Consentido. || DekuBowl

•Hijo preferido. 「TomuDeku」「AfoDeku」+ Sorpresa.

Relación meramente fraternal, nada amoroso románticamente.

— ¡P-Papi! ¡Papi! — Llamó el pequeño Izuku a su padre para que le prestara atención, tartamudeando al no saber hablar a la perfección por su edad.

— ¿Que pasa mi vida? — Preguntó mientras hechaba algunas sopas de tomate en el carrito.

Si, era el villano más temido del mundo. Pero igualmente necesitaba su despensa llena frecuentemente y ahí lo veían comprando latas de sopa de tomate porque a Tomura le gustaba.

— Y-Yo.. me preguntaba si podías comprar esto.. — Izuku sacó de su espaldita un peluche pequeño de All Might. Afo lo miró con lástima, tratando de convencerlo de que no era necesario, tenía el dinero para comprar miles de esos, pero simplemente no quería ver otra vez la cara de su enemigo por toda la casa. — P-Porfavor.. — Trató de convencerlo haciendo sus ojitos de cachorro, dándoles un brillo especial y persuadiendo al mayor. — Está b-bien.. — Susurró ya yendo a devolver el peluche.

— Ah.. está bien amor, déjalo en el carro. — Izuku asintió feliz, felicidad reflejada en sus ojos verdes. Sintió como era tomado por la cintura y luego que sus pies se despegaban del suelo, Afo lo había tomado en brazos con cariño. — ¿Quien pensaría que el mayor villano cedería siempre a los caprichos de un lindo y pequeño niño? — Preguntó a si mismo mientras picaba la naricita de Izuku haciéndolo reír.

Izuku solo rió y besó una de las mejillas de su padre con ternura. Estaban en un momento padre e hijo perfecto hasta que un grito los interrumpió.

— ¡Viejo! ¡Cómprame este videojuego! — Gritó Tomura, hechando un dvd al carro de compras sin siquiera preguntar.

— No. — Dijo secamente, Tomura estaba en esa etapa de adolescente donde eran rebeldes y maleducados, todo lo contrario a su pequeño e inocente Izuku quien era obediente y dulce en todo momento.

— ¿¡Qué!? ¿Y a Izuku si le compras el peluche del héroe ese? Caíste bajo viejo. — Afo frunció el ceño antes de hablar.

— Porqué Izuku si me lo pidió amablemente y no fue un cretino aprovechado como tú. — Rió al ver la cara furiosa del adolescente.

— Mejor dame a Izuku, viejo. — Tomura arrebató al niño de los brazos de su padre para ahora cargarlo el, nada complicado considerando que Izuku de por sí era pequeño. — ¿Quien es el consentido de Niisan? ¿Eh? — Preguntó mientras lo alzaba.

— ¡Y-Yo! ¡Yo! — Izuku festejaba con sus manitos en el aire, divertido por el movimiento.

— Quieres más a tu Niisan que al viejo ¿Cierto Izuku? — Preguntó de nuevo, esta vez alzándolo en el aire y luego atrapándolo.

— ¡Quiero a los dos! — Gritó finalmente, dejando a ambos chicos más grandes felices.

Tal vez ambos tenían preferencia por el pequeño y tierno Izuku.

—¡Capítulo Extra!—

Bueno, para que engañarnos. Todos los profesores tienen a un estudiante favorito, ya sea porque son iguales a ellos, por su carisma o personalidad o simplemente son perfectos para ser un ejemplo para la clase.

Izuku siempre había sido ignorado por los profesores al no tener un Kosei, siendo pasado a llevar todo el tiempo ya que los docentes simplemente no notaban su presencia.

Así que para él estar en la U.A y que los maestros le prestaran atención y que incluso lo tratarán bien era una experiencia completamente nueva y diferente.

Y para que mentir, Izuku era un estudiante literalmente perfecto. Entregaba lo exámenes cuando debía, la tarea la hacía sin falta, en lo entrenamientos hacía caso a las instrucciones y siempre era servicial con los maestros.

Por lo cual la mayoría de profesores tenían de estudiante favorito a Izuku, era algo que no era ni si quiera un secreto, para nadie.

— ¡Aizawa-Sensei! ¿Quien es su favorito? — Preguntó Denki en el desorden de la clase libre que estaban teniendo.

— Midoriya, ¿Porqué? — Dijo simplemente, no era ningún secreto que le tenía favoritismo al tierno pecoso cachetón.

— Ni si quiera lo disimuló. — Dijo decepcionada Kyoka, cuanto desearía ser la favorita del amargado docente.

Todos confirmaron las palabras al ver cómo Shōta agarraba las grandes mejillas del pecoso jugando con ellas.

Se veían suaves.

¡Hola! ¿Se esperaban el capítulo extra? Sentí que el capítulo era demasiado corto por lo cual les dí un pequeño extra para que no se sintieran insatisfechos.