Capitulo 17

51 4 1
                                    

Llegó doña Toñita y se llevo a Leo. Tiempo después salí del trabajo y caminé hasta la parada de la combi, ahora solo quedaba esperar junto con otras personas.

De repente sentí un toquecito en el hombro.

-¿?: ¿Señorita Miris?

Me giré para ver quién me hablaba y vi ¡al Charro!, bueno... traía puesto un atuendo diferente, así que no estoy segura de cómo referirme a él...

-Miris: W-wow, hola ¿Qué andas haciendo por aquí?

-Charro Negro: Vine a verte ¿Podemos ir a otro lado?

-Miris: Sí, no hay problema...siempre y cuando me lleves a casa.

Caminamos a la par.

-Miris: Oye, we.

-Charro Negro: ¿Mh?

-Miris: ¿Cómo te llamo ahora?

-Charro Negro: ¿A qué te refieres?

-Miris: Pues, como no traes traje de charro...

-Charro Negro: ¡Oh!...buen punto...Puedes llamarme como quieras.

-Miris: Mmmmm...Mmmmmm... ¿Sabes qué? te seguiré llamando Charro, no se me ocurre ningún otro apodo. -_-

-Charro Negro: Ja, ja, está bien, de todos modos creo que me gusta ser llamado así por t-

Lo detuve del brazo, él estaba tan distraído que iba a cruzar la calle cuando habían autos pasando.

-Miris: ¡Men! ¡Camina viendo al frente o te atropellarán!

Se me quedó viendo, luego sus ojos vieron mi mano sosteniendo su brazo, solo para volver a tener contacto visual conmigo; su expresión era de sorpresa y tenía un ligero sonrojo sobre sus mejillas...Se veía...

-Charro Negro: E-ey, Miris...

Dejó de hablar tras decir eso, parecía que estaba organizando bien qué decir.

-Miris: ¿Qué pasa?

-Charro Negro: . . .

-Miris: . . .

-Charro Negro: . . .

-Miris: ¿We?

-Charro Negro: Nada, nada...I-iba a contarte...ehhhh...un chiste, pero... se me olvidó.

-Miris: Ay, ajá...¿Un chiste? eso te lo acabas de sacar de la cola. =_=

Le di un golpecito en la cabeza y bajé la mano con la que le sostenía el brazo a su mano.

-Miris: Solo...mira a ambos lados antes de cruzar... y recuerda que esto es México, así que debes hacerlo aun que la calle sea de un solo sentido, no sabes cuando algún pendejo va a ir hecho la greña en el sentido contrario.

Lo escuché soltar una risa nerviosa. Continuamos caminando pero esta vez agarrados de la mano... Honestamente se sentía muy agradable caminar de ese modo.

-Miris: ¿Quieres...comer algo?

-Charro Negro: Sí, ¿por qué no?

Entramos a un pequeño restaurante, yo ya conocía el lugar, aunque creo que ya había pasado casi un año desde la última vez que comí ahí. Comimos y platicamos de distintas cosas, incluso estoy segura que le estoy pegando mi humor todo estúpido, porque cada día se ríe más fácilmente de mis chistes.

 Comimos y platicamos de distintas cosas, incluso estoy segura que le estoy pegando mi humor todo estúpido, porque cada día se ríe más fácilmente de mis chistes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Miris: Oye, quería consultarte algo importante.

-Charro Negro: Adelante.

-Miris: ¿Recuerdas al amigo que te mencione, Leo San Juan?

Su semblante dejo de estar tan relajado y comenzaba a tornarse un poco serio.

-Charro Negro: ...Sí, lo recuerdo.

-Miris: Verás, él vino a la biblioteca hoy y me comentó que tanto él como sus amigos fantasmas se han estado sintiendo observados; me preocupa ya que podría tratarse de alguna persona peligrosa o incluso algún ser paranormal (por aquello de que sus amigos también se sientes así). ¿Tienes idea de qué podría ser?

-Charro Negro: Yo...

Se quedo en silencio un par de segundos.

-Charro Negro: No, no tengo idea, lo siento.

Esa respuesta sonó seca, me extraña que esté siendo evasivo.


Amando al Charro NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora