TIMIDEZ

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NOTA DE LA AUTORA: por andar escribiendo de madrugada subi la historia pasada y esta unidas jajaja tal vez algunos se dieron cuenta y otros no, pero bueno ya esta arreglado. Cambio y fuera. 

Mi novia siempre ha sido alguien tímida y adorable, desde que nos conocimos el primer año supe que la ternura la rodeaba, le daba vergüenza absolutamente todo, saludar cuando llegaba a algún sitio, pedir prestado, hacer cualquier tipo de pregunta, pedir que le pasaran la sal durante las comidas, hablar para sentarse juntas, que la descubrieran mirando y ni como decir cuando tenía que expresar sus ideas en voz alta, se aterrorizaba hasta el punto en que salía corriendo de la habitación.

Era tan así que hablaba con pocas personas en Hogwarts, su círculo de amigos se reducía a Harry, Ron, Ginny, su hermana Luna y yo, los demás no pasaban de ser simples conocidos, no me malinterpreten que sea tímida no quiere decir que se deje fastidiar por los demás, de hecho pocas veces la había visto enojada y cuando la vi la fuente de su enojo termino sangrando o mínimo en el suelo, la primera vez pasó en segundo año cuando Draco me llamó sangre sucia, a pesar de que no lo tomé como un insulto porque no sabía su significado, pero ella si se vio afectada, se ganó un castigo por hacer que el hurón albino comiera pasto.

Aún recuerdo cuando me pidió que fuera con ella a una cita en Hogsmeade, su piel de por si pálida estaba aún más blanca que el papel y sus ojos azules brillaban del miedo, cuando le contesté que si casi se desmaya de la impresión, salió corriendo emocionada de la sala común mientras Harry, Ron y Luna iban tras ella festejando.

Éramos novias desde el tercer año, habíamos pasado por tanto momentos difíciles juntas desde nuestro primer año, con la piedra filosofal, después durante la cámara secreta cuando fui petrificada ella me visitaba todos los días en la enfermería y se quedaba platicando conmigo, en tercer año cuando pensábamos que Sirius mataría a Harry, aun recordaba como ella me había protegido del Sauce boxeador quebrándose un brazo en el proceso, en cuarto año nos desvelamos tratando de ayudar a nuestro amigo con las pruebas, nuestra asistencia al baile y el cómo no pudo disimular sus celos cuando hablaba con Krum lo cual era bastante adorable ya que parecía que le arrancaría la cabeza, en quinto año le llevamos la contraria a la cara de sapo, ella más que yo ganándose esa marca en su brazo que yo con tanto amor le curaba por las noches, después en sexto años acompañándonos al departamento de misterios a rescatar al supuesto Sirius, durante toda la huida ella siempre estuvo detrás de mi velando por mi seguridad, luego estuvo la búsqueda de los horrocruxes donde traté de persuadirla para que se quedara en el colegio, con su hermana diciéndole que tenía una familia a la cual apoyar sin embargo se negó rotundamente a abandonarme, una de las cosas que más lamentos es que tuviera que escuchar mis gritos de dolor cuando Bellatrix me torturo en la Mansión Malfoy, aunque ella no me lo diga sé que aún tiene pesadillas de mi siendo torturada. Aún recuerdo lo furiosa que se veía cuando Dobby los liberó, ella me levantó con sumo cuidado del suelo mientras yo parecía moribunda y apunto su varita en dirección a Bellatrix lanzándole una Bombarda Maxima que la bruja apenas y pudo esquivar no sin antes quedar herida y unos cuantos mortifago quemados. Cualquiera que la viera de lejos pensaría que no lastimaría a una mosca con su 1.50 cm de estatura y más si la escuchaban hablar.

Aún recuerdo como me sostuvo cuando pensamos que Harry estaba muerto, tragándose su propio dolor, realmente estamos destinadas a estar juntas lo sabía dentro de mí.

Ya estábamos en nuestro último año, la guerra había terminado así que teníamos que recuperar el curso que nos faltaba, por lo cual nos encontrábamos en Hogwarts, pronto serían las vacaciones de navidad y había decidido pasar la navidad con ella y su familia. Todo estaba perfecto hasta ahora, de repente la actitud de T/n comenzó a ser más extraña de lo normal, no pasábamos mucho tiempo juntas como antes, no me molestaba era bueno que cada una nos enfocáramos en nuestras cosas de vez en cuando, sin embargo, algo más pasó cada vez que nos besábamos, ella se apartaba en cuanto empezaban las caricias poniendo una excusa tonta para proceder a salir corriendo como cuando éramos niñas, no quiero malinterpretar las cosas pero ya teníamos 17 años, somos novias desde hace más de 3 años, comprendo que el sexo no lo es todo, pero éramos las únicas en nuestro grupo de amigos que no lo habían hecho e irónicamente somos la pareja con más tiempo. Creí que debía darle más tiempo tal vez no se sentía lista para intimar y lo entendía, pero aun así era frustrante, últimamente me estaba evitando descaradamente, evitaba que nos quedáramos a solas, como si tuviera miedo de mí.

Hermione Granger OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora