|10| El Campamento

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Todos los años siempre se llevaba a cabo un viaje para hacer un campamento estudiantil. Según los maestros y sus típicos discursos aburridos: "para fortalecer lazos de amistad y recrearse con actividadades al aire libre", a todos les daba igual los motivos, con tal de no recibir clases durante toda esa semana ellos iban sin oposición alguna.

Finalmente el día de partir al campamento había llegado, todos caminaban de un lado a otro, buscando sus asientos en cada autobús, arrastrando maletas tan grandes como si fueran a quedarse a vivir en medio del bosque. Megumi a penas y había empacado lo necesario, tampoco es que le entusiasmara salir de su casa/apartamento.

El pelinegro subió a autobús qué le correspondía como omega, fijándose qué ya estaban casi todos sentados, así que se apresuró a tomar su lugar.

El viaje duró algunas horas. Cuando al fin llegaron y se establecieron, se les dijo que dejaran sus equipajes primero, para eso; a todos se les dío un ticket que mostraba el número de cabaña qué les tocaría, claro, siempre separado tanto a omegas, betas y alfas para que no sugieran malas situaciones.

Megumi buscó hasta dar con la que iba la suya, aunque bueno, no del todo suya por que cada en cada cabaña se establecerían tres de una misma casta. Cuando la encontró, le dio una escaneada visual a su alrededor, notando que esta estaba entre las cinco últimas, nada mal, tendría más tranquilidad, quizás. Abrió la puerta y pasó sin fijarse en que si ya había alguien, ya luego tendría tiempo de intentar convivir con sus compañeros de habitación, ahora se ocuparía de dejar sus cosas y por tal se fue directo a una de las camas para dejar sus maletas al dado de estas.

—Esa ya está ocupada. —escuchó a alguien decir, se asustó al instante y se dió la vuelta para localizar al dueño de la voz, al hacerlo, reconoció a la personita.

¿Eh? —se confundió al ver esa cabellera blanca que ya conocía.

Gojo estaba acostado en una pose de lo más relajada posible, Megumi se preguntó que tanto hacía que habia llegado, en fin, que mas daba. ¿Serían compañeros de habitación? "Genial"

—Esa es del otro chico que aún no llega. —volvió a decir Satoru, y el otro omega sin ánimo de armar escándalo, tomó sus maletas para cambiarlas de lugar pero al instante el peliblanco le detuvo —Es broma, ni siquiera se quien es el otro chico, puedes quedártela.

Megumi no supo que le molestó más: si la sonrisa de no romper un plato en el otro, o el hecho de que se atrevía a hacerle bromas como si se conocieran. Con razón tenía que ver con cierto faro.

Convivir con el probable amante de Sukuna le iba a resultar complicado, no supo por que en su mente se imaginó al pelirosa colándose a su cabaña a hacer perversidades con el albino, fue tan desagradable la imagen mental que hasta le dieron hasta escalofríos de solo pensarlo.

¿Por que mierda me pongo a imaginar eso?

El sonido de la puerta abriéndose le hizo despabilar sus pensamientos, pero no se volteo a ver quien había entrado, supuso que se trataba del otro compañero de habitación así que no le interesaba conocerlo, sin embargo, unas feromonas qué el ya conocía invadieron el aire y le fue imposible ignorarlas, se dió la vuelta de inmediato, sintiendo como el corazón se le aceleraba de pronto.

—¡Yuuji! —Grito emocionado Gojo, viendo al chico estático con una expresión de notoria confusión como los demás presentes —¿Yuuji? Espera, ¿pero tu eres alfa, no? —el albino inquirió confuso.

—Pues si, pero aquí dice que esta es mi habitación —dijo el chico, de pronto desviando la mirada hacia el omega pelinegro, y sonriendo al instante —Megu, hola.

 𝐈 𝐡𝐚𝐭𝐞 𝐲𝐨𝐮 | 𝐬𝐮𝐤𝐮𝐟𝐮𝐬𝐡𝐢  (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora