Nuevos Sentimientos (Chiara y Violeta/Kivi)

XXXIII

Cuando la reunión estaba llegando a su fin todos comenzaron a recoger sus cosas. En ese momento, Violeta aprovechó y se levantó de su silla para llamar la atención del resto.

-Chicos, al final me apunto a lo de esta tarde. -Dijo con una sonrisa agradecida mientras miraba hacia Chiara.

Todos asintieron contentos, y la morena se acercó a Martin, quien estaba hablando con Ruslana.

-Oye, Martin, Violeta se queda a comer en casa. ¿Te parece bien?

-¿Ah sí?, ¿Eso significa que ya está todo bien entre vosotras? -Preguntó el bohemio con curiosidad.

-Si. -Asintió con una sonrisa. -El otro día me explicó todo lo que había pasado y me pidió perdón, así que he decidido darle un voto de confianza.

Ruslana, al escuchar las palabras de su amiga habló emocionada.

-Tía, eso está genial, pero tenemos que quedar para que nos pongas al día y nos des los detalles. -Dijo mientras le daba un pequeño codazo y le guiñaba un ojo a la ojiverde.

Chiara aceptó con gratitud la felicitación de Ruslana, y Martin decidió intervenir.

-Bueno, pues hoy paso de la comida familiar. Me voy con Juanjo, así dejo a las dos tortolitos a solas. -Explicó el chico con una mirada pícara.

-Oyee, aún se va a pensar que lo he hecho a propósito. -Se quejó la británica.

-¿Y acaso no estás contenta? -Respondió su amigo con una pregunta mientras le guiñaba un ojo y se alejaba de sus amigas.

Ruslana se limitó a sonreír y a dedicarle una mirada a su amiga de "tiene razón".

-¡Y no te quejes, que ayer dejé la comida de hoy lista, que os aproveche! -Anunció el zaragozano como despedida.

Después de aquella conversación Chiara se despidió de Ruslana con un abrazo y se acercó a Violeta, la cúal estaba esperándola en la puerta.

-¿Lista? -Preguntó con una sonrisa.

-Lista -Asintió la británica mientras la seguía por el pasillo.

Chiara caminaba detrás de Violeta sumida en sus pensamientos, hasta hacía unos días no quería saber nada de aquella chica, y ahora la había perdonado, estaba dándole otra oportunidad y hoy la estaba invitando a comer a su casa. Realmente se sentía nerviosa, aunque la confianza que tenía con Violeta se había dañado la atracción seguía intacta, por lo cual sabía que de un momento a otro acabarían por llegar sus nervios.

Violeta, que se había percatado del silencio de la morena, intervino.

-Kiki, ¿todo bien? Estás muy callada. -Preguntó.

-Oh, yes. Sorry. Estaba en mi mundo. -Respondió con una sonrisa.

Violeta se limitó a mirarla con ternura y decidió no preguntar, cosa que Chiara agradeció. Si algo sabía hacer Violeta era comprenderla sin hablar.

-¿Sabes? Creo que no le vas a caer muy bien a mi hermana...

-What? ¿Y eso por qué? -Preguntó la británica preocupada.

Violeta ante la atenta mirada de la pequeña se giró hacia atrás para mirarla, al verle la cara no pudo evitar aguantar su risa y acabó con una carcajada que sonó en todo el aparcamiento.

-Fuck you Violeta -Contestó la morena con voz enfadada mientras se cruzaba de brazos y la adelantaba para dejarla atrás.

-Oyeee, Kiki no te enfades venga, era una broma. -Intentó arreglar la reportera todavía riéndose mientras intentaba alcanzarla.