El amor en tus ojos

23. Un Nuevo Mundo Y Sus Consecuencias

Termino de afinar la guitarra y empiezo a tocarla, tarareando la canción que estoy componiendo.

Miro por la ventana al ver que ya esta saliendo el sol, desde el estudio se puede ver el amanecer, sonreí un poco.

Me detengo cuando la puerta se abre dejando entrar a una pequeña de cuatro años corriendo hacia mí.

Judith: ¡Mamá! —dejo la guitarra en el suelo para recibirla.

Kiraz: Veo que despertaste con mucha energía, mi niña —la abrazo, besos sus mejillas.

Judith: Hace cosquillas —lo sigo haciendo para que ría.

Pero me detengo al escuchar los balbucea de una pequeña de cuatro meses, miro hacia la puerta y Carl aparece con su pequeña hermana en brazos.

Carl: Mel necesita un cambio de pañales y yo no quiero hacerlo —reí, miro a Judith.

Kiraz: ¿Me ayudas? —asiente muy contenta.

Carl: ¿Y papá? —volteo a verlo —. ¿Aun no se despierta?

Kiraz: Lo deje descansar un poco más —me levanto, baje a Judith y la tome de la mano.

Carl: Se nota que tuvieron una noche interesante —lo miro molesta.

Kiraz: Carl... no —ríe, pongo los ojos en blanco con diversión, me entrega a Melek —. Hola, mi pequeño ángel.

Melek al verme sonríe de inmediato, su pequeña sonrisa que ilumina cualquier oscuridad que pueda haber.

Carl: Oye, ¿tú y papá han hablado sobre mi decisión? —caminamos a la habitación de las niñas.

Jude quiso que Melek durmiera con ella luego de tres meses, le dijimos todo lo que pasaría si eso sucedía. Melek llora cuando tiene hambre y cuando hay que cambiarle el pañal, pero eso no le importo.

Kiraz: Lo hemos discutido —entramos a la habitación —. Él aun le es difícil que quieras irte a vivir a Hilltop.

Carl: Nos vendría bien aprender más de herrería, solo seria por un año o dos máximo —me explica.

Acuesto a Melek en su cambiador, le hago una expresión graciosa para que ella ría y lo hace.

Kiraz: Eso lo sabemos bien, cariño, pero tu padre es algo...

Carl: ¿Dramático?

Kiraz: Emocional —lo corrijo —. Pero logre convencerlo de que te ira bien... Y que Glenn y Maggie van a vigilarte.

Carl: Ya tengo como dieciocho años —me recuerda.

Kiraz: Igual que Enid —se sonroja —. Si quieres irte a vivir a otra comunidad solo te pido que seas cuidadoso.

Carl: Aún no tengo planeado formar una familia —empiezo a cambiar el pañal de Melek —. Seré cuidadoso, te lo prometo, mamá.

Kiraz: Lo sé, cariño, y confío en ti —Jude me pasa el nuevo pañal —.  Gracias, cariño.

Carl: ¿Cuándo podré irme?

Kiraz: Cuando tu padre se sienta listo, no tardará mucho —le aseguro, termino de cambiar a Melek —. ¿Por qué no salen a dibujar un poco mientras hago el desayuno?

Carl: Nos vendría bien —se acerca y me quita a Melek —. Vamos, Jude.

Ellos salieron de la habitación, voy al baño para lavar mis manos y luego bajar para hacerles su desayuno.

Entiendo que Carl quiera tomar su propio camino, ya es un adulto y quiere descubrir su propio camino. Pero a Rick le es difícil no poder tenerlo cerca para protegerlo.