Uzumaki y Sarutobi

027

¿Que si el viaje fue tranquilo?

No mucho. Taiju siempre decía algo que hacía enojar a Miso, tanto que no le importo golpearlo. Pero luego de mil perdones por parte del resto del equipo 3 lograron calmarlo.

Y Miso... tuvo que ir detrás de todos, lejos de Taiju.

La misión se completo con éxito. Y ahora debían volver a Konoha.

-Esperen.

El Tsuchikage detuvo al equipo, Masashi atrapó un pergamino cuando este voló hasta ellos.

-Entreguen eso a Tsunade. Ella lo espera.

-¿Que es? -Miso intento agarrarlo, pero recibió un golpe en la mano por parte de su sensei.

-Cosas de Kages, niña. No lo entenderás. Ahora vayan. -Ounoki sacudió su mano indicándole que se fueran.

-¡Yo puedo entenderlo! ¡Cuando yo sea Hokage y usted deje su puesto, mandare un mensaje y usted tendrá prohibido verlo!

-¡Miso, no peleas con el Tsuchikage!

-¡Él empezó!

-Lo sentimos mucho, señor. Ya nos vamos.

Kaito junto con Daichi taparon la boca de la menor y la sacaron de la habitación a rastras.
En cinco minutos el Equipo 3 ya se dirigía de nuevo a Konoha.

-¿Quien se cree ese viejo? Yo puedo leer un pergamino importante. Leí los del viejo, puedo leer este.

-¿Usmeaste en las cosas del Tercero?

-¡Él me dejaba verlos! Cuando mi Onii-chan estaba en misiones yo iba a su despacho a molestarlo. -aclaro la menor.

Masashi suspiro al ver a su equipo discutir sobre si estaba bien o estaba mal sobre ver papeles privados del Hokage.

-Entonces un día al viejo lo atrape viendo una revista de muje-...

-Silencio. -Masashi calló a su equipo.

Estos confundidos obedecieron, detuvieron su caminar y miraros a su alrededor. Sólo podían escuchar grillos o algún otro pequeño animal. Al ser de noche era un poco difícil ver su alrededor.

-¿Masashi-sensei? -Miso se atrevió a hablar.

-¡Cuidado!

(...)

-¿Cuando dices que se fue?

-Hace dos días. La abuela Tsunade le dio a su equipo otra misión fuera de la Aldea. -respondió Naruto.

Shikamaru asintió.

-¿No te preocupa?

-¿Que cosa?

-Tu hermana esta afuera de la Aldea, donde no puedes ver que hace o con quien. -El Nara explico al rubio- No es por meter ideas en tu cabeza, pero.. ¿acaso no te preocupa que salga herida?

-¿Miso?

-¿Tienes otra hermana, tarado?

-Bueno... -puso ambas manos tras su cabeza- La verdad no me preocupo por ella.

(...)

Sus ojos no podían dejar de ver la sangre en la tierra, las piernas le temblaban. Apretó los dientes intentando moverse, pero fue imposible.

Estaba paralizada. Había mucho sangre.

-¡Miso-...

Ella se asusto por el fuerte grito, Masashi intento ir hacia ella, pero él se interpuso dándole un golpe certero en su estómago que lo dejó sin aliento.