Luego de unos segundos de silencio él chasqueó sus dedos y hizo aparecer una botella de tequila en la palma de su mano.
-Charro Negro: ¿Una copita?
-Miris: No, gracias.
-Charro Negro: Como quieras... ¿Acaso tan linda dama es mala copa?
Preguntó con tono de burla mientras destapaba la botella.
-Miris: Nah, solo no me gusta su sabor... además en una cena de año nuevo sentí por primera vez lo que era marearse por una bebida alcohólica y se siete horrible. -_-
Se sirvió tequila en una copa que apareció con otro chasquido.
-Miris: ...¿Puedes aparecer cualquier cosa con tus chasquidos?¿Cómo?
-Charro Negro: Los demonios importantes como yo tenemos esta capacidad por naturaleza, solo pienso en lo que quiero y...
Chasqueó los dedos y en sus maños apareció un crisantemo rojo, el cual acercó a mí.
-Charro Negro: ¡Taran~! Para ti.
Eso me tomó por sorpresa... a decir verdad creo que todas las flores que he recibido a lo largo de mi vida siempre habían venido de mis mejores amigos y familiares en ocasiones especiales... Bueno, él y yo somos amigos ahora, así que no es tan diferente ¿cierto?...Cierto...
Agarré la flor cuidadosamente.
-Miris: W-wow, g-gracias.
Él bajó un poco su sobrero como un "No hay de que", luego le dio un trago a su bebida. Volví mi mirada al frente y acerque el crisantemo a mi nariz, tenía un lindo aroma y sus hojas se sentían frescas y suaves.
-Miris: Ser un demonio debe ser entretenido.
-Charro Negro: Para mi no ¿recuerdas?
-Miris: Oh, cierto, p-perdón...solo lo decía por los poderes.
-Charro Negro: Recuerda que para mí eso es natural...algo así como caminar...
-Miris: Perdón, perdón, hablé sin pensar, olvidé que estás aburrido como el carajo...
Me dio un empujoncito en el hombro.
-Charro Negro: Tampoco te pases. -_-
No pude evitar reír.
-Miris: Lo siento~ ;D
Él de igual manera se rio. Hubo un cómodo silencio, se sentía la alegría en el ambiente.
-Charro Negro: Sabes...ya no estoy taaan aburrido, me la estoy pasando verdaderamente bien estando contigo.
Dijo eso mientras observaba su vaso y sonreía.
Por mi parte podía sentir mis mejillas calentarse poco a poco, obviamente no era capaz de ver mi propia cara, pero era más que seguro que estaba roja.
-Charro Negro: Oye...¿Cómo te va en tu trabajo?
-Miris: Uh, bien...aunque con esto de la inflación creo que debo esforzarme más en vender mis obras, porque lo que gano en la biblioteca últimamente ya no es suficiente...Quizás me convendría trabajar en fin de semana, sin embargo, si lo hiciera no podría pasar el rato aquí o tal vez sí, pero tendrías a un yo completamente zombificado, ja, ja...
-Charro Negro: F.
Me reí a carcajadas.
-Charro Negro: Ja, ja, eres de fácil reír.
-Miris: ¿Y tú no?
-Charro Negro: Meh, creo que me estas contagiando.
Tomó su último trago de tequila.
Negué con la cabeza y regresé mi atención al crisantemo que tenía en la mano.
. . .
Permanecimos en silencio un rato, en el cual el Charro sacó de su bolsillo un puro, lo colocó en su boca y chasqueó los dedos haciendo que éste se encendiera. Lo veía haciendo esto por el rabillo del ojo, al parecer él notó esto y quito el puro de su boca.
-Charro Negro: ¿Quieres?
-Miris: No, gracias, no fumo... Diría que esa madre te hará mucho daño, pero está el detalle de que eres un demonio, así que, meh...
Rio un poco ante el comentario mientras expulsaba humo.
