Alex, un hombre corpulento de porte elegante, y Mauriper, un chico con la astucia y la viveza de la calle, forjaron una amistad improbable en la tranquilidad de un rancho. Rodeados por la belleza natural del campo, compartían la responsabilidad de cuidar el lugar y sus animales.
Un día, mientras la mañana se teñía de colores dorados, la rutina se vio abruptamente interrumpida por la aparición de Dawaenuckles, un hombrecillo apodado "El Espantaviejas". Famoso por su carácter rencoroso y sus actos malévolos, Dawaenuckles irrumpió en el rancho con un solo objetivo: sembrar el caos. Sin mediar palabra, lanzó un veneno letal sobre las indefensas mascotas de Alex y Mauriper.
En medio del pánico y la desolación, Mauriper, sin percatarse, ingirió parte de la sustancia. Su cuerpo, antes ágil y vivaz, se debilitó rápidamente, sucumbiendo a los efectos del veneno. Alex, presa de la desesperación y la impotencia, no dudó en actuar. Su única esperanza era encontrar un antídoto que salvara la vida de su amigo.
Emprendiendo un viaje contrarreloj, Alex se dirigió al pueblo más cercano. Allí, se encontró con Javier, un curandero conocido por sus métodos poco ortodoxos y su sabiduría ancestral. Javier, al enterarse de la situación, le ofreció a Alex una alternativa: un remedio ancestral que podía contrarrestar el veneno. Sin embargo, la condición para obtenerlo era insólita: Alex debía recibir una nalgada como pago por la medicina.
Alex, aturdido por la propuesta, vaciló por un instante. La vergüenza y la incredulidad pugnaban en su interior. Sin embargo, el amor por su amigo y la urgencia por salvarlo superaron cualquier duda. Aceptando la peculiar condición, Alex se dirigió con Javier a un callejón oscuro, donde el curandero, con un ademán ceremonioso, le propinó una sonora nalgada.
El ardor en las nalgas de Alex era un recordatorio del precio que había pagado por la medicina. Pero en ese momento, lo único que importaba era la esperanza de salvar a Mauriper. De regreso al rancho, Alex le administró el antídoto a su amigo, observando con agonizante espera la reacción del chico.
Lentamente, Mauriper comenzó a recuperarse. Sus ojos se abrieron, y una sonrisa débil se dibujó en su rostro. La vida regresaba a su cuerpo, gracias al sacrificio y la determinación de Alex.
A partir de ese día, la amistad entre Alex y Mauriper se consolidó aún más. El peculiar incidente con Javier, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en un símbolo de la lealtad y el amor que los unía. La experiencia compartida reforzó su vínculo, transformándolo en una hermandad inquebrantable.
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Historias de Subs (Novela Ligera)
HumorEn un Mundo de Fantasía, el caos gobierna pero también la alegría, ¿Cuál permanecerá? serie de webtoon canvas oficial: La vida cotidiana del autor chido todo lo contado aquí es canon.
