Capítulo 1: Un desconocido.
El barco se encontraba en una calma total debido a la hora del día, el sol apenas comenzaba a hacer acto de presencia por lo que los primeros rayos de sol golpeaban la cubierta del Sunny con suavidad, algunas personas ya se encontraban despiertas comenzando sus labores diarias, entre ellas el rubio cocinero quien estaba comenzando a preparar el desayuno de todos mientras una melodia bastante animada sonaba por toda la cocina.
El rubio giraba con suavidad y daba pasos tranquilos mientras rodeaba la cocina danzando para el mismo en la soledad de la mañana, disfrutando de su momento de paz diurno, en donde podía relajarse y sacar la tensión de su cuerpo antes de comenzar un largo día habitual.
Bailar y tararear en el desayuno era su momento de paz y relajación, era su forma de recordar al Baratie y cuando era castigado por incomodar clientes o por hablar mal del lugar con los comensales y lo ponían a lavar la loza al finalizar el turno con cualquier canción que sonara en la vieja radio que poseía en ese entonces.
Mientras movía sus pies al ritmo de la música mientras usaba el mismo ritmo para batir la mezcla unos pasos lo tomaron desprevenido por lo cual detuvo sus pasos alegres y adoptó una posición relajada mientras seguía batiendo.
Se giró al escuchar la puerta ser abierta con suavidad dispuesto a lanzarle a Luffy cualquier cosa para que no pensara siquiera en robar algo de comida, pero fue sorprendido por una sonrisa amable con unos ojos entrecerrados.
-Buenos días, Sanji.- La voz de Robin se vio un poco apagada por la música mientras ella se estiraba un poco y reprimia un bostezo.- ¿Necesitas ayuda con el desayuno?
El rubio le dio una enorme sonrisa al verla llegar a alegrarle la mañana, usualmente era ella quien despertaba más temprano e iba a hacerle compañía durante los desayunos, no podía negar que Robin era muy buena compañía en las mañanas, sus charlas eran agradables y aunque nunca quería ponerla a hacer algo por que con su mera compañía hacia perfectas sus mañanas.
Pero él sabía que Robin pondría café en la cafetera para todos, dejaría una taza de leche en el microondas para darle a chopper chocolate caliente y prepararía dos tazas de té, una con leche para Brook, y una con azúcar para cierto hombre malhumorado que vivía para ver el café como su enemigo.
El asqueroso espadachín.
Ignoro todos esos pensamientos y agrando su sonrisa antes de bajarle un poco a la música, por que sin ella saberlo le había alegrado la mañana, solamente le faltaba Nami para que su mañana fuese perfecta.
-¡Buenos días Robin! Claro que no, no necesito ayuda, siéntete tranquila y disfruta la música mientras yo disfruto de tu presencia, esa es la mejor ayuda.
Robin le sonrió dejando un libro sobre la mesa y yendo a preparar el café y las otras bebidas, como era habitual.
Era temprano, rondaban las siete de la mañana y seguramente todos estarían próximos a despertar después de las ocho, a Sanji siempre le había dado curiosidad acerca de Robin y sus extraños horarios de sueño pues se iba a la cama algo tarde y despertaba sumamente temprano, y jamás la veía quejarse de tener sueño o tener siestas durante la tarde.
Ella dejó lista la cafetera y ayudo a colocar la mesa, cuando estaba en las mañanas con Sanji era un ambiente familiar y tranquilo, le daba paz llegar a ayudarlo por que usualmente era algo que él hacia solo.
Poner la mesa y preparar el desayuno era algo que ella sabía era muy complicado hacer tan temprano y todos los días, para Robin era muy importante jamás hacer sentir excluido a ninguno de ellos por que sentía una fuerte necesidad de que todos supieran en todo momento lo importantes que eran, le gustaba mucho ayudar al cocinero en las mañanas por que él parecía despertar con buena actitud, con música sonando por la cocina y con pasos de baile relajados durante la elaboración de las comidas.
ESTÁS LEYENDO
El Chico Que Puede Ver El Futuro [ZoroxRobin]
FanfictionMientras el sunny se encontraba en calma una mañana cualquiera, alguien burló a todos y salto a cubierta. Un joven herido, cansado y a punto del desmayo, con el rostro escondido y los ojos llenos de dolor. Cargaba consigo un par de katanas y una v...