NetherMost

Dry out.

- ¿Por qué no podemos ir en busca de la porrista? ¿Por qué del acosador? Además, ya es domingo así que hacemos esto rápido o no lo hacemos. -Tatiana revisó los mensajes en su celular-. No falta mucho para que mi madre llame a tu casa y hable con tu mamá.

-Creen que estamos en la casa de Fred. -Cole se peinó con los dedos el cabello hacia atrás-. Y la casa de Fred está sola así que tenemos coartada.

-Escueta, pero coartada en fin. -Fred anudó los cordones de sus deportivos blancos con rapidez-. Solo debemos llegar para la noche.

- ¿Tus papis no se preguntan en dónde estás? -preguntó Tatiana a Nix.

Nix abrió la boca para contestar, sin embargo Cole la salvó de la incómoda respuesta: -Espero que en esta ocasión no vomiten.

- ¡Ah! ¡Tenemos que tele transportarnos! -Tatiana se estiró hacia atrás la piel de las sienes-. No he comido nada solo para este momento.

-Al menos esta vez nos están avisando, la vez anterior me levanté cuando ya sentía que estaba cayendo. -Fred dirigió la mirada hacia Nix-. Sin golpes, por favor.

Nix sonrió de soslayo.

-Hagámoslo entonces. -Se colocó su gorro por encima del oscuro cabello-. Estoy lista.

Cole la examinó durante unos milisegundos, que aunque él negó en su conciencia, le proporcionaron la quietud que necesitaba para poder tele transportar a todos.

Nix tomó de la mano a Fred, así mismo hizo este con Tatiana, y el rubio llenó sus pulmones de aire antes de pisar con fuerza el suelo bajo ellos. Creyó que lo tenía controlado, que no fallaría y aunque no lo hizo, en el proceso, su cuerpo recibió un golpe por parte de la nada que lo hizo desequilibrarse.

Cuando volvió a abrir los ojos, se encontraba en las calles del friolento Akron, rodeado de edificios que provocaban vértigo a cualquiera tan solo al levantar la mirada. Cole se palpó el pecho mientras miraba a ambos lados de la calle a donde había terminado por parar, para estar atento al momento en que los otros aterrizaran; el primero fue Fred que cayó de rodillas desde lo que parecía un agujero en un techo cercano.

-Estoy bien, estoy bien -repitió al ver que Cole se le acercaba apresurado. Freddie se incorporó con recelo-. ¿Dónde está Tatiana?

- ¿Las has soltado? -Cuestionó el rubio, su mejor amigo negó con la cabeza-. Esperemos unos segundos más.

Fred volvió a negar mientras sacaba el celular de su bolsillo trasero. Marcó un número y lo colocó en altavoz.

...

...

...

- ¿Hola? ¿Mi amor?

- ¡Tati! ¿Dónde están? -Fred frunció el ceño hacia el celular.

-Aquí mismo en el hotel, ¿qué sucede?

-Quédense ahí, voy por ustedes -declaró Cole, decidido.

Fred cortó la llamada después de despedirse de Tatiana.

- ¿Vas a marcharte?

-Trata de no morir en mi ausencia. -Cole le guiñó un ojo antes de sonar un aplauso en sus manos.

Similares sensaciones en el mismo conducto, Cole pensaba que estaba desarrollando su poder con una prodigalidad exquisita. Sus zapatos tropezaron con el suelo en su aterrizaje. Nix y Tatiana lucían aliviadas al verlo. Sin nada qué decir, el rubio tomó a Nix de la mano y esta agarró a Tatiana. Sintió un apretón por parte de Nix, al mirarla, ella asintió indicándole que procediera. Cole se dio un manotazo a un costado de la pierna.