Vida Rota. (Aslan's Version)

veintiocho

Durante la clase, no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera Fara, ella se veía muy linda riendo y sonriendo a lado de sus amigos, lastima que no me caigan bien. Mientras ella se sienta cómoda con todos ellos, no tengo problema, pero espero que Dalton no quiera seguir metiéndose con ella porque realmente me molesta que trate de intentar algo, sabiendo lo que pasó entre ambos.

- ¿Quieres dejar de molestar ya? - dijo Yadiel

-No aguantas nada. - respondió Cale

Cale y Yadiel llevaban varios minutos discutiendo, porque Yadiel le había dicho a Cale que no debía haber ido con Fara para pedirle que me respondiera, tiene un punto a su favor.

-Cale, no tienes porque meterte en lo que sea que tengan ese par. - señaló

-Oh por favor, solo fue una pequeña broma.

-Y de mal gusto. - Dije

-Sí bueno. - pausó - Yadiel.

- ¿Hum?

- ¿Recuerdas que me debías algo?

Asiel y yo lo mirábamos atentamente con el cuaderno en la mano. Cale sonreía de manera burlona y Yadiel solo lo miraba con confusión.

- ¿De qué hablas, energúmeno?

-De esto.

Y de la nada, Cale le dio una gran cachetada.

- ¡Oh carajo! - dijo Asiel mientras se sobaba la mejilla

-Cale, ¿Qué demonios? - dije

-Ah sí. Yadiel me abofeteó por la tarde, asi que me lo debía.

-Voy a arrancarte la cabeza.

A este punto, ya estábamos guardando todo para irnos. Ellos dos ya tenían sus cosas listas, asi que Cale salió corriendo porque sabía que le devolverían el golpe a pesar de estar "a mano". Nosotros, salimos con tranquilidad del salón y solo los vimos correr a toda velocidad por el pasillo y al final de este, estaba Fara parada esperándonos, su mirada se había dirigido a los dos que iban corriendo.

- ¡FARAAAAA! - gritó Cale y se escondió detrás de ella.

-Cale, ¿Qué te pas... - Yadiel gritó

-Ven aquí ahora mismo que te la voy a partir.

-Cálmate Yadiel, ¿quieres explicarme que pasa? - Dijo ella

-Este idiota me dio un golpe en la cara, se lo voy a regresar.

Fara parecía el escudo humano de Cale, pues este mismo la zangoloteaba y ella trataba de quitarse de en medio. Asiel y yo solo los mirábamos como jugueteaban y las caras de Fara estaban como para grabarla, lastima que no se podía.

-Tranquilízate ya. No le vas a pegar. - añadió

-Eso si no me alcanza. - él la empujó hacia mí.

Ellos volvieron a correr, pero esta vez bajaron a toda velocidad las escaleras hasta saber a donde fueron a parar, por fortuna, alcancé a agarrar a Fara haciendo que se golpeara con mi pecho de nuevo.

- ¿Estas bien, Fara? - sonreí

-Sí, pero siempre termino estampándome con el pecho de alguno de ustedes.

-Voy a asegurarme de que Yadiel no lo mate. - dijo Asiel.

Caminamos hacia la salida, pero nuestros amigos ya se habían marchado, seguramente lo hicieron para dejarme a solas con Fara otra vez. Durante el camino, estábamos callados, ninguno decía nada y era algo incomodo que no sacáramos tema sobre nada importante. Ella me miraba de vez en cuando, pero aun asi no decía nada.

- ¿Pasa algo? - preguntó

-Fara, tengo que decirte algo.

-Dime, te escucho.

-Me preocupa que estes cerca de Dalton.

- ¿Por qué? - dijo confundida

-Dalton no es una persona de confianza, además, pienso que solo se acerca a ti por conveniencia o. - pausé - porque quiere algo de ti.

- ¿Cómo qué?

-Realmente no lo sé, pero ten cuidado con él.

-Está bien, si tú lo dices.

-Fara, hablo en serio.

-Lo sé, Aslan.

Ella se quedó callada, miro el reloj de su celular y comenzó a caminar mas rápido, hice lo mismo, pero, necesitaba decirle sobre lo que había pasado la noche anterior, no debí llamarla y necesitaba saber que es lo que ella pensaba sobre lo que había dicho, tomé su brazo e hice que me mirara.

-Fara

- ¿Hum?

-Perdóname por llamarte anoche.

-No es nada, tranquilo.

-En serio, perdón por llamarte así de la nada.

-Aslan, ya no pasa nada.

-Fara, sabes que te quiero y es verdad que me preocupas mucho.

-Lo sé, gracias por preocuparte. - me abrazó

Ambos nos sonreímos, pero, la tenía tan cerca de mí que no podía evitar pensar en otra cosa que no fuera darle un beso. Tomé su mejilla e indirectamente me fui acercando a ella, al estar a centímetros de sus labios, ella se hizo hacia atrás y aclaró su garganta.

-Debemos irnos, tengo que hacer un trabajo muy importante.

Estaba confundido, ella no quería que la besara, pero algo dentro de mí lo quería con muchas fuerzas. Tenerla tan cerca de mí, provocaba que todo aquello malo que dije de ella se fuera y regresara lo que sentía, Fara debía ser para mí. Tal vez suene obsesivo, pero ella tiene que ser para mi lo quiera o no.

...

Esta vez Fara no llegó con nosotros, no sabia porque, pero me resultaba extraño, a pesar de lo rara que es nuestra relación ahora, no se como expresar que siento que Dalton o alguien mas esta con ella, eso pasaba por mi cabeza cada que ella no estaba conmigo, o cerca de un lugar donde pudiera verla.

Estábamos parados en medio del patio esperando por la primera clase del día, cuando a lo lejos la había visto con su amiga, ella se veía linda con la ropa que llevaba puesta, algo que, sin duda extraño, es su forma de vestir de antes, era mas cálida y con colores mas claros; ahora ella vestía puros colores obscuros y sin vida, pero hoy fue diferente, llevaba una falda que ya le había visto en alguna ocasión y unos zapatos enormes, se veía graciosa. Ella nos miró a lo lejos y se acercó a saludarnos.

Abrí los brazos para recibirla.

-Chicos, ¿Cómo están? - me abrazó

-Bien, pero ¿Por qué a nosotros no nos abrazas? - dijo Yadiel.

-Oh, claro que sí, vengan. - les dio un abrazo.

-Veo que ahora no están con Dalton. - dije alejándola de los demás

-Pues no, estaba con Katherine y Tabata.

-Lo noté, además, Katherine esta allí molestando a Asiel. - ambos giramos en su dirección

Fara sonreía porque Katherine molestaba a Asiel y yo no podía evitar no mirarla, se veía tan linda.

- ¿Qué tanto me miras? ¿tengo algo en la cara?

-Para nada, te ves muy bonita. Es todo.

- ¿Lo dices en serio?

-Claro, no miento.

Sí, como no.

Ambos sonreímos y le acaricie la mejilla, ella se hizo a un lado y se despidió de nosotros, su amiga salió detrás de ella y yo solo la miraba.

...

Me sentía muy bien, creo que las cosas mejoraban y Fara lo aceptaba poco a poco, eso me ponía de muy buen humor.

Por la noche, nos marchamos y de nuevo traté de besarla, pero ella lo rechazó y se fue a casa.

¡Demonios Fara!