Capitulo 18

46 3 0
                                    

Ambos ya habíamos acabado con nuestros platos, por lo que tomé el último trago del agua de horchata que había ordenado y procedí a pedir la cuenta.

-Charro Negro: Espera, no estás pensando en pagar la cuenta de ambos ¿verdad?

-Miris: ¿Uh? Pues claro que voy a pagar yo, prácticamente fui yo quien te invitó.

-Charro Negro: No lo hagas, yo pago.

-Miris: Nah, nah, no te molestes, enserio. =v=

La mesera que nos atendió se acerco con la cuenta.

-Mesera: Espero que la comida les haya gustado. n_n Disculpen ¿Quién de ustedes va a pagar?

-Charro Negro y Miris: Yo.

Nos miramos el uno al otro, él con una mirada tranquila y yo con una sorprendida. La mesera río bajito.

-Mesera: ¿Cuentas separadas?

-Charro Negro y Miris: No.

Volvimos a vernos, ahora el Charro me veía con una sonrisita un tanto burlona y desafiante. Suspiré aceptando mi derrota, esto era algo de esperar de una persona tan caballerosa como él, supongo, ja, ja.

-Miris: Bien...tú ganas, pero yo seré la que page si es que salimos a comer juntos otra vez.

-Charro Negro: Como digas, cariño~

Le pagó a la mesera, la cual se despidió de nosotros cuando no íbamos retirando.

-Mesera: Hasta luego, tengan linda noche. n_n

-Miris: Gracias, igualmente.

-Mesera: Por cierto, hacen muy linda pareja.

La chica se alejó para ir a la cocina del restaurante.

-Miris: ¡¿E-eh?! N-nosotros n-no...

El Charro volvió a tomar mi mano para salir del restaurante, miraba al frente, lo que me hace tener el presentimiento de que solo está haciendo como si no hubiera oído lo que aquella dama dijo. Continuamos caminando durante un ratito.

-Miris: ¿Por qué caminamos así?¿Temes ser atropellado? o ¿es que acaso no quieres perderte?, ja, ja.

-Charro Negro: No, no es nada de eso... Creo que...solo... No lo sé... ¿T-te incomoda? si quieres te suelto.

-Miris: Nah, está bien...No me molesta, nada más quería saber por qué andamos así, pero es como te dije ¿no?, no todo en la vida tiene un porque.

Soltó un poco de aire a modo de risa.

-Charro Negro: Ey ¿A dónde vamos?

-Miris: Vamos a un parque, a estas horas no hay mucha gente ahí.

-Charro Negro: Oh, bien.

Al llegar al parque nos sentamos en una banca. Aún me extraña su manera de actuar cuando menciono a Leo, desde la primera vez que le hablé de él ha mostrado un comportamiento inusual; además, hay algo que me dice que quizá esté involucrado con aquello que acosa al chico... espero que no sea así ¿Qué motivos tendría para hacerle eso a un niño?

-Miris: . . . 

-Charro Negro: . . . 

-Miris: Oye, men.

-Charro Negro: ¿Hm?

-Miris: ¿Por qué actúas tan raro cuando hablo acerca de Leo?

Volteó a ver a otro lado.

-Charro Negro: Por nada.

-Miris: Ajá. -_-

-Charro Negro: Créeme, no es nad-

Lo sujeté del rostro con una mano y lo hice regresar la mirada hacia mí.

-Miris: Escucha, te quiero we, pero no puedo solo ignorar TODO esto... ¿Tienes algo que ver con el hecho de que él y sus amigos estén siendo observados?

-Charro Negro: . . .

-Miris: Contesta...por favor.

-Charro Negro: . . .

Lo escuché tragar saliva y luego soltó un suspiro.

-Charro Negro: ¿Me seguirás qu-...¿Seguiremos siendo amigos si te lo digo?

-Miris: Tal v-...

Suspiré y dirigí mi mano de su cara a su hombro, recargándola.

-Miris: Por supuesto, es una promesa.

Acerqué mi menique y él lo estrechó con el suyo.  





Amando al Charro NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora