|16| Decisiones

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Genial, de todas las cosas que le podían perseguir como el dinero o la buena suerte, lo único que se le montaban eran las desgracias y líos mentales.

"A las xx en mi casa" decía el mensaje que cierto alfa con complejo de superioridad, hijo de puta y fastidioso le había mandado.

A ellos también les tocaba entregar para los parciales, y como toda buena alma caritativa Sukuna había metido su cuchara cuando Yuuji le preguntó a Megumi con quién haría el proyecto, y él sin tener otra opción ni como oponerse, tuvo que terminar aceptando y ahora estaban los tres como trío.

—Que horror. Bueno al menos va a estar Yuuji por si acaso.

Se levantó de un brinco de la cama, no teniendo de otra más que apresurarse para llegar a tiempo e irse cuanto antes luego de terminar lo que debían. Con algo de suerte no sucedería más de lo debido.

Más de lo debido ya había sucedido. Todos aquellas ocasiones que terminaron en sexo solo habían servido para joderlo emocionalmente más de lo que ya estaba antes, y todo para que al final terminaran fingiendo como si nada hubiese sucedido, como si solo fuese un juego, y  probablemente así lo era para Sukuna, Megumi prefería fingir demencia para no tener que darle nombre a lo que supone que eran sus encuentros.

Así era mejor para ambos, quizás.

—oh, Megu. —Yuuji fue quien lo recibió con una resplandeciente sonrisa cuando estuvo en su casa —Ven, sígueme.

Megumi pasó al interior y permaneció detrás del alfa mientras este le dirigía a quien sabe donde. Una vez subieron al piso superior Yuuji se detuvo cuando estuvieron frente a lo que el pelinegro supuso era su habitación.

—¿Donde prefieres que lo hagamos? —inquirió el de cabello claro —está mi habitación y la de Sukuna, aunque estaba pensando que en el jardín pero no creo que nos concentremos lo suficiente.

De repente un golpe desde el interior de la habitación hizo que Megumi se sobresaltara y lo que escucho luego lo dejó todavía peor.

—¿Esta es tu habitación? —preguntó dudoso viendo con una mueca de duda al alfa, y este también le mostró la misma expresión. Desde el interior se escuchan quejidos femeninos.

—No, es la de Sukuna. —se acarició el puente de la nariz con frustración, por desgracia sabiendo de maravilla lo que su hermano estaba haciendo —Creo que mejor vamos a la mía. Espera le aviso a este degenerado. —yuuji se acercó y dió varios toques a la puerta, avisando y no obteniendo respuesta más que ruidos extraños.

Bueno, ninguno deseaba seguir escuchado tales cosas así que a fines terminaron yendo al jardín, ya que si se iban a la habitación de Yuuji esta estaba pegada a la de Sukuna y de nada serviría.

En cuestión de más de veinte minutos por fin apareció el pelirosa mayor, vistiendo nada más que unos pantalones negros. Se sentó con los demás en la mesa.

—¿Tomaste un baño por lo menos? —le preguntó Yuuji con enojo, viendo el aspecto desaliñado del pelirosa. No era nuevo que hiciera ese tipo de cosas otras veces, pero últimamente estaba más insoportable que nunca, a Yuuji le preocupaba lo mal que se veía y la actitud que mostraba pero de igual manera le enojaba en gran manera.

Sukuna solo se encojió de hombros, restándole importancia.

—¿Para que? Da igual. —comentó despreocupado, de pronto desviando la mirada hacia el omega —No creo que a nuestro invitado le importe mucho ¿no es así, Fushiguro?

 𝐈 𝐡𝐚𝐭𝐞 𝐲𝐨𝐮 | 𝐬𝐮𝐤𝐮𝐟𝐮𝐬𝐡𝐢  (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora