Uzumaki y Sarutobi

036

Su cuerpo fue elevado nuevamente por los aires, ya no podía moverse. Había perdido las fuerzas, fue inútil, no pudo hacer nada por él.
Lo siguiente que paso, fue sentir el impacto contra la tierra. Su visión se volvió borrosa.

Pain levantó su brazo mostrando otro clavo, lo giro en su mano y lo dirigió hasta su cuerpo.

—Naruto-kun...

—¿Así tratas a las mujeres?

El líder de Akatsuki detuvo su mano. Al levantar la mirada alguien apareció sobre su cabeza y un pie piso su rostro tirandolo contra el suelo.

—Por esas cosas jamas tendrás a una chica que te quiera.

Naruto abrió sus ojos de nuevo. Era una persona que le daba la espalda. Pain lanzó un golpe, pero fue esquivado por la persona, quien aterrizo frente suyo. El Uzumaki enfoco su mirada en la figura, una capa cubría su cuerpo.

—Veo que apareciste, de nuevo.

—Round dos. Esta vez no será como hace años, no soy esa niña, Pain.

—¿Miso?

Su cabeza giro viendo el cuerpo del rubio en el suelo. Naruto vio su cara de asombro cuando enfoco su mirada él.

—Nii-chan...

Estar enfocada en el chakra de Pain no sintió el suyo tan cerca, solo vio su cabellera anaranjada y a la Hyuga. Golpeó mentalmente su cabeza al no pensar que estaría allí.

Volvió su mirada al Akatsuki.

—Supe que me buscabas. Pero no esperaba que vinieras a Konoha y le hicieras esto a mi hogar. —hablo hacia Pain— Te doy la oportunidad de irte y jamas volver, si lo haces te perdono la vida.

—¿Perdonar mi vida? Huyes de nuestra última pelea sin dejar rastros, y vienes aquí para decir que perdonas mi vida.

—Escuchaste bien, ¿no? Si ya me oíste hazlo ahora, o sino... acabaré contigo y el resto de tu organización.

Ambos mantuvieron sus miradas en el resto del silencio. Hasta que Naruto decidió hablar otra vez.

—Miso... ¿Tu, estas bien?

—Nii-chan... De verdad hay mucho que quiero hablar contigo, pero mientras... resiste.

Él se confundió un poco ante sus palabras. Creo que entendía a qué se refería con hablar. El primer día que llego, Tsunade le dijo que sucedió con ella y claramente negó que su hermana haría tal cosa.

Pero su búsqueda seguía por abandonar la Aldea y el asesinato de su equipo.

(...)

Sakura frunció el ceño al ver un gato negro dirigirse hacia ellos, traía una persona en su lomo. Cuando estuvo cerca, logró identificar de quién era el cuerpo.

—¡Hinata!

—Será mejor que la atienda alguien. Tiene muchas heridas y gasto mucho chrakra.

—¿Quien eres...?

—Soy Kuro. Miso me pidió que la trajera, no le gusta pelear con estorbos en el camino. No digo que ella sea un estorbo, de hecho es bonita. Ignorame.

La Haruno empezó a tratar las heridas de Hinata. Mientras Kuro se mantenía a su lado con su mirada enfocada en la mirada en la pelea de la Uzumaki y Pain.

—Hace rato nombraste a Miso, quiere decir que esta aquí, ¿no? Ella volvió.

—Eres algo lenta... Si volvió fueron por dos razones que no pienso decirte. Ella se enojaria conmigo y no quiero eso. Da miedo...

—¿Volvió para quedarse?

—¿Acaso no entiendes lo que dije? Solo fui invocado para traer a esta chica, ya debería volver.

Se puso en sus cuatro patas. Sakura dirigió su mirada al felino— Escucha, chica. Lo que dicen sobre Miso espero que pronto se retracten. Ninguno sabe lo que tuvo que pasar para llegar a donde esta, hasta le dije que no viniera a este lugar de nuevo.

—¿Le dijo que jamás volviera?

—¿Tu volverías a un lugar donde solo te miran como un monstruo? —Sakura guardo silencio— Eso creí... Agradece que esta salvando tu hogar, si fuera por mi no los ayudaría.

Una explosión llamo la atención de ambos. Kuro enfoco su mirada en la castaña. La castaña bloqueaba los golpes de Pain con ambos brazos y de vez en cuando lanzaba patadas.

Eso sirvió, hasta que él uso el Shinra Tensei para mandarla a volar. Por suerte aterrizo de pie, lanzó varios shuriken en su dirección, pero fue en vano.

Corrió de nuevo contra Pain, unió sus manos formando varios sellos.

—¡Katon: Endan! —bolas de fuego se dirigieron hasta el Akatsuki. Ella aprovecho la distracción para liberar a su hermano.

—Patético.

—¡Miso!

La nombrada había sido enviada por los aires nuevamente, su cuerpo dio contra el suelo. Volvió a ponerse en pie, limpio la sangre de su labio.

—Nada mal. Ya me enoje. —busco entre su ropa sacando un pergamino— ¡Ninpou: Nekokaburi no Jutsu!

Se lanzó nuevamente contra Pain en labor de darle un golpe. Pero esquivaba sus golpes, haciéndola enojar más.
Ambos mantuvieron una pelea de solo taijutsu, hasta que él atravesó su hombro con uno de sus clavos.

—¡Miso!

La Uzumaki apretó los dientes, se alejo unos pasos y arranco el clavo de su cuerpo para lanzar lo al suelo.

—¡Esto no es nada! —se lanzó nuevamente contra él.

—Veamos si esto es nada.

Con un chasquedo de dedos, varios clavos se dirigieron hacia ella. Pudo esquivar los primeros tres, pero el resto finalmente habían impactado contra su cuerpo.

—¡Miso!

La anatomía de la chica cayó de rodillas, sangre bajo desde su labio. Luego su cuerpo se desplomó contra la tierra.

—Nii-chan...

Pain extendió su brazo y un último clavo atravesó el cuerpo de la menor. Los ojos del Uzumaki se abrieron por completo.

—Fue justamente así... Mis padres fueron asesinados frente a mi por ninjas de Konoha. Del amor nace el sacrificio... Nace el odio... y podremos conocer el dolor.

El viento se sacudió de forma inesperada y fuerte. En el centro del terreno, podía verse un chakra rojizo.

—¿Tú me odias?

Lo siguiente en escucharse fue el rugido de una bestia.

Mientras eso sucedía, dos personas observaban la situación desde lo lejos.

—¿Lo hiciste apropósito?

—¿Hacer que?

—Hacer morir un clon de tal forma sólo para verlo enojado y liberar al Kyubi. Miso, quiero la verdad.

La castaña mantenía sus brazos cruzados. Su plan había salido al pie de la letra y ahora ambos estaban en los muros de Konoha, lejos del caós.

—Miso. —Kuro la llamo de nuevo.

—Él no tenía miedo. La única manera de causarle miedo a alguien es mostrar a la bestia... Eso causamos los monstruos como nosotros, miedo.

El felino la vio darse la vuelta y alejarse de lo que quedaba de la Aldea.

—Volvamos a tu reino. Quiero ver al abuelo.

—Como ordene...

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