XI

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  Meses fueron los que pasaron y su relación estable era de no creer, los amigos de los dos pibes estaban más que contentos por ellos, ya pasarían los próximos dos meses y darían lugar a un año de relación. Para ellos era un récord.

—¿Vos podes creer eso? — Habló Carrera, emocionado y con una gran sonrisa iluminando su rostro.

—Muchas felicidades, clap, clap, ¿¡ahora nos podemos concentrar en esto!? — Señalo su auto chocado.

—Primo. — Apoyo una mano en el hombro del de lentes, quien sufría por su vehículo.— Fue tu culpa, no es de mi incumbencia que tu autito este lo hayas comprado a ¡cinco semanas! — Recalcó.— De haber sacado tu licencia de conducir.

—No, si, claro, ¿¡pero me podes ayudar!? — Insistió con una cara dramática.

—Ay bueno, Dios.

Siempre encontraba el momento para interrumpir cualquier cosa que estuviese pasando, ya sea una boda, un funeral o cuando su mejor amigo choco su auto por primera vez, pero siempre, lograba nombrar a su novio de alguna u otra forma.

Era además de nombrarlo, era contar como le estaba yendo en su relación con este y de lo feliz que era al lado suyo, por poco contaba toda la historia, que claro, comenzó a sus...

—¡Primo! — Grito una vez más Germán, queriendo sacar a Rodrigo de sus pensamientos.

—Perdón, perdón.

Dejó las imágenes y diálogos que abundaban en su mente para poderlo ayudar, antes de que este le gritara otra vez.

༄༄

Le faltaba esa juntada al mes con sus amigos que nunca puede faltar, aunque esta vez invitó solo a los más presentes; Nicolás, Angie y Germán.

—Cada día somos menos. — Lloriqueo Angie.

—Santu no pudo ver por el perrito, dice que adoptó uno y que además, tenía que hacer otras cosas. — Dijo Germán, quien era el más cercano a él.— Es re bonito igual, creo que le iba a poner Ragnar.

—Sii, es una belleza.

—Che, hay que salir de joda. — Opino Nico.— Por lo que vi, va a haber una bresh este finde, ¿les pinta?

—Yo voy.

—Yo también.

Voltearon a ver a Rodrigo, era el último que faltaba confirmar.

—Es que amigo, hace banda no salgo de joda, no sé como se manejan ahora.

—¡Daah! Desde que pasó lo de esa vez, no quisiste salir más, pero ahora vas a estar con nosotros, no con los boludos esos. — Insistió Nicolás, obteniendo lo que quería casi al segundo.— Nosotros te vamos a cuidar, y si queres, invita a Iván y que vaya con sus amigos.

—Eu, esa no está mal. — Rió la chica.

—¿Viste?

Se mantuvo pensando en ello un par de segundos, los cuales para sus amigos fueron como horas. Tenía su razón para dudarlo.

—Bueno voy a ir, pero quiero ir nomás con ustedes, porque hace bocha que no salimos y quiero que solo seamos nosotros, y si pinta que otro del grupo que venga, entonces que se colé. — Hablo con confianza.

Recibió un abrazo de los tres.

—Te vamos a cuidar y nos vamos a divertir.

Agradecía tenerlos, era como una pastilla para el aburrimiento, la vagez o incluso las ganas de no vivir, entre muchas. Aliviaba esos instantes y hacian que el ser humano volviera a vivir. Pensaba que todos necesitaban amigos para poder disfrutar la vida.

Obvio que hay partes que uno lo prefiera disfrutar por su cuenta o con otros seres, pero los amigos eran la mejor compañia que pudo desear el ojiverde. Sus amigos eran la mejor compañia.

Podía no tener muchos, tener picos, tener bastantes o no tener más de uno, aun así él agradece que tenga bastantes. O al menos que pueda seguir en contacto con ellos.

Esperaba pasarla piola la noche que salieran, ya que la última noche que salió fue a sus dieciséis, en el cual dio a conocer un suceso algo inesperado, que esperaba y rogaba saltiarse de esa edad, pero no pudo.

Lo que sucedió fue que, Rodrigo se encontraba en una joda algo lejos de su casa, primero se negaba a salir por esa razón, pero termino aceptado porque sus amigos eran algo insistentes, comenzaron a llamarlo “aguafiestas” o incluso “maricón” sin justificación. Así que por negarse a ser apodado por esos nombres, accedió.

Lo que no esperaba era que esa misma noche, sus compañeros lo dejaran solo, intencionalmente, porque tenían bien en claro que Rodrigo no se sabía manejar del todo bien en las jodas, sobre todo en los boliches, pero lo hicieron igual, ocasionando que al castaño se le acercara una piba con malas intenciones y... Bueno, paso algo traumático para él.

Logró librarse de la mina a tiempo, estaba más que borracha y por suerte, no llegaron a cosas más de mayores, pero si no fuera por el impulso de golpearla para alejarla, se hubiera tratado de un caso más profundo.

Había tenido mal experiencia con las minas desde ese entonces, no por eso le comenzaron a gustar los hombres, en esa etapa no sentía nada por ellos, solo por las minas. Pero esa escena hizo que entendiera dos cosas; una, que sus amigos eran el perfecto ejemplo de mierda en persona, y dos, que tendría un trato con las minas diferente en las jodas a partir de ahí.

Daría a entender desde el principio su punto y el punto de ella, de igual manera, las chicas comprendían eso y no volvió a pasar más, aunque estaría preparado para todo si otra persona toma el lugar de esa chica.

Estaba consiente de que ahora se juntaba con personas buenas, sin intenciones de hacerlo sentir mal, por lo que estaría más a salvó con Nico, Ger y Angie que con sus antiguos amigos.

“Pero ahora vas a estar con nosotros, no con los boludos esos”
“Te vamos a cuidar”

Esas frases estarían en su mente hasta esa noche.

Tenía en cuenta el dato de que la bresh es una joda más grande que la última a la que fue, por lo que habían más probabilidades, aunque se obtenía a pensar en las estadísticas, así que solo tenía pensado divertirse y pasarla bien.

No mentiría si dijera que quiere que los amigos de Iván interactúen con los suyos, o que él mismo charle con ellos, porque no los alcanzó a conocer a varios, solo llegó a conversar con Sebas y Samantha, está última es con la que conecto mejor.

Sabía que su novio era un chico muy social, por lo que si quería conocer a parte de sus amigos, a Iván le faltaba un montón por presentar. El pelinegro tenía una larga lista de quienes reconocia como los más importantes.

Después con los otros que no estarán en ese listado, los iria viendo más adelante. Aunque bueno, un año de relación implica mucho para los dos, conocer a los padres del otro, familia, cosas como esas.

No más de eso, ya veremos que pasará a los dos años de romance; más confianza, seguridad y amor, algo que de seguro los llevará a hacer locuras por el otro.

+ 𝐒𝐈𝐍𝐂𝐄𝐑𝐎 - 𝗋𝗈𝖽𝗋𝗂𝗏𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora