Hermione Granger OS

Decisiones Díficiles

DOS COSAS: 1) capítulo dedicado a LaesposadeNayeon_ por ser su cumpleaños, Feliz cumpleaños querida/o lector/ra, (nota: tuve curiosidad por saber quién es Nayeon y solo tengo por decir: manita con pulgar arriba amiga, que buen gusto), en verdad espero que sea tu cumpleaños porque entonces quedaré como payasa jajajaja, 2) no se acostumbren a esto no siempre publicaré dos veces en la misma semana, no sean agalludos jajajaja.

T/n activas: Estoy harta de ser pasiva

Hermione: ¿Qué dijiste?

T/n activas: ¡nada!

Escritora: JAJAJAJAJAJA "risa malvada"

AHORA SI VAMOS A NUESTRO ASUNTO

29 Abril 1998

Casa Weasley-Delacour

Reino Unido

Decisiones difíciles, de eso está llena la vida, o al menos de eso ha estado llena la mía desde antes de entrar al mundo mágico, aún recuerdo aquella tarde en la que llegó mi carta, acompañada de un maestro quien nos sentó a todos en la sala de estar de mi casa, diciendo que yo era una bruja, recuerdo como ayer la expresión perpleja de mis padres, mi madre hasta miró con desconfianza su propia taza de té creyendo que tal vez había consumido alguna hierva alucinógena, mi padre casi golpea al maestro por hablar incoherencias, mientras tanto yo con mi pequeña mente de una niña de once años, solo atinaba a decir ¿soy una bruja? Intentando buscar una explicación lógica a aquello, intentando recordar todas las manifestaciones de mi magia que dejé pasar desapercibida.

Ciertamente puedo decir que fue uno de los mejores momentos de mi vida, y si alguien me hubiese dicho que ese sería el inicio de montón de situaciones de lo más divertidas, absurdas y peligrosas, tal vez hubiese reaccionado como mi padre e intentaría golpear a esa persona, o tal vez solo me reiría. Las cosas que he pasado desde que cumplí los once años, han sido tantas como para asustar al más fuerte de los veteranos del mundo Muggle, ya hasta he perdido la cuenta de cuantas veces mi vida ha estado en peligro, cuantas veces estuve a punto de morir junto a mis amigos. Y llámenme idiota, ignorante o arrogante, pero en ninguna de esas ocasiones sentí miedo... hasta ahora.

Ni el lazo del diablo, un perro de tres cabezas, un Troll, un basilisco, hombres lobo, ni sapos rosas, me habían aterrado tanto como lo que pasó ahora, me habían torturado, me habían lanzado el maleficio cruciatus tantas veces que ya lo había olvidado, fue el dolor físico más horrible que he sentido en mi vida, era como tener miles de cuchillas clavadas en tu piel al mismo tiempo, y ni hablar de la cabeza, era como si me fuese a explotar en cualquier momento, tener a esa maldita bruja sobre mí, incrustando ese insulto en mi brazo, tratando de sonsacarme información, fueron los minutos más infernales de mi vida hasta ahora, pero eso no era lo que me preocupaba en ese momento, no me importaba el dolor, los insultos, las burlas de los demás mortifagos, lo que me preocupada era mi novia, estaba aterrada por ella, porque sabía que estaba atrapada allí conmigo, que había escuchado mis gritos de dolor y el saber que la siguiente era ella o alguno de mis amigos era mil veces más dolorosos que esa maldición.

Para nuestra suerte, Dobby nos rescató ayudándonos a escapar, el momento en que las delicadas manos de T/n rodearon mi rostro intentando despertarme, con lágrimas acumuladas en sus ojos, mientras de sus labios salía palabras que llegaban a mis oídos pero que mi cabeza no podía procesar, mi mirada solo se centraba en esa cara, esa hermosa cara que me recordaba a la apariencia de un ángel, mientras de fondo se escuchaban las suplicas de Harry por nuestro amigo para que yo lo ayudara pero apenas mi cuerpo podía respirar por sí solo, fue el momento en mi vida en que más inútil y débil me he sentido.