Capitulo 26

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-Miris: Uh, tu debes ser Evaristo ¿no? ¿o eres Alebrije?

-Evaristo: ¡Ay, No! Pu's si el Alebrije no está tan acá como yo, guapo, buena onda, él es más como tradicional, yo soy más new age y así, carnala.

-Xochitl: Estamos atrapados aquí, seremos esclavos de por vida para el Charro Negro, debem-

Fue interrumpida por la entrada de un ser peculiar al lugar, cargaba un carrito con agaves cortados, estaba a punto de llegar a nosotros hasta que se detuvo en seco, para voltear a su costado, ya que había una pequeña rosita creciendo en la pared; él la arrancó y la olio maravillado, pero de la nada llego el hombre con la cicatriz en su ojo y tiró la flor.

-¿?: ¡Ándale ahijado!

La criatura, que viéndola más detenidamente me percaté que era una momia, gruño como respuesta a la egresión que recibió, mas no hizo nada más.

-¿?: ¡Ayúdame con esto, chihuahua!... ¡Y ustedes dos, están aquí para trabajar! ¡Muévanle a esa madre!

-Miris: ¿O qué?

-Xochitl: Miris, no retes así a Resendo.

No escuche a Xochitl y me acerque a ese sujeto.

-Resendo: ¡Le hablaré al patrón y te va ir muy ma-

Le tape la boca con fuerza, apretando sus cachetes.

-Miris: ¡Ayúdenme a amarrarlo!

Le quite su chaleco y me encontraba forcejeando con él. Nando dudo unos segundos pero fue a ayudarme.

-Resendo: ¡MALDITOS HIJOS DE LE CHINGADA! ¡CHUY! ¡AYUDAM-

Le propiné un buen golpe en la cara cerrándole el hocico, después Nando y yo terminamos de amarrarle las manos con esa prenda; a su vez oímos como algo cayo al piso, pero no le prestamos atención.

-Miris: ¿Realmente le quieres ayudar?

La momia negó con la cabeza.

-Miris: Awebo.

Nando tomó uno de los agaves y lo atoró en la boca de Resendo.

Repentinamente algo salió del interior de la carretilla de Chuy, unas...¿calaveritas de azúcar vivientes?, los amigos de Leo parecían reconocerlas y se acercaron a ellas.

-Xochitl: ¡Finado, Moribunda! ¿Qué está pasando?

Las calaveritas hacían señas para tratar de comunicarse, sin embargo, no les podíamos entender.

-Nando: Miren, yo les hago el resumen, el Charro Negro capturó a mi hermano y tenemos que salir de aquí para rescatarlo ¡así que vámonos a la de ya!

Nando salió del lugar y lo seguimos.

-Teodora: ¡Wow! ¡Qué valiente! ♡v♡ 

Corrimos por un largo pasillo hasta que logramos ver una luz, por fin habíamos llegado al exterior. Notamos que Chuy nos había seguido y procedió a forcejear con una especie de cinturón de metal que traía puesto, Finado sacó una llave, al parecer eso era lo que se le había caído al wey que amarramos; se acercó a la momia y gentilmente le quitó aquel objeto que le molestaba y parecía ser la causa de la esclavitud a la que estaba sometido.

-¿? ¿?: ¡AAAAAAHHHHH!

Escuchamos dos gritos que se acercaban a nosotros, seguidos del sonido de grandes y pesados pisotones, volteamos en su dirección y... UNA PINCHE CASA CON PATAS SE NOS VENÍA ENCIMA.

-Evaristo: Ay, miren es el viejito Don Andrés y el pana Alebrije. :D

-Miris: ¡No te quedes ahí! ¡Corre!

Empujé a Evaristo, todos corrimos dispersándonos a los costados, evitando así que la casa nos aplastara, la cual iba correteando sin cansancio a Don Andrés y a Alebrije. Lo único que la detuvo fue un fuerte estruendo que se oyó provenir del interior de la hacienda.

-Todos: ¡Leo!

Tratamos de ir en su recate, mas fuimos interceptados por un hombre con un hacha y una mujer que blandía varios cuchillos.

-Hombre¿? y mujer¿? (acento francés): ¡No pasaran!






Amando al Charro NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora