✓ QUESTION...?, damien thorn.

011

—Bueno chicos, esta semana aprenderemos todo sobre la paternidad. — dijo la profesora Garrison al comenzar la clase, escribiendo en grande «PATERNIDAD» en el pizarrón de tiza. — Voy a juntar a cada niña y niño de la clase en parejas para que cuiden un huevo. Deben cuidarlo como si fuera un bebé de verdad durante una semana.

Rodó los ojos: una nueva responsabilidad, genial. Aunque estaba aliviada; al menos ya no tendrían que aprender sobre cómo se hacían los bebés. Lo explicaron tan mal que fue traumático.

—Si rompen su huevo, tendrán un hijo muerto. Y si matan a su hijo, reprobarán con una F. — al oír «reprobarán» se enderezó con nerviosismo. No podía darse la libertad de hacerlo, su mamá la mataría. Tan solo esperaba que su pareja no fuera un idiota irresponsable. — Ahora, cuando diga sus nombres, siéntense con la persona con la que formarán pareja. — ordenó levantándose de su escritorio, dirigiéndose a una pizarra de ruedas donde anotaría las parejas.

La profesora empezó a enumerar a las parejas. Estaba atenta oyendo los nombres cuando Damien se salió de su asiento y se arrodilló a un lado suyo, picoteando su hombro para que se girara.

—Oye, ¿y si nos toca juntos?

Su rostro mostraba una sonrisa de oreja a oreja, risueño. Le encantaba esa sonrisa que podría quedarse mirando por horas, pero si la mostraba únicamente para burlarse de ella, entonces no.

—Ni siquiera sabes si pasará.

—...y ____ Davis con Damien Thorn.

Ok, esa había sido una coincidencia desafortunada.

—Te lo dije... — canturreó en su oído, satisfecho consigo mismo.

—Púdrete.

Como fueron la última pareja, todos los asientos ya estaban ocupados a excepción de uno a lado de Damien, se sentaron y esperaron a por las indicaciones de la profesora. Podía sentirlo regodearse a un lado suyo, suspiró pesadamente en busca de paciencia.

—Bien, ahora voy a firmar los huevos para saber que se trata del mismo, por si alguien trata de hacer trampa y reemplazarlo, Eric. — se rió por la burla hacia el chico, recibiendo con cuidado el huevo entre sus manos. — Lo único que deben hacer es llegar al viernes con sus huevos sanos para demostrar los buenos padres que son. Lo que resta de clase pueden decorar su huevo como quieran. Recuerden, un huevo muerto significa una F.

Sacó su lapicera y de esta un plumón negro para dibujarle los ojos. Puso expresión de concentrada, Damien se quedó mirándola sin hacer nada, repiqueteando los dedos en el escritorio con una mano y sosteniendo su cabeza con la otra. A lo cual rodó los ojos, estresada. — ¿Cómo quieres decorarlo?

—Como quieras, después de todo eres mejor en esto que yo.

Detuvo todo movimiento para mirarlo, con una sonrisita malvada. — ¿Eso fue un halago?

—Velo como quieras.

Finalmente, lo único que hizo fue dibujarle los ojos, una boca y pegarle con sumo cuidado unas pequeñas orejas de conejo con pegamento líquido. Ya luego podría agregarle cosas con más producción, la profesora no tenía mucho material.

—¿Te gusta? — se lo extendió, sonriendo ampliamente. Damien apenas miró el huevo, ya que en vez de eso prefirió mirarla a ella sonreír.

—No está mal.

—Bien. — dejó de mirarlo de golpe. La campaña sonó en ese momento, por lo que se apresuró a colgarse la pesada mochila en sus hombros.

—Espera, ¿quién se lo quedará hoy?