-Charro Negro: La música del folclor tradicional mexicano.
-Miris: A, chido.
-Charro Negro: ¿Tienes algo eso ahí?
-Miris: Umm...creo que sí tengo algo así, déjame buscar.
Me tomó un poco y...
-Miris: Ey, ya había olvidado ésta canción.
-Charro Negro: ¿Cuál?¿cómo se llama?
-Miris: Como tú.
-Charro Negro: Título interesante.
-Miris: Quise decir que se llama "El Charro Negro" -_-
El rio un poco y se acerco a ver el celular, en ese momento le di play.
Prestó atención a la letra en silencio mientras observaba aún la pantalla.
-Charro Negro: Um, suena bien, aunque no me gustan las peleas de gallos me parecen algo ridículas, y tampoco me he llegado a relacionar con alguna mujer.
-Miris: Bueno, es solo una canción.
Tomé un tago de jugo.
-Miris: Oye, continuando con las preguntas, ¿Qué eres un fantasma, un demonio...?
-Charro Negro: Un demonio.
-Miris: Ok, eres un demonio, llevas existiendo muuuchos años, te gusta la música tradicional mexicana, no te gustan las peleas de gallos y nunca has tenido novia.
-Charro Negro: ¿Era necesario comentar lo último? -_-
-Miris: Tienes que admitir que es peculiar considerando que muchos relatos te dan un carácter coqueto.
-Charro Negro: En ocasiones lo soy, pero es para persuadir a las damas de hacer tratos conmigo.
-Miris: F.
Los dos continuamos escuchando la canción y tomando jugo mientras veíamos la ciudad. Nos acabamos nuestras bebidas al mismo tiempo.
-Charro Negro: Señorita Miris.
Dirigí mis ojos a él.
-Charro Negro: ¿Por qué...me tratas de éste modo?¿por qué me compartes bebida? y ¿por qué quieres saber más de mí?
-Miris: Pus, no mas. .-.
No tengo ninguna otra razón a decir verdad, si le contará esto a alguien no me creerían, ya que...yo tampoco lo haría, es solo que esto es de lo más extraño que le podría ocurrir a una persona.
-Charro Negro: ¿Estás hablando enserio?
-Miris: Sí, mira, no todo en la vida tiene un propósito, la verdadera pregunta es ¿por qué no?¿por qué no tratarte bien?¿por qué no compartir algo contigo?¿por qué no querer saber más de ti?¿uh?
Se quedó callado, la luz de mi linterna me permitió ver en su rostro un leve ¿sonrojo?
La canción se había acabado, dando paso a la siguiente.
-Charro Negro: ¿Esta en qué idioma esta?¿japones?
-Miris: Uh, sí.
Era obvio que trataba de cambiar de tema.
-Miris: Te ves lindo sonrojado.
-Charro Negro: ¿Qué?
¡AHHH! ¡Mierda! ¡¿Lo dije o lo pensé?! ¡Hazte el tonto!
-Miris: ¿Qué?
-Charro Negro: ...¿Qué?
-Miris: ¿Qué?
-Charro Negro: . . .
Permanecimos en silencio un momento.
-Charro Negro: Estoy cansado.
-Miris: ¿De que nadie te de su alma?
-Charro Negro: Sí.
-Miris: Escucha, no sé si esto te ayude, pero, conozco a alguien cree en la llorona, los chaneques, los nahuales y por supuesto en ti, y estoy segura de que daría lo que fuera por tener cantidades excesivas de dinero...
Busqué la imagen de esa persona en la galería de mi teléfono, una vez la encontré se la enseñé.
-Miris: Se llama Valeria y vive en Ajacuba, no muy lejos de esta ciudad.
Su mirada se iluminó un poco.
-Charro Negro: Yo...Gracias, pero ¿puedo saber de donde conoce a la mujer?
-Miris: Es mi tía.
-Charro Negro: . . .
-Miris: . . .
Se puso de pie y me ofreció su mano para levantarme también.
-Charro Negro: No creo tener el derecho de juzgar.
Me alzó. Sus palabras me habían hecho formar una sonrisa pequeña, aunque me sentía con pesadez, Valeria es familiar mía, no obstante...¡¿cómo no odiarla?!, fue un parasito para mi abuela, vivió en la casa de mi abuela por años hasta que ella murió; sin pagar por la luz, ni por el agua, ni por el gas, sin mover un dedo.
-Miris: En verdad la odio...se aprovecho del amor que mi abuela le tenía...
-Charro Negro: Entiendo...Creo que odiamos al mismo tipo de personas.
