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— ¡¿Lo encontraste?!— cuestionó Kang mientras rebuscaba entre los arbustos.

— ¡¿Crees que seguiria buscando si ya lo hubiese encontrado?!— respondió luego de revisar detrás de una roca.

Literalmente, una roca.

— ¡¿Por qué lo estás buscando ahí?!

— ¡Porque es perfectamente de su tamaño para poder ocultarse!

— ¡Pero la estas levantando!

— ¡Uno nunca sabe!

Definitivamente, le hacían honor al título que YeonJun les había otorgado.

Tras percatarse de la repentina desaparición de Kai ambos no tardaron en ir a buscarlo, incluso preguntando a algunas personas que paseaban por el lugar si habían visto al pequeño niño.

Estaban preocupados, asustados y nerviosos.

Muy aparte del terror que les provocaba pensar que YeonJun posiblemente lo eche definitivamente de su casa, les preocupaba la seguridad de Kai.

Eran un niño después de todo, y si alguna persona con malas intenciones se lo llevaba ellos cargarian con la culpa en su conciencia toda la vida.

— ¡¿A dónde pudo ir?!— gritó Choi con desesperación.

[...]

Mientras tanto, al otro lado del parque, se encontraba el pequeño castaño jugando y riendo de lo más feliz con un pequeño que le doblaba el tamaño. Se había olvidado de la mariposa cuando accidentalmente se tropezó con una roca y calló al suelo de cara, lastimando su pequeña nariz y frente.

Como niño grande que es, lloró a mares por el dolor que estaba sintiendo, gritando entre su llanto el nombre de su Hyung favorito puesto que él siempre le daba helado y lo condolaba cuando comenzaba a llorar.

Sus sollozos eran cada vez más fuerte que las personas alrededores comenzaron s preocuparse y a preguntarse si estaba solo, sin embargo, no solo llamó la atención de las personas, sino también de un perro que estaba descansando cerca.

El can se acercó por curiosidad, asustando a las personas puesto que era un perro de raza Pitbull. Éste estaba algo lastimado y tenía muchas heridas notables.
Sin embargo, cuando estuvo a solo centímetros del menor, Kai inesperadamente dejó de llorar y centró su atención en el perro frente a él, llevando su mano tratando de alcanzar el rostro del can para acariaciarlo.

El perro olio unos segundos la mano del pequeño antes de lamerma, provocandole cosquillas y logrando que soltara una carcajada.

— ¡Rito!— chilló Kai con emoción tratando de acariciarlo nuevamente, el perro sin miedo alguno se acercó y dejó que lo acariciara, al mismo tiempo dejaba algunas láminas sobre la mejilla y manos del niño.

Kai completamente feliz sin saber que sus hyung's estaban a punto de tener un ataque al corazón al recibir la llamada de YeonJun.












Voy a escribir unos capítulo
más y los subiré dentro de un rato,
espero les guste.
¡Cuidense!

Una Familia Desastrosa// TXTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora