lo veía siempre. Tenia puesto una remera negra manga corta que dejaba a la vista sus tatuajes. Que maravilla, madre de dios.

— Y la verdad podría haber dormido mejor si no me ocupabas toda la cama, pero dormí bien — ataqué mirándolo con el ceño fruncido.

Toda la noche tuve que ir corriéndolo para su lado porque no me soltaba, y eso hizo que terminara durmiendo en el borde enredada entre sus brazos y piernas que no me dejaban mover.

—Era para que no te me escaparas, loquita — replicó mientras me miraba a los ojos y unía nuestros labios. Que placer despertar así.

Nos separamos y me comentó un poco de lo que había pasado mientras dormía—Los nenes ya llegaron, están jugando. Tendríamos que ir saliendo, así vamos tranqui. Todavía es temprano así que llegamos antes de almorzar — sugirió Santiago mientas en un movimiento ágil nos levantó a ambos de la cama. —Te dejo para que te cambies—me dió un beso y salió.

Agarré mi bolso y me dirigí hacia el baño de la habitación. Hice mi rutina diaria y me cambié. Ahora sí estaba nerviosa. A pesar de que eran 2 criaturas sentía un gran peso caer sobre mí.

Salí de la habitación y me encaminé hacia la amplia cocina que conectaba con el comedor. Pensé que iba a tener un departamento mucho más lujoso o pretencioso pero nada que ver, me sorprendió. Era un lugar amplio y acogedor.

Me acerqué sigilosamente a la cocina y me encontré con una escena que me robó el corazón. Santiago de espaldas a mí, sosteniendo en sus brazos a su bebé preparando lo que parecía ser su mamadera. En la mesa, su hijita disfrutaba de su desayuno.

Entrelazados por el Poder - Santiago CaputoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora