|𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐛𝐞| [Heesung x Yoon-Gu (papita)]

|6| Almuerzo

Ambos salieron de la habitación, más tranquilos que antes.

Jang-chi suspiro al verlos juntos, realmente no era algo que desearía pero supuso que algo pasaba entre ellos.

—-Ya está lista la comida, cachorrito —- dijo el pelirrubio con intención de molestar a Heesung y avergonzar ligeramente a Yoon-Gu —- Y por cierto, ¿te vas a quedar más tiempo o ya te vas?

La pregunta directa solo fastidio al pelirrosa, tanto como el apodo que tenía para el pelinegro.

"¿Cachorrito?" ¿ese no era un apodo muy extraño? ¿O solo usado en situaciones indecentes?

—-¿Tienen problema con que me quede? —- preguntó el mayor —-Puedo comer lo que preparaste siempre y cuando no tenga veneno.

El pelinegro suspiro, la tensión en el ambiente no se iría a menos que uno de ellos salga del lugar.
Pero, él no iba a simplemente sacar a Heesung de ahí, y tampoco podía decirle a su amigo que se vaya.

—-Se ve delicioso —-susurro el menor agarrando sus palillos.

El pelirrubio sonrió —-Lo mejor solo para ti, pequeño.

Yoon-Gu se avergonzó ante lo dicho, teniendo nervios de la reacción que podría tener Heesung.

Y bueno, el pelirrosa solo clavó sus palillos en la mesa, rompiendolos pero con una sonrisa que indicaba que todo estaba bien.

—-Y dime, ¿a qué te dedicas? —-preguntó Heesung —- ¿Cómo conociste a Yoon-Gu?

El pelirrubio sonrió altanero, definitivamente su nueva pasión sería molestar al mayor.

—- Si no lo sabes, en definitiva no conoces bien a  Yoon-Gu —- contestó él —- Soy su mejor amigo de secundaria, ah y futuro idol. Aunque ya me dedico a ser modelo de algunas marcas. Quién sabe, pronto nos veamos en la misma serie.

El pelirrosa asintió incómodo, para luego mirar directamente al ojiceleste.

—-Oh, claro —- sonrió el mayor —- Sería genial tener un asistente que sepa cocinar tan bien como tú.
Aunque viviría con la incertidumbre de si desea envenenarme.

Ahora el turno de Jang-chi de apretar sus palillos.
¿Un asistente? ¿Ni siquiera podía verlo como un igual? ¿Siendo actor igual que él?

—- ¿Pueden comer en paz? Por favor —- intervino el pelinegro —- Solo logran fastidiarme con sus actitudes infantiles.

Ambos voltearon a ver al menor con un puchero. Estaban en paz, con una que otra indirecta de menosprecio, pero en paz.

—-Esta bien —-suspiro el pelirrubio ligeramente avergonzado.

—- Lo que digas Yoon-Gu—- susurro Heesung con una mirada de desprecio hacia Jang-chi.

El almuerzo siguió en silencio, pero cada que ponían ambos se miraban con desagrado, obviamente buscando no ser vistos por el pelinegro. 

—-Por cierto Jang-chi —- susurro el menor —- ¿Por qué odias tanto a Heesung? 

El ambiente quedó en pausa, el pelirrubio suspiro un poco incómodo, triste y melancólico. 

—-No es algo que él deba escuchar —- dijo señalando al pelirrosa —-Te lo contaré otro dia, cuando estemos solos. 

El mayor puso una mueca fastidiado pero no dijo nada, después de todo creía que Jang-chi estaba celoso por su gran éxito en su carrera como actor. 

—-Y bueno, fue un gusto volverte a ver peque —- sonrió el ojiceleste—- Ya es hora de que me retire, nos vemos. 

Yoon-Gu se acercó a él para despedirlo con un abrazo, seguido de una sonrisa que iluminó la habitación.

Y en el preciso instante que el pelirrubio había cerrado la puerta y desaparecido de la vista de ambos, Heesung tomó al menor fuertemente entre sus brazos para luego plantarle un beso ardiente mezclando su lengua con la de él.

Rápidamente, sin dejar que el pelinegro reaccione, fue formando un camino de besos a lo largo del cuello y clavícula del menor.
Lamiendo levemente una parte que luego mordería como posesión.

—-Espera —- susurro el pelinegro saliendo del trance por el ligero dolor en el área afectada por los dientes del pelirrosa.

Heesung se separó con poca delicadeza para luego sonreír.

—- ¿Qué pasa? —- preguntó lamiendose los labios el mayor —- Eh... "¿Cachorrito?"

El pelinegro se ruborizo completamente quedando vulnerable ante el pelirrosa, sintiendo como sus mejillas se calentaban cada vez más.

—-Aquí no —- susurro tímidamente —- Alguien puede entrar en cualquier momento.

Con la respiración agitada, el cabello ligeramente alborotado y pequeñas marcas visibles en su cuerpo, Yoon-Gu señalo su habitación para luego taparse el rostro avergonzado.

El mayor sonrió completamente agradecido, pues le traía una ganas insaciables al pelinegro, que no había podido satisfacer esa semana.

Lo tomó de la mano, para adentrarse al cuarto del menor y tumbarlo en la cama con ferocidad.

—-Despacio —- gruño Yoon-Gu, ligeramente aturdido por la rapidez del menor.

Heesung asintió, besando nuevamente los labios que tanto le gustaban.
Posó su mano en el abdomen del pelinegro para luego, levantar levemente su polo y "ayudarlo" a sacar su ropa.

—-¿Oye Yoon-Gu? —- escucho una voz llamarlo desde afuera —-¿Dejaste los platos sucios en el lavadero?

El pelinegro empujó rápidamente a Heesung al darse cuenta de quién o quiénes estaban afuera.

—-¿Tan pronto regresaron? —- susurro para si mismo, para ponerse nuevamente lo que el pelirrosa le había quitado.

—-¿Estas ahí, papa? —- preguntó otra voz más joven —- Abrire la puerta.

El menor tembló rápidamente, qué dirían los demás si vieran al pelirrosa en su habitación.

—-Oh, Heesung —- sonrió un peli marrón —- ¿Qué hacen aquí y no responden?

Yoon-Gu empezó a entrar en una pequeña crisis, ¿cómo podría explicar la situación sabiendo la personalidad que tenía el pelirrosa?

Todo hubiera sido más sencillo si unos rumores no hubieran aparecido.

—-Ah, solo le pedía a Yoon-Gu algo de información sobre boxeo, ya no quiero molestar a Jaekyung —- contestó descaradamente el pelirrosa—- Lamento si los incómodo en algún sentido.
Es más, creo que ahora me iré con él para comprar algunos libros que necesito.

"Mentiroso acostumbrado" pensó el pelinegro con algo de enfado.

—-Oh sí claro, entiendo —- susurro su compañero de departamento —- Nos vemos en la cena papita.

El menor asintió, siguiendo al pelirrosa quién caminaba rápidamente en dirección al estacionamiento.

—-¿A dónde vamos? —- pregunto Yoon-Gu al ingresar al auto del mayor.

Heesung sonrió, acercándose peligrosamente a los labios del pelinegro.

—-A mi casa, a terminar lo que empezamos —- contestó el pelirrosa para arrancar el auto a toda la velocidad permitida.

Continuará....

Disculpen la tardanza, me quedé sin Internet 😔