Capitulo 4

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-Miris: H-hasta luego.

Eso fue lo único que salió de mi boca, antes de que el hombre junto a su caballo entraran al portal y desaparecieran. 

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¡¿QUÉ CARAJO ACABA DE PASAR?! ¡¿Él en verdad es- ¡¿Acabo de hablar con- 

Me di un fuerte pellizco en el cachete y...Oh no...sí dolió...Diablos, esto no es un sueño. Me llevé la mano a la frente, esto es...¡genial! 

¡No puedo creerlo! ¡Hable con un ser paranormal! ¡Platiqué con el Charro Negro! ¡¿En serio esto esta pasando?! ¡Increíble! 

Subí rápido a mi bici y baje el cerro, y recorrí todo el trayecto a casa, naturalmente regresé hecha papilla, me dolían las piernas, pero me sentía raro por dentro, había hablado de pana con toda una leyenda. Después de ponerme la pijama me recosté en mi cama (un colchón en el piso, f).

-Miris: ¿Debería contarle a alguien lo que paso? Nah, dudo que alguno de mis padres o hermanos me crea... ¿Debería contarlo en 4chan o algo así? Nah, solo formaría parte de la gran montaña de gente que dice que le paso tal cosa inexplicable y más de la mitad de las personas que los escuchan no les creen, al fin y al cabo no tengo pruebas. 

Cerré los ojos y suspiré.

-Miris: Creo que mejor me lo guardo. Estoy feliz de haber decidido ir al cerro hoy...

Me quedé dormido profundamente, soñé cosas random (como todas las noches), me desperté por el estruendoso sonido del despertador, mierda, olvide desactivarlo ayer...regularmente volvería a dormir como tronco hasta las 10 de la mañana, sin embargo, quería aprovechar que el sueño de anoche seguía fresco en mi memoria de teflón, y escribirlo en mi diario de sueños.

Salí de la cama en chinga tomé el diario y un lapicero, cuando termine de escribir ya no sentía tanto sueño en su lugar tenía un hambre terrible, no era extraño anduve en bici antes de por fin ir a dormir, necesitaba energía.

Desayuné y recordé aquella conversación que tuve con el Charro Negro...eso fue raro, algo en mí se cuestiona: ¿Qué debería hacer ahora al respecto?...Creo que la respuesta es un "nada" tajante...meh. Continué con mis actividades, ejercicio, limpieza personal, almorzar, limpieza del hogar, regar mis plantitas, dibujar y dibujar, y...dibujar XD, bañarse por el olor a permatrago que me cargo...ah e ir al mercado...

Al terminar de comer le avance al Zelda, noté mientras jugaba que la luz que entraba por la ventana se tornaba color naranja, el Sol se estaba metiendo.

-Miris: ¿Debería...

Recordé que él dijo esperar toparse conmigo otra vez, tal vez, solo tal vez, él vuelva a pasar por el mismo lugar.

Apagué la consola y la tele, y me fui al cerro en bici. Cuando llegué al lugar los últimos rayos de luz solar ya se estaban desvaneciendo, razón por la cual prendí una linterna.

-Miris: Buuueeeno...creo que él sale más noche, así que...

Me senté en la tierra, me quite el casco y procedí a escuchar música en mi teléfono mientras veía la ciudad, me comencé a aburrir un poco y automáticamente bajé la mirada a mis zapatos.

-Charro Negro: Vaya, nos volvemos a ver, señorita.

Volteé la cabeza y ahí estaba. Me levante de golpe y me dirigí a él.

-Miris: ¡Perdón por no creerte! ¡En verdad eres el Charro Negro!

Dije eso con entusiasmo.

-Charro Negro: ¿Por qué tan emocionada? ¿Vas a pedirme algo, verdad?

-Miris: No. ¡Es solo que esto es genial! ¡El estar aquí hablando contigo es genial!

-Charro Negro: . . . 0_0

  

Amando al Charro NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora