El amor en tus ojos

1. Mi miseria

Se supone que vine a Estados Unidos para poder hacer lo que no podía en Turquía porque mi familia no me lo permitía, querían que siguiera las costumbres de que no iría a la universidad luego de terminar la escuela sino que me casara con el hombre que los ancianos de la familia habían escogido para mí.

Pero yo quería más, así que con ayuda de mis padres pude venir a Estados Unidos, eso significó cortar todo lazo con mi familia.

Ser modelo y cantante, mi madre tiene una voz espectacular pero al casarse y al tener a mis tres hermanos mayores y a mí no pudo cumplir con su sueño de poder cantar frente a mucha gente.

Todas las tardes al ayudarla a hacer la comida cantábamos, mi padre era nuestro público y me encantaba ver ese brillo de orgullo en sus ojos. Mi padre y mis hermanos eran los únicos hombres de la familia que no trataban mal a las mujeres de nuestra familia, fui y creo que siempre seré la princesa de sus ojos.

Aunque aun sigo preguntándome que tenían en la cabeza al nombrar a sus cuatro hijos como frutas, al menos el mío fue el mejor.

Kiraz, que significa cereza y mi apellido es Aydın que significa iluminado. Así que si cualquiera me preguntará el significado de mi nombre y apellido diría "cereza iluminada".

Ya llevo aquí doce años, llegué cuando tenía dieciocho. Mi padre hizo todo lo posible para darme suficiente dinero y enviar cuando puede.

Es muy poca mi conversación con mis hermanos y mis padres, pero ellos saben cuanto los amo y les agradezco por dejarme hacer lo que amo.

No fue difícil encontrar empleo, aunque mi inglés no era muy fluido pude aprender rápido. En una pequeña disquera me dejaron demostrarles mi voz y con ayuda profesional pude debutar. Y el modelaje vino después, mi físico les agrada a varios empresarios en ese trabajo y luego de tres años pude lograr todo eso.

Todo iba bien, hasta que luego de nueve años fui a una maldita cafetería para relajarme y escribir más canciones que me tope con mi ahora esposo.

Negan Smith, un maldito que se me hizo encantador en ese momento. Se tropezó conmigo y accidentalmente derrame el café que tenia sobre él, me morí de pena y le ofreci pagarle la tintorería e incluso comprarle una nueva camisa.

Me dio su número y terminamos hablando todos los días, me invitaba a salir y era muy divertido que no me di cuenta en que punto empezó a gustarme. Mi trabajo era complicado para ambos, me reconocían donde iba y me pedían autógrafos y tomaban fotografías.

Pero comprendía todo eso y eso me hizo amarlo aún más, duramos un año de noviazgo hasta que me pidió matrimonio y acepte.

Fui estúpida.

Sabía que era viudo y tenía una bebé, que su esposa había muerto de cáncer y le dejó a su hija, Emma, que tenía solo un tres años. Pero nada de eso me importo y quise integrarme a su pequeña familia, no podría nunca remplazar el lugar de la verdadera madre de Emma porque esa no era mi intención, sino que quería ser una buena madrastra.

Pero en la noche de bodas me demostró que no me amaba sino que quería a alguien que se hiciera cargo de Emma, me destrozó el corazón con esas crueles palabras.

"Fuiste ilusa creyendo que te amaría, solo hay una mujer a la que amo y no eres tú".

Desde hace dos años que sigo amarrada a este matrimonio porque me niega el divorcio desde el primer día y no quiero un escándalo porque la prensa se iría encima mío.

Así que lo único que puedo hacer es enfocarme en mi trabajo y en el demonio que tiene por hija, porque esa niña no me quiere y de eso se encargo él.  Siempre le dejo en claro que debía llamarme por mi nombre y que sólo era su madrastra así que solo debía alimentarla, vigilarla y llevarla a la escuela. La mima demasiado y la niña me falta el respeto siempre que quiere y él no hace nada.