NetherMost

Teach me how to love

Cole tenía que admitirlo, minimizar lo que esa chica podía hacer le podría costar la vida, sin embargo, si tenía que enfrentarse a ella por el bienestar de Mya; lo haría.

Nix le tendió la mano para ayudarlo a incorporarse, él agradeció el gesto y después se dirigió tambaleándose hacia la cama.

-Si intentas hacerle algo a Mya, igual te mataré -masculló por debajo de la almohada lo suficiente fuerte para que la muchacha de gorro lo escuchase.

-Te la pondré difícil, Cheryl.

                                                            *        *

Esperaba que la sábana no delatara la prominencia punzante que llevaba entre las piernas cuando recién se despertaba. Abrió los ojos para revisar el panorama; Nix se encontraba sentada con las piernas cruzadas y encima la computadora, en la punta de la cama. Lucía concentrada en la navegación. Para desconcierto de Cole, Nix Peyton no llevaba puesto su usual gorro. Tenía el oscuro cabello bruno disperso, este ondulaba hacia su espalda, varios centímetros por debajo de sus hombros. Algunos mechones le bailaban por el rostro sin que ella se percatase si quiera de su existencia. Cole inspeccionó un rato más a Nix, notó que la chica tenía la piel nívea con salpicones cafés claros dispersos que hacían la de lunares en sus brazos, y en sus mejillas tanto como nariz, hacían de pecas.  Nix Peyton fijó un mechón detrás de su oreja, movía los labios mientras leía, estos eran rosáceos intensos que los hacían ver aún más carnosos.

- ¿Qué me miras? -Cuestionó Nix sorprendiendo a Cole, sin despegar la mirada de la pantalla.

-Te quitaste el gorro -se apresuró, avergonzado- ¿Qué estás leyendo?

-De las personas que han tenido problemas con Mya, todas han sido alguna vez reportadas desaparecidas y dos han muerto. -Nix levantó la vista hacia Cole, él se embelesó por los ojos celestes límpidos de ella durante unos segundos-. En serio, ¿qué me miras?

-Esperaba que dijeras algo más. -Cole se incorporó para poder sentarse junto a ella-. ¿Por qué haces preguntas tan incómodas?

-Solo hago preguntas...-Nix le señaló una línea en la pantalla de la computadora. Era la página de información ciudadana que tenía el gobierno-. Carla Intel, fallecida. Natasha Freux, fallecida.

- ¿Y todos los demás? -Cole tomó la laptop y tipió su nombre-. Según esto sigo vivo. Buena señal.

-Viviendo en diferentes lugares del país, el más cercano es Sean Arnold quien dejó el colegio hace dos años. -Nix secó el surco encima de sus labios con su mano-. Odette Bolton no estoy muy segura de en dónde esté.

Cole asintió mientras escribía el nombre de Nix, lo que la página le mostró lo obligó a arrugar la frente por segunda vez.

-Nix Peyton, ¿fallecida?

Nix bufó antes de arrancharle el aparato a Cole.

- ¡¿Por qué te metes en mi vida?!

- ¡Discúlpame, pero según eso dice que no tienes una!

-Solo mantente al margen, Cole. Si aquí dice que estoy muerta es porque tuve que fingirlo ante la sociedad, ¿entendido? Es lo único que necesitas saber.

-No, no, estás equivocada. Tú me dijiste a mí que me necesitabas para destruir a tus enemigos, o según tú, a nuestros enemigos, entonces, si quieres que te ayude, yo decido qué necesito saber y qué no. -Cole se cruzó de brazos-. ¿Por qué el gobierno cree que estás muerta?

-Porque ellos mataron a mi familia e iban a por mí. -Nix cerró la laptop, resignada-. Recuerdo cómo fue todo. Yo era una pequeña solitaria hasta que Mya entró a mi vida, hacíamos todo juntas, éramos las mejores amigas desde primer grado, porque la conocí desde que era una pequeñita, conocía a sus tíos y ellos conocían a mis padres, por poco vivíamos juntas de lo mucho que pasábamos en la casa de la otra. No vivíamos demasiado lejos, así que un día cuando estábamos en quinto grado, decidí acompañarla a su casa. Íbamos las dos en bicicleta hasta que ella decidió que nos detuviéramos, yo no entendía para qué hasta que un carro negro como cualquier otro se aparcó junto a nosotras. Unos hombres me agarraron y me metieron ahí, Mya se despedía del otro lado con sus churros moviéndose igual que su mano.