Historias de Subs (Novela Ligera)

La noche de la anaconda pobre jhon webi wabo

Era una noche oscura y tormentosa. El viento soplaba con fuerza, y la lluvia caía a cántaros. En medio de ese caos, dos personas caminaban por el bosque, perdidos.

Uno de ellos era John Webi Wabo, un joven ciego de buen corazón pero algo torpe. El otro era Chimuela, una hermosa chica tímida pero con un gran sentido del humor.

John y Chimuela habían salido a dar un paseo por el bosque, pero se habían perdido. Caminaron durante horas, tratando de encontrar el camino de regreso, pero solo se hundían más y más en la oscuridad.

Finalmente, cuando estaban a punto de rendirse, vieron una luz en la distancia. Se acercaron y descubrieron que era un hotel.

El hotel pertenecía a Ange, una chica alegre y coqueta. Ange les dijo que solo les quedaba una habitación disponible, pero que podían compartirla.

John y Chimuela aceptaron la oferta y subieron a la habitación. Chimuela estaba cansada y se fue a la cama inmediatamente. John, por su parte, estaba nervioso por dormir en la misma habitación que una chica tan hermosa.

Chimuela comenzó a desvestirse, ya que tenía mucho calor. John se tapó con las sábanas para evitar mirar. Ambos se acostaron en la cama y comenzaron a hablar sobre el amor.

John sabía que estaba comprometido con Carlitas y no podía fallarle. Por eso, decidió no hacer nada. Lo único que le dio a Chimuela fue un abrazo.

Pero Chimuela tenía una sorpresa para John. Le dijo que tenía algo que mostrarle, y se bajó las sábanas.

John quedó boquiabierto. Chimuela tenía una anaconda abajo, y la anaconda quería destrozarlo.

John se asustó mucho, pero Chimuela lo tranquilizó. Le dijo que la anaconda era su mascota, y que solo quería jugar.

Y así fue. La anaconda se subió a la cama y comenzó a enrollarse alrededor de John. John se reía y gritaba, pero Chimuela lo animaba a disfrutar del momento.

La noche pasó volando. Cuando John despertó al día siguiente, no podía caminar. Estaba dolorido y no recordaba nada de lo que había pasado.

Mientras John se recuperaba, Chimuela fue a la cocina a preparar el desayuno. De repente, escuchó un ruido. Se asomó por la ventana y vio a un hombre observándolos.

El hombre se llamaba Phlox, y era un chantajista. Había tomado una foto de John y Chimuela con la anaconda, y ahora los amenazaba con difundir la foto si no le daban dinero.

John y Chimuela estaban desesperados. No tenían dinero, y no querían que la foto se difundiera.

Phlox les dio un ultimátum: o le daban el dinero esa misma tarde, o difundiría la foto.

John y Chimuela no sabían qué hacer. Finalmente, decidieron darle el dinero a Phlox.

Cuando estaban por entregarle el dinero, John y Chimuela tuvieron una idea. Noquearon a Phlox y destruyeron la foto. Luego, se escaparon corriendo del hotel.

John y Chimuela nunca volvieron a ver a Phlox, pero nunca olvidaron la noche de la anaconda. Fue una noche de aventuras, risas y peligro. Una noche que nunca olvidarían.

(canjeado por: ImAndrewTW)