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— All Might-San, ¿Me llamó? — El pequeño peliverde abrió esa gran puerta de la oficina de Nezu.
— Hola joven Midoriya, lo llamé porque hay algo de lo que necesito hablarle. — Dijo con su típica sonrisa. — Al parecer, un experimento de la joven Mei hizo que todos los portadores del One For All volvieran a la vida.
Izuku dió un saltito en su sitio. Sabía que eso era importante y de seguro estaba allí porque el era el portador actual.
— Ellos dijeron estar felices y que preferían estar aquí hasta que sus vidas terminen. Incluso todos se están postulando para ser héroes de nuevo. — Mencionó All Might. — Ellos dijeron que nunca te habían podido ver, solo tu silueta y escucharon tus pensamientos en batalla. ¿Te gustaría conocerlos? — Preguntó con su gran sonrisa en su forma musculosa ya que estaban en la academia.
— Claro, estaré feliz de conocerlos. — El héroe le pidió que lo siguiera y fueron hasta un salón desocupado.
Allí dentro estaban todos los portadores esperando por su presencia, al verlo todos quedaron mudos.
— ¿Un Omega? — Preguntaron todos al mismo tiempo, haciendo sonrojar al pequeño.
— Ho-hola, soy Izuku Midoriya. — Sonrió tímidamente. — E-espero que nos llevemos bien. — Jugó nervioso con sus manos tratando de apaciguar el pánico que sentía al estar en una habitación llena de Alfas siendo el único Omega.
— Interesante. — Mencionó Hikage.
— Es adorable, pero no se si tenga la suficiente fuerza para llevar el OFA, es delicado. — Nana le sonrió a Izuku como si este estuviera fuera de la conversación.
— Se ve confiable, aunque dudo que sea apto para el Kosei. Es muy débil al ser un Omega. — Opinó el tercer usuario.
Izuku bajó la cabeza escuchando esos comentarios. Incluso All Might había dudado en darle el poder, pero le demostró que lograría ser el primer héroe Omega de la historia. Aunque aún así era difícil soportar esas críticas.
Era un Omega, necesitaba ser tratado con amor y cariñitos. Sentía que lloraría si seguía escuchando como no le tenían fé.
— Cállense todos. — Todos lo miraron, incluso Izuku. — ¿Que no ven que lo están haciendo sentir mal? ¿Qué clase de héroes son? — Preguntó frunciendo el ceño.
— Es cierto. — All Might habló. — No digan esas cosas del joven Midoriya. El se ganó el Kosei y está listo para sobrellevarlo. — Defendió a su alumno, colocándolo instintivamente detrás de sí.
— Escucha, pecas. — Llamó aquel hombre. — Que no te afecte lo que digan, tu sigue dándolo todo.
Izuku sonrió al contar con el apoyo del segundo portador. — ¡Muchas gracias, Kudou-Sempai! — Sonó la campana que indicaba el regreso a clases. — Los veré más tarde. — Les sonrió a todos y salió del salón.
