siete

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En la noche, le escribí muchos mensajes, pero ella no respondía, era como si su celular estuviera fuera de servicio o algo asi, me estresé porque a nadie le había avisado si llegó bien a casa, decidí calmarme, tal vez solo dormía y necesitaba espacio para procesar lo que había pasado, me tumbé en la cama y asi fue como me quedé dormido.

...

Me había apurado para ir a mi entrenamiento y regresar para estar con Fara el mayor tiempo posible, no la dejaría sola. Había notado que ella le tenia miedo a Maru y que le aterraba que le hiciera algo malo, por eso no quería que llegara sola, me apuré y salí lo más rápido que pude ya que Fara es muy puntual.

Al llegar al lugar de siempre, la vi del otro lado de la calle, a simple vista se veía bien, con sus pantalones holgados, blusas pegadas y con un maquillaje bonito, hacia que se viera tan pero tan linda, me moría.

Aslan concéntrate.

Como decía, ella cruzó la calle y en cuanto me vio, corrió a abrazarme, la recibí con los brazos abiertos pero su respiración era acelerada y su corazón latía rápidamente, la despegué de mi cuerpo y tomé su cara entre mis manos.

- ¿Qué te pasó?

- ¿Ahh? - dijo desconcertada.

Su rostro era diferente, sus ojos tenían unas ojeras grandes, pero no eran obscuras, su maquillaje no se veía como todos los días, parecía que tenía un pequeño moretón en la mejilla, ¿pero que le había pasado a esta niña? Y su ropa le quedaba mas holgada que de costumbre, será que ¿no estaba comiendo bien?

- ¿De que hablas, Aslan?

-Solo, olvídalo, vámonos.

Ella caminó a mi lado y yo iba contándole cosas, unas graciosas para que se riera un poco, pero era casi imposible, ella no se reía ni un poco, solo dejaba una sonrisilla de medialuna escapar de vez en cuando.

Llegando a la escuela, seguí contándole sobre mi entrenamiento, parece que no me escuchaba ya que se veía muy entrada en el trabajo y de vez en cuando respondía con un "hum", terminamos la clase y Yadiel y Cale se fueron para dejarnos a solas a Fara y a mí, parecía que ella trataba de huir, pero logré tomarla por los hombros y finalmente preguntarle.

- ¿Cómo te sientes, Far? - dije

-Bien, solo estoy cansada.

- ¿Segura que es solo eso? - la detuve - te noto algo triste, por favor dime que te pasa.

-Me siento mal por todo, el rumor, los mensajes de Azai y para colmo lo de ayer con el equipo de diseño- pausó - ya no sé qué hacer, Aslan.

-Entiendo que te sientes mal por todo lo que está pasando, te duele es obvio, por un error estás envuelta en un rumor que no es real, estoy molesto con todos ellos por atreverse a lastimarte, eres una buena persona. - hizo una pausa- Y en cuanto a Maru, es una persona horrible por haberte lastimado con los mensajes, no merecen tenerte como su amiga.

Cuando menos me di cuenta, estaba acercándome demasiado a la cara de Fara, sus ojos pasaron de estar pequeños a ser enormes y dilatados por completo, ella aclaró su garganta y asi fue como logramos reaccionar.

-Bueno, creo que deberíamos ir a la otra clase- parpadeó muchas veces

-Creo que sería lo mejor

Ambos caminamos al salón y Fara estaba sorprendida, ¿Qué rayos iba a hacer? ¿Por qué no seguí? Si tan solo no hubiera aclarado su garganta, ella y yo... deja de pensar cosas Aslan.

Llegamos a la clase y ella seguía roja, incluso no dirigía su mirada a mí, ella simplemente evitaba todo tipo de contacto conmigo hasta que se le bajara lo roja y pudiera calmarse y no era la única, yo estaba ardiendo por dentro, no sabia que hacer, ni que decir, ahí estábamos los dos sentados y trabajando, pero ninguno dijo nada, finalmente ella se levantó y pidió permiso para ir al baño. Dios Aslan, ¿Qué hiciste?

Pasaron unos minutos y no volvía, quería salir a hablar con ella, pero tenía que darle su espacio y si estaba detrás de ella todo el tiempo no se relajaría jamás. Mi corazón iba al mil, y subió aún más cuando vi entrar a Maru con una sonrisa de mejilla a mejilla, ¿y si le dijo algo a Fara? Le escribí un mensaje, pero no respondía, iba a levantarme, pero ella entró al salón, ya se le veía más tranquila.

-Tardaste mucho, ¿dónde estabas? - susurré

-En el baño, necesitaba despejarme y camino hacia acá me encontré a Vinnie. - dijo

- ¿Vinnie? ¿quién es?

¿Celos?

-Es un amigo que conozco desde hace un año ¿por qué?

-Por nada, creí que ya no ibas a regresar a la clase y tendría que llevarme tus cosas- solté una risa

-Pues aquí estoy- sonrió

Hoy salimos mas temprano de lo habitual y la verdad me alegraba, necesitaba descansar un poco de tanto trabajo, Fara y yo nos hicimos compañía en el camino, pero no le mencioné nada de Maru, se le veía contenta y no quería quitarle eso.

-Gracias por esperar a que me vaya. - dijo

-No me agradezcas, niña

- ¿Niña? -pausó - no me habias llamado de ese modo nunca

-Lo siento, ¿te molesta?

-Claro que no, me gusta. - sonrió

-Entonces, ¿puedo decirte así?

-Sí que puedes.

La abracé y claro, indirectamente mi intención era otra, quería tomarla del mentón y besarla, mis ganas se hacían cada vez más grandes, no podía controlarme, me acerqué a ella, pero ella solo se despidió y corrió hacia su transporte. No pude evitar sonreír, ¿Qué me pasaba con ella?

...

Durante todo el fin de semana hablamos, pero nunca salió el tema de que casi nos besamos, tal vez y ella no quiere y yo sigo insistiendo como idiota.

Vida Rota. (Aslan's Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora