Katsuki era un Alfa de dieciséis años el cual a los quince se había ido de intercambio a los Estados Unidos por una beca de deporte.
Ese día había vuelto a su hogar. Aunque no lo aceptara, estaba ansioso de ver a sus padres. Pero sobretodo a su cachetón hermano menor.
Izuku era su hermanito menor al cual siempre había adorado. Cuando se tuvo que ir no pudo evitar notar como este lloraba y se regresó una tres veces para abrazarlo y consolarlo antes de que sus padres lo obligarán a abordar el avión.
Su hermano era un chico de catorce años. De cabello verde y unos ojos gigantes de color verde con unas tupidas pestañas rizadas. Sus labios de color rojo y su hermosa sonrisa acompañada de sus pecas esparcidas por todo su rostro.
Izuku siempre había sido algo gordito, nada serio. Sólo un par de kilos más. Pero a Katsuki le parecía demasiado tierno pues hacía que las mejillas del menor parecieran bombones de tan suaves que eran.
Tomó el metro para llegar a su casa. Caminó unos diez minutos hasta llegar a su vecindario y aunque su ceño fruncido no lo demostrara, estaba emocionado de volver a su patria.
Tocó la puerta de su casa y luego de unos segundos su madre le abrió.
— ¡Katsuki! ¡Mocoso porfin llegaste! — La mujer rubia abrazó con fuerza al Alfa, este le devolvió el abrazo.
A pesar de que su madre era igual a él en el tema de personalidad, ambos se querían. Aunque hubieran golpes de por medio.
— ¡Zuzu, baja! Katsuki ya llegó. — El Alfa con ilusión escuchó como las escaleras sonaban y no podía esperar más para abrazar a su dulce niño cachetón.
— ¡Kacchan! — Sintió una leve presión, un abrazo. Pero en vez de corresponderlo se quedó viendo a su pequeño niño con una expresión de sorpresa.
Izuku tenía al menos unos quince kilos menos. Sus cachetes ya no estaban, sus brazos eran parecidos a palillos y sus piernas ni hablar. No pudo ignorar las cicatrices que el pecoso tenía en sus antebrazos ni sus ojeras extremadamente grandes.
— D-deku. — Miró a su madre en busca de respuestas. ¿Quizá Mitsuki lo había obligado a hacer una dieta extrema? No lo creía, pero no sabía que pensar.
Su madre dió un suspiro triste haciéndole un gesto de que hablarían después.
— Te.. extrañé mucho, Kacchan. — Katsuki abrazó al peliverde con la esperanza de hacerlo sentir bien.
— Deku, ¿Cómo estás? — Preguntó elevando al menor como solía hacerlo, notando como podría levantar a su hermano con una mano. — Te extrañé demasiado. — El peliverde sonrió.
— Ven conmigo, tengo mucho que contarte. — Dijo agarrando la mano del mayor tratando de llevarlo hacia su habitación.
— Cariño, ¿Porqué no traes a papi para que cenemos todo juntos? — Izuku asintió y subió las escaleras apresurado.
ESTÁS LEYENDO
Consentido. || DekuBowl
Fanfiction────𝖲𝖾𝗋𝗂𝖾 𝖽𝖾 𝖮𝗇𝖾' 𝖲𝗁𝗈𝗋𝗍𝗌 𝗒 𝖾𝗇 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗎𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝖨𝗓𝗎𝗄𝗎 𝖾𝗌 𝗆𝖺𝗅𝖼𝗋𝗂𝖺𝖽𝗈 𝗒 𝖼𝗈𝗇𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝖺𝗌𝗂𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗍𝖾𝗋𝗇𝗎𝗋𝖺 𝗒 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝗂𝗍𝖺 𝖺𝗆𝗈𝗋 𝖽𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗉𝖺𝗋...