|𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐛𝐞| [Heesung x Yoon-Gu (papita)]

|28| Curiosidad

Tan pronto salió, Heesung se encontró con Hatsu, cerca a un aeropuerto algo exclusivo. 

—- Ya estoy aquí —- suspiro al verlo, sacando algo de su bolsillo y guiándolo adentro —- Hagamos esto rápido. 

El peliverde sonrió, había logrado lo que quería... Así que todo estaba bien para él. 

El actor suspiro un poco, poniéndose la mascarilla e ingresando al lugar. 

—- ¿Identificación? —- preguntó el que atendía en dicho lugar. 

—- Choi Heesung —- contestó este 

—- ¿Destino? —- preguntó a si mismo, viendo el boleto —- Oh, Turquía. Está bien, puede pasar. 

Los pasos eran lentos, cuidadosos, observando todo a su alrededor. Hasta llegar a la zona de embarque. 

Tan pronto llegó, chocó con Hatsu, quién también llevaba una mascarilla puesta y pasó en lugar de él. Despidiéndose antes de subir al avión. 

—- Gracias Heesung —- contestó el mayor —- Ahora si, no te pediré ningún favor más. 

Si, el único favor que Hatsu le pidió a Heesung, era comprar un pasaje de avión todo a su nombre, para que él pudiera viajar sin tener registro de su vuelo. 

Huir de su casa, y no poder ser rastreado, era más que suficiente para dejar de molestarlo, ¿verdad? 

—-  Solo cumple tu promesa —- mencionó el actor —- No vuelvas a acercarte a mi, menos a mi pareja. 

—- No planeó volver a este país —- dijo el peli verde—-  Así que adiós. 

El pelirrosa suspiro, salió del lugar y fue en dirección a su casa. Estaba realmente cansado y tan pronto se tumbó en su cama, cayó dormido. 

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Por otra parte, después de dos horas de descanso, Yoon-Gu no podía dormir. 

No entendía muy bien desde cuando sus sentidos se habían agudizado tanto. 

Cerró los ojos por un breve instante, pero ante el más mínimo sonido, despertaba. 

Entonces, llevó gran parte de la noche durmiendo de 20 a 30 minutos y quedando despierto de 5 a 10 minutos. 

Además de sentir calor, cierta incomodidad al momento de echarse y bastante sed. 

No iba a soportar todos los  días que le quedaban en ese lugar. 

Extrañaba la calidez de su camita y aunque lo negara, escuchar los ronquidos de sus compañeros. 

Hubo un momento, en el que decidió salir a caminar un rato, quizás le serviría para reflexionar un poco. 

No iba a ir muy lejos, solo sentarse en el césped del Hospital, observando el cielo. 

"Creí que sería más interesante" pensaba el pelinegro "Pero ni siquiera se pueden ver las estrellas por la contaminación"

Tomó su celular aburrido, ingresando a cualquier red social que no lo aburriera. 

No sabía si era pura casualidad, o porque habían hablado pero vio una foto del peliverde y su perfil de Instagram. 

Tenía un montón de fotos, entre ellas una posando con la mirada al suelo, algo "triste" con las joyas que adornaran sus oídos de manera un poco ostentosa y una dedicatoria "¿Debería sentirme triste por tu rechazo?"