NetherMost

Statement

                  

Cuando Cole abrió los ojos, un nuevo día ya lo arropaba, Nix, a lo lejos, recogía conchas, o pedazos de estas, las observaba como quien encuentra una piedra preciosa, y las lanzaba de regreso al mar.

Cole se incorporó sacudiéndose la arena de encima, toda la noche había parecido un sueño, sin embargo, el sabor en sus labios no lo dejaba confundirse. No podía esperar para contárselo a sus mejores amigos, que seguían sin aparecer.

­­ — ¡Nix! ­­­—vociferó Cole mientras trotaba hacia ella.

Nix levantó la vista hacia él, sus ojos nublados, mas no eclipsados por el ambiente de aquella mañana. Le sonrió de soslayo, y le mostró una de sus reliquias momentáneas. Cole la tomó en sus manos, esta era preciosa, de un naranja brillante, límpida y sin rayón alguno.

—Me la voy a quedar. —La guardó en el bolsillo de su pantalón—. ¿Qué hora crees que sea?

—Temprano —aportó Nix mientras chequeaba el cielo—. Creo que ya sé dónde están.

— ¿Cómo y dónde? —Cole escrutó el panorama, no había otra persona en kilómetros.

—Um se esconde bajo tierra, hoy me ha dicho que le pareció sentirlos por el puerto del centro. —Se encogió de hombros al suspirar—. Quiero que ya todo termine.

— ¿Te refieres a este día?

—Me refiero a todo esto en lo que Limburgo nos envolvió. —Nix lanzó por los aires una de sus colecciones, esta se alejó dando brinquitos en la superficie del agua hasta hundirse—. Mya va a hablar mucho.

Cole frunció el ceño. La sola mención del nombre lo extrañó, no había pensado, ni soñado con ella, eso era algo fuera de lo común.

—Vamos a hacer lo del 'secuestro' cuando ya regresemos a clases, como si nada hubiese pasado. —Cole quiso hacerle alguna muestra de cariño, pero se sintió incapaz, solo permaneció quieto en donde estaba—. Quisiera que estés tranquila. Sé que esto te ha quitado la paz durante mucho tiempo, pero estamos juntos para cambiar eso, ¿sí? Vamos a hacer que Limburgo se pudra en prisión.

— ¿Prisión? Tiene mucho dinero y poder como para que estar ahí, le cause cosquillas siquiera.

—Y lo que tú, súper chica, planeas hacer es tomar la justicia por tus manos. Eso no es justicia, es venganza.

—No me hables de valores, Cole, no necesito un Doctor Corazón, ya me lo han pisoteado mucho.

—De Limburgo se encargará el destino, de tu corazón, me encargaré yo, ¿te parece?

Nix puso los ojos en blanco para mostrarse implacable, sin embargo, sus mejillas sonrojadas no mentían.

—Te prometo que él va a arrepentirse de cada cosa que ha hecho. —Cole hizo puño para flexionar los músculos de su brazo—. Hasta de haber nacido.

Nix esbozó una sonrisa burlona.

—Uy, creo que hasta yo tengo miedo. —ironizó.

—Ya veremos quién ríe al final, Nix, ya veremos, no he dicho que le voy a partir la quijada, pero habrá justicia y te lo sacaré en cara. —Cole se colocó en posición de pelea—.Vamos, ven para demostrarte lo principiante que eres.

—Solo si antes me respondes una cosa...

— ¿Qué cosa? —Cole bajó los brazos, por un momento preocupado.

— ¿Por qué eres tan ingenuo?

— ¿Tan inge...—

La rodilla de Nix fue a estallar en el abdomen del rubio, este maldijo a la vida; siempre tenía que caer por cosas tan tontas.