Uhhhh...mi despertador...Me levanté y caminé hasta mi reloj despertador, lo desactivé y tomé un poco de agua de una botella, posteriormente tendí mi cama y fui al baño, ahí me vi en el espejo.
-Miris: Buenos días Miris... =v=
Lavé mis manos y fui a desayunar, luego hice ejercicio; al terminar me arreglé para ir a la chamba en la biblioteca, honestamente es un trabajo bastante tranquilo, es rara la ocasión en la que tenemos problemas, aparte, después del trabajo dibujo en mi sketchbook, y pinto mis cuadros...¡Vaya que me saqué la lotería!
Luego de 9 horas de trabajo, tomé la combi para regresar a donde vivía, solo debía caminar un poco más hasta llegar a mi departamento. Ya estando ahí, cené y me puse a dibujar mis monas chinas...
Acabe de dibujar...¿Ahora qué?, normalmente suelo leer, jugar videojuegos, ver videos, etc... y al final solo me queda ir a dormir...
-Miris: Estoy un poco cansado de hacer lo mismo...quiero decir, mi rutina no es estresante o algo así...sin embargo, me he distanciado de mis amigos; nunca me han gustado los clubes nocturnos y las cosas de ese estilo...quizá...
Salí de mi escritorio. Quería hacer algo que no hacía desde hace muuuuuuuuucho tiempo, ir a las afueras de la ciudad solo para verla de lejos, no es difícil para mí, vivo a los extremos de la selva de concreto, me desvelaría, sí, pero mañana era sábado, así que no hay pedo.
La friega estaba en que iba a ir en bici...¿Acaso alguien puede llegar a pensar que una bibliotecaria gana un buen de lana? ¡Ya quisiera! No estoy en condiciones de pagar un taxi, están jodidamente caros. -_-
Me aleje un poco de la ciudad, no fue tan jodido como pensé ...bueno sí lo fue, pero, al menos es humanamente posible hacerlo en bicicleta...creo que es de las pocas cosas buenas de vivir en la periferia...
Saqué unos audífonos de mi mochila y me puse a escuchar música a un volumen bajito.
-Miris: Ja...de lejos y de noche se ve genial...pero cuando estás dentro, todo es aburrido.
Suspiré...
-Miris: ...Creo que se adecua a alguien tan aburrido como yo...aburro a todo aquel que hable conmigo, es esa sensación de que...estás entusiasmado hablando de algo...y tienes esa sensación de que la otra persona solo se guarda su aburrimiento para no hacerte sentir mal... Además mi humor esta bien rotó, en vez de hacer reír a las personas voy a darles pena ajena...
Mire a suelo y me senté en él abrazando mis piernas.
-Miris: Cuando termine la uni...vi como mis amigos se iban a otras ciudades o incluso otros estados...y aunque tuviéramos nuestros números telefónicos, correos, entre otras cosas, era inevitable el perder el contacto...¡D-diablos! necesito un psicólogo, ojala tener feria para eso, ja, ja.
-¿¿¿???: Buenas noches, señorita.
-Miris: ¡¿Eeeh?!
Volteé espantada, quien me habló era un hombre con vestimenta de charro, la sombra de su sombrero no permitía que le viera la cara.
-¿¿¿???: Disculpe, señorita, escuche lo que estaba diciendo, necesita usted dinero ¿no es así?
-Miris: Uhm... 0-0
-¿¿¿???: Yo podría darle una gran cantidad, a cabio de algo chico e insignificante, tan sin importancia que no notará que me lo llevé.
El charro saco de su bolsillo una bolsa con grandes fajos de billetes de $1000.
-¿¿¿???: ¿Qué dice?
-Miris: P-perdón, pero yo no soy una prostituta. *-*
-¿¿¿???: ¿Qué?
-Miris: D-de hecho ellas suelen estar vestidas con ropa provocativa y usualmente están en la zona roja de la ciudad.
-¿¿¿???: . . . o_0
-Miris: . . . 0-0
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