Crossed.

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Olía a romero y tierra mojada, eso le daba una muy buena pista de quién estaba ahí con él, sin embargo, pasó de sospecha a certeza cuando captó los distinguidos pulmones de Renatta absorbiendo y expulsando aire con lentitud.

— ¿Te volviste loca?

— ¿Disculpa? Yo no sé quién carajos es esta niña y ese amigo tuyo me iba a pegar cuando vio que la noqueé. Ha sido defensa propia.

— ¡¿La noqueaste?!

—Wow, pero qué sensible, si solo fue un golpecito.

Cole corrió hacia la hilera de dónde venían los tres latidos de quiénes los acompañaban. Renatta se encontraba ahí con su usual vestimenta, observando extrañada a los mejores amigos del rubio.

—Tanta tierra te ha afectado los ojos. ¡Son mis amigos!

—No lo sabía, además, ¿quién les dijo a ustedes que vengan? —Renatta se cruzó de brazos—. Te dije que ahí tenías los nombres, no que fueses a investigar la vida de cada ciudadano en el país. Incluso te dije que yo me encargaría.

—Yo solo quería ayudar porque yo sient—

Renatta chistó a Cole colocando el dedo índice delante de ella.

—Creo que escuché una patrulla —murmuró mientras se agachaba para agarrar a Freddie y a Tatiana de las vestimentas.

Cole agudizó su oído, en efecto, Renatta tenía razón, pero aparte de aquello; escuchó varios pasos y más de cinco latidos venir en dirección hacia ellos. Con ayuda de su mente, Cole bloqueó la puerta de manera apresurada. Renatta lo miró con los ojos casi desorbitados.

— ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos? —susurró el rubio asustado.

—Sácanos de aquí, inteligente. ¿No querías ayudar? ¡Ayuda!

—No... No puedo, solo puedo tele transportarme a mí y a algo que esté cargando, pero no puedo cargarlos a los tres.

Las manos de Renatta se tornaron verdes y gruesas ramificaciones empezaron a crecer de estas hasta que envolvieron por completo los cuerpos de Freddie y Tatiana.

—No sé cómo tele transportarlos solo con verlos. Yo no sé. —musitó Cole bastante sorprendido por lo último que la chica había hecho.

—Tendrás que aprender —ordenó Renatta, los agujeros de las fosas nasales se le dilataban por la presión que parecía ejercer.

Cole sintió una gota de sudor deslizarse por su mejilla. Se concentró en las tres personas que tenía frente a él, era un tanto difícil debido a los insistentes golpes del otro lado de la habitación. Se enfocó en mirar los ojos de Renatta, solo ahí pudo notar que eran celestes, ella frunció el ceño, ahincándole con la mirada que se apresurara. Cerró el puño para asegurar de que llevaba consigo los papeles necesarios. Botó el aire por la boca y se dio un palmazo en la ante pierna.

Aquella tele transportación había sido más larga que cualquier otra; lo que lo ponía nervioso era pensar que no lo lograría. Las familiares ondas se filtraban por su cuerpo como cuando se le riega agua a una planta, no podía moverse y al intentar hacerlo, el efecto se detuvo. Cayó sobre las puntas de sus pies en el pavimento; miró hacia los lados y se hallaba solo. Estuvo a punto de llorar cuando un estruendo lo hizo girarse.

Renatta, Freddie y Tatiana yacían en el suelo, todos despiertos, quejándose de dolor. Cole sonrió cual Joker, fue a agarrar a Freddie para celebrarlo con él, sin embargo su amigo tenía otro plan que incluía más que nada que se alejaran de él. Fred se giró hacia un costado y vomitó la hamburguesa que había comido, Renatta se incorporó con las piernas temblorosas, pasó de largo a Cole, se agarró el estómago y expulsó todo en la alcantarilla, Tatiana le siguió la acción a Fred sin levantarse del suelo. Cole dio un brinco en el aire, rebosando alegría y gritó desde el fondo de su ser: ¡SÍÍÍÍÍ!

—Debemos irnos antes de que nos encuentren —propuso Renatta con los ojos cerrados, recuperándose de la regurgitación.

—Dejamos el auto acá atrás. ¿Pueden ir caminando o quieren que los tele transporte?

— ¡Nooo, gracias! —vociferó Fred mientras ayudaba a su pareja a incorporarse del suelo.

—Prefiero ir caminando —gimoteó Tati después de limpiarse la comisura del labio inferior con la manga de su abrigo.

NetherMostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora