XX

124 6 1
                                    

  El estar esperando a alguien era la excusa perfecta para salir a tomar algo de aire, y por más que fuera cierto, igual aprovechaba tener un poco de privacidad.

Hace mucho no iba a esa clase de jodas quilomberas donde están todos sudados, moviéndose, etc.

Estaba esperando a Tomás, quien supuestamente iba a llegar treinta minutos tarde por un inconveniente que le surgió a último momento.

Al ver la típica cabellera marrón oscuro a lo lejos, supo que era su amigo, por lo que se acercó.

—Tomi, tanto tiempo amigo.

—Hola Rodri.

Chocaron sus manos y se dieron un corto abrazo.

—Estas todo sudado, que asco. — Rió.

—Es de esas jodas que ibamos hace mucho, un re quilombo, pero re entretenidas.

—¿Hasta que era es?

—Nueve.

—Bien.

Entraron y la música les pego de golpe, estaba al tope.

—Veni, te voy a presentar a los pibes.

Agarro el brazo de Tomás para guiarlo.

—Mira, ellos son Nicolás, Gonzalo, Juan, Abril, Osvaldo, Sebastián, Karl, es de Estados Unidos, Samantha, Franco, Nicolás Sebastián, pero le decimos Coscu porque sino todo un embole y Gabriel, que es de Francia.

El de ojos claros saludo a todos uno por uno, todo era felicidad hasta que tocó el momento de que conozca a la pareja de Rodrigo.

(...)

Un dedo tocó su espalda, haciendo que se volteara.

—Bueno Tomi, él es Iván, Iván, Tomi. — Presentó.

El pelinegro miro de arriba hacia abajo al pelimarrón, observando con atención aquel chico que habia stalkeando en Instagram, se veía igual.

No había mucho que recalcar; casi estatura de su novio, un poco más alto, ojos que se veían oscuros pero a la luz eran cafés, pelo marrón oscuro natural, físico entrenado, tatuajes, buen estilo de ropa. Lo común.

—Un gusto, soy Iván. — Saludo el susodicho con algo de desconfianza, pues veía que el contrario estaba algo disgustado.

El otro no le respondió en absoluto, solo jadeo en respuesta, ¿le caía mal todo el mundo o solo él?

—Tomi necesito hablar con Iván... — Dijo el castaño.

—Ah si, claro. — Contesto.— Voy a ir con los chicos.

Cuando el dicho compañero del enano se fue, este último se acercó a él y lo miro algo preocupado.

—¿Te cae bien?

—Solo le dije cuatro palabras y no me respondió. — Respondió.— Aunque, debería conocerlo para contestarte esa pregunta.

—¿Pero lo ves buena onda?

—No sé.

—Bueno, no te digo que sean amigos, solo te pido que tengan buen vínculo, él es mi mejor amigo y vos sos mi pareja, por favor Ivi.

—De llevarme bien me voy a llevar, que me mire mal ya es otro tema.

—Ivi...

—Entendí, solo es broma.

—Me voy con los chicos... ¿No queres venir?

—Bueno. — Le dio un beso en los labios al ojiverde, ya que había mucha tensión entre ellos dos y notaba que le incómodaba.

+ 𝐒𝐈𝐍𝐂𝐄𝐑𝐎 - 𝗋𝗈𝖽𝗋𝗂𝗏𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora