Chiara se despertó esa mañana al sentir su cama vacía y unos ruidos que parecían proceder de la cocina. Se incorporó en la cama sintiendo cómo el dolor punzante en su cabeza la arrastraba de vuelta a la realidad. Con los ojos entreabiertos, intentó orientarse en la habitación, todavía sumida en la oscuridad de la mañana temprana. Los ruidos provenientes de la casa llegaban hasta ella, recordándole que no estaba sola.Con movimientos torpes, se incorporó lentamente en la cama, sintiendo cada músculo de su cuerpo protestar por el esfuerzo. La resaca del día anterior se hacía presente con fuerza, recordándole los excesos de la noche pasada. Instintivamente, llevó una mano a sus labios, recordando con claridad el calor y la pasión del beso con Violeta en el baño de la discoteca. Aunque la conexión y la confusión reinaban en su mente a partes iguales, recordaba cada detalle de aquel momento con una claridad sorprendente.
Sus ojos se deslizaron por la habitación, captando los pequeños detalles que la rodeaban. El lado de la cama estaba vacío, lo que le hizo preguntarse dónde estaría la pelirroja en aquel momento. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar la noche de ayer, la complicidad con Violeta y el deseo que había surgido hacia ella con una intensidad abrumadora.
Con un suspiro, se obligó a levantarse de la cama, sintiendo cómo el mareo la golpeaba con fuerza al ponerse de pie. Se dirigió hacia el baño con pasos vacilantes, necesitando refugiarse en la familiaridad de aquel pequeño espacio para enfrentarse a los recuerdos que la atormentaban.
Mientras se lavaba la cara y se cepillaba los dientes, los recuerdos de la noche anterior seguían atormentándola, como una película que se reproducía una y otra vez en su mente. Recordaba cómo habían vuelto con sus amigos después de aquel momento íntimo en el baño, cómo la fiesta había continuado durante un rato más antes de que todos decidieran que era hora de acabar la noche.
Recordaba el trayecto a casa, en el que había estado la mayor parte del tiempo con Ruslana, cómo había sentido la mirada de Violeta, y como ella en cada momento se fijaba en cómo la pelirroja había reído con Alex mientras ella luchaba por mantener la cordura. Y recordaba cómo Ruslana la había mirado de forma sugerente, "espero que mañana me cuentes que ha pasado" le había dicho con una sonrisa, mientras la morena le respondía con un "mañana te cuento".
Chiara apretó sus puños en un intento de relajarse, sintiendo la angustia y la confusión revolverse en su interior mientras enfrentaba la realidad de lo que había sucedido. Sabía que tenía que hablar con Ruslana y también con Martin, que tenía que explicarles lo que había sucedido entre ella y Violeta. Pero por el momento, necesitaba tiempo para procesar sus propios sentimientos, para entender qué significaba aquel encuentro con la pelirroja para ella. Así que se metió en la ducha con esperanzas de aprovechar esos 15 minutos para aclarar sus ideas.
Con un suspiro salió del baño con un chándal y un top cómodos para pasar la resaca lo más cómodamente posible.
-Buenos días -Saludó la pelirroja con una sonrisa.
-Buenos días, ¿qué estás haciendo? -Preguntó curiosa la inglesa.
-Zumo de naranja, es bueno para la resaca.
-¿Tu haciendo el desayuno Rus? Creo que sigues borracha.
-Bueno... Martin no está, así que alguien tenía que encargarse de que no te pusieras al frente de la cocina. A tu casera no le haría mucha gracia que volvieras a prenderle fuego. -Rió la ucraniana.
-Fuck you
Chiara se encargó de ayudar a Ruslana a recoger la cocina mientras la pelirroja terminaba de hacer los zumos.
-¿Por qué pones tres vasos? -preguntó confusa la morena.
Y antes de que Ruslana pudiera resolver su duda el sonido de las llaves la interrumpieron, como si Chiara lo hubiera invocado. Martin apareció por la puerta con una bolsa de papel que colocó nada más llegar en el salón, de la cual sacó chocolate caliente y churros. Chiara lo observaba desde la entrada.
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Nuevos Sentimientos (Chiara y Violeta/Kivi)
FanfictionVioleta y Chiara dos chicas que han descubierto que algunas veces el destino es caprichoso , y ellas lo vivirán en primera persona.