El amor en tus ojos

26. No Me Dejes, Por Favor...

Ayer tuvimos un día de familia con las niñas y Carl, pero Rick tuvo que irse porque en el puente lo necesitaban.

Salvadores han estado desapareciendo, pero ayer fue la gota que rebazo el vaso cuando encontraron a Arat muerta.

Así que todos los Salvadores se largaron al Santuario y dijeron que los dejáramos en paz, que ellos encontrarían la manera de salir adelante solos.

Así que la obra del puente se detuvo ya que la corriente del río se volvió más salvaje y ya no tienen tanta gente.

Todos regresan a sus casa.

Yo estoy hecha un lío aquí en casa, algunos cultivos no están funcionando, tengo que ver la planificación de las clases para los niños.

Ahmed: Te insistió, hermana, deberías de iniciar un consejo, será mucho mas fácil así.

Kiraz: De eso hablaré con Rick hoy en la noche —suspiró —. Dios, me siento tan cansada.

Ahmed: Estarás embarazada de nuevo —come una galleta.

Kiraz: Eso ni lo digas de chiste —golpeo su frente —. Melek ni siquiera a dejado los pañales, aun no.

Ahmed: Eso significa que si habrán más bebés luego —pongo los ojos en blanco, pero no le niego nada.

Judith: Tito med —como Jude no puede pronunciar su nombre correctamente lo llama así —. Mira el dibujo que hice.

Ahmed: Pero que maravilla —la carga para sentarla en su regazo —. Tenemos una Picasso en la familia, Kiraz.

Kiraz: Ella restaurara el mundo del arte —acarició la mejilla de Jude.

Sigo revisando los inventarios para saber que todo este correcto, que bueno que Ahmed regreso antes para ayudarme a cuidar de las niñas.

Miro de reojo a mi hermano y a Jude, ella le muestra como dibuja mientras le cuenta la historia detrás de ese dibujo, Ahmed le presta toda la atención del mundo a cualquier detalle.

Es el tío más feliz del mundo.

Miro a Michonne cuando entra el patio, creí que era mejor estar en el patio trabajando porque adentro me volveré loca.

Kiraz: Dime que no traes más informes.

Michonne: Perdón —los coloca en la mesa —. Son los planos para agrandar los establos.

En serio que ser esposa del líder es muy complicado.

Kiraz: Bien, los veré —ella se acerca a Mel.

Michonne: Estas más grande cada día —le hace cosquillas —. Oye, si quieres tomarte unas horas para descansar yo me puedo encargar.

Kiraz: No es justo dejarte todo a ti —sonrio un poco —. Gracias, pero yo puedo con esto.

Ahmed: Descuida, Michonne, ella es muy terca —le saco la lengua —. Que  infantil.

Kiraz: No puedo insultarte frente a mis hijas —sonrie.

Sigo revisando las cosas, pero de vez en cuando veo que Ahmed y Michonne intercambian miradas.

Oh vaya, que bien por ellos.

Nora: Kiraz —volteo a verla.

Por su expresión se de quien se trata, me levanto y acerco a ella para hablar, me cruzó de brazos al detenerme.

Kiraz: ¿Qué sucede?

Nora: Es Negan —como siempre—. Esta volviendo a hacer huelga de hambre hasta que alguien vaya a hablar con él.