-Charro Negro: ¿Puedo saber qué está haciendo aquí tan tarde, señorita?
-Miris: Solo vine a aquí a tomarme un respiro, es todo.
-Charro Negro: Ya veo.
Me senté de nuevo en el suelo.
-Miris: Le preguntaría qué hace aquí, pero nada más vino a asustar a todo aquel que se cruce en su camino ¿no es así?
El rio levemente.
-Charro Negro: Bueno, el asustar a la gente es algo secundario en mi trabajo.
-Miris: Ah, cierto, su chamba es llevarse las almas de quienes han hecho tratos con usted ¿cierto?
-Charro Negro: Sí, así es...Aunque desde el siglo XX no hay tantas personas que crean e mí, ni siquiera el las zonas rurales.
-Miris: F... Oiga ¿no quiere sentarse?
No respondió a mi pregunta.
-Miris: ¿Qué?¿se le ensucia el traje?
Se sentó a mi lado, pero parecía sentirse inseguro. Ahora estaba más cerca de mi linterna, por lo que por fin pude ver su cara.
-Charro Negro: Y... ¿Qué está escuchando?
-Miris: Uh... 0-0
¡Carajo! Me pregunta eso justo cuando estoy escuchando canciones bien insanas...bueno, dudo que haga algún comentario grosero la verdad, no obstante, tampoco creo que le agrade... ¿Qué más da? le voy a enseñar la canción.
Desconecté los audífonos de mi celular y le di play a la canción.
-Miris: Umm...está es la canción; sé que esta curseada, pero...meh...
-Charro Negro: Suena un tanto agresiva.
-Miris: Sí...
-Charro Negro: Creo que nunca había escuchado algo así, incluso habiendo yo atestiguado todos los cambios en la música a lo largo de la historia.
Vaya que se esta tomando su papel en serio. -_-
-Charro Negro: Tiene gustos interesantes.
Me sonrío.
-Miris: Uh, ¿gracias?...Creo que probablemente no había escuchado música similar, debido a que por lo general la gente no suele escuchar este tipo de cosas al aire libre, ya sabe, no es algo que podría en una fiesta o convivio.
No dijo nada más, solo volteo a ver la ciudad; yo me dispuse a conectar mis audífonos otra vez.
-Charro Negro: No lo haga, me parece interesante.
-Miris: ¿Ok?...
También me puse a observar la ciudad. Pasarón unos segundos en los cuales estuvimos en silencio.
-Miris: ¿Le puedo hablar de "tu"?
-Charro Negro: Sí, ¿por qué no?...¿yo también puedo hacerlo?
-Miris: Sí, no hay problema.
Nos quedamos callados nuevamente.
-Miris: ...Y...¿es divertido ser el Charro Negro?
-Charro Negro: No mucho...te topas con gente desagradable, con sueños desagradables.
-Miris: Agradezco que te lleves a personas así.
Él volteo a verme.
-Miris: Aaaaaunque, es una pena que actualmente ese tipo de personas tampoco se dejen engañar por ti...
No dijo nada, solo se me quedo viendo.
-Miris: ¿Qué?¿ya te cansaste de tu roleplay?
Soltó una pequeña risa.
-Charro Negro: Te agradezco el apoyo.
Reí un poco.
-Charro Negro: ...¿En verdad no crees que yo sea el Charro Negro?
-Miris: Nop.
Suspiro y regreso su vista a la ciudad.
-Charro Negro: De acuerdo, supongo que es algo bueno...estoy seguro que ya hubieras salido huyendo si creyeras en mí.
-Miris: Nah, tú solo te llevas a idiotas avariciosos o borrachos, ¿por qué habría yo de huir?
-Charro Negro: Buen punto.
Miré en la hora en mi celular, ya eran las 11.
-Miris: Um, creo que ya debería irme a casa.
Me puse de pie y le ofrecí mi mano al charro para ayudarlo a pararse.
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-Miris: Un placer conocerte "Charro Negro".
Sujetó mi mano y se levantó.
-Charro Negro: El placer es mío.
Silbó, creí que era para llamar la atención de su caballo, sin embargo, vi como una luz apareció detrás de él, esta se hizo más grande hasta formar un enorme circulo. Me quedé atónito, no le podía hallar una explicación lógica a eso.
-Charro Negro: Espero volver a topármela, señorita Miris.
