Amando al Charro Negro

Capitulo 9

Creo que el primer amigo que hago después de mucho tiempo...Es agradable que tan buen niño me vea como un amigo, igual creo que es el único con el que podré hablar del Charro Negro sin ser llamada loca, ja, ja...

Aunque...eso que dijo...¿realmente soy parte de un plan del charro para obtener nuevas almas humanas?...

. . .

. . .

. . .¡!

¡Ahg!¡Si eso es lo que está tratando de hacer...

Tomé mi celular y busqué el número de Valeria en mis contactos.

...yo...! Realmente no quiero...hablarle...¡UHG!¡Sólo... lo haré por mensaje de texto!

------------------Mensaje:

-Miris:  >Valeria, soy Miris, la hija de tu hermana Angela.

               >Escribo para advertirte de algo.

               >¿Un hombre te ha ofrecido algo?¿Un trato o algo así?

               >NO lo aceptes ¿entendido?

               >Es por tu bien, ese sujeto es peligroso.

Al parecer mis mensajes le habían llegado y aparecían como "visto", iba a seguir explicando lo que estaba ocurriendo, pero ¡ME BLOQUEO!

No tuve otra opción más que chasquear la lengua y enfocarme en mi trabajo.

Cuando llegué a casa en la noche volví a checar la conversación con Valeria, aún estaba bloqueada. Así fue toda mi semana, checando si me había desbloqueado y respondido, sin tener éxito.

Llegó el sábado y decidí que ahora iría a interrogar al Charro Negro...aunque, yo fui quien le dijo de mi tía...y...uhhh...uhhhh...¿Qué estoy haciendo?...

Estaba a punto de abrir la puerta de mi departamento... Tengo que pensar mejor esto...la verdad no creo que el haya planeado todo esto, peeeero ¡es un demonio!, no sé de qué es capaz. Uhhhhhhhhhhhhhh...

Pase una  de mis manos por mi cara, como si tratara de limpiarla. Soló terminé de abrir la puerta, tomé mi bici y fui al mismo lugar donde lo había visto antes, la luz del Sol estaba a punto de desaparecer y el viento soplaba un poco fuerte; me quité mi casco y me quedé esperándolo, esta vez de pie con las manos aun pegadas al manubrio de la bicicleta.

Vi cómo se habría uno de sus portales y de ahí aparecía él.

-Charro Negro: Buenas noches ¿Cómo esta mi melómano humano?

-Miris: . . .

-Charro Negro: . . . ¿?

-Miris: C h a r r o .

-Charro Negro: ¿Y 'hora? ¿esa frialdad?

-Miris: V a l e r i a...Dime una cosa...¿está ella bien?

Se quedó viéndome con extrañeza.

-Charro Negro: ¿Por qué lo preguntas?

-Miris: . . .

-Charro Negro: Ella aceptó el trato sin titubear...¿Hay algún problema?

-Miris: Yo...¿Tú...desde el inicio quisiste que te ayudará a encontrar a alguien dispuesto a darte su alma?

-Charro Negro: No, de hecho me sorprendió que me mencionaras a tu tía. 

Solté un fuerte suspiro mientras observaba el suelo.

-Charro Negro: ¿Señorita? ¿Por qué...

-Miris:"...te estoy preguntando esto?"...Lo que pasa es que...en verdad no me siento bien conmigo misma, el haberte prácticamente entregado a Valeria se siente como si de alguna forma la matara.

Solté la bici y bajé mis brazos y hombros, no alcé la mirada. Hubo un breve silencio hasta que él hablo de nuevo.

-Charro Negro: ¿Qué acaso no la odias?

-Miris: Sí. La odio. Sin embargo, no se siente bien, podría decirse que siento culpa; te lo dije ¿no? se siente como si la matara.

-Charro Negro: . . .

-Miris: . . .

-Charro Negro: Comprendo...Pero tú no has hecho nada, ella se condenó a si misma, ella tenía la última palabra, ella pudo haber dicho "no" a mi propuesta. Esa mujer no merece tu preocupación.

Volteé a verlo; supongo que tiene razón.

-Charro Negro: De hecho, en lo personal, te estoy muy agradecido.

Inclinó la cabeza al frente.

-Charro Negro: Me has ayudado en estos tiempos que son tan difíciles para mí.