El Chico Que Puede Ver El Futuro [ZoroxRobin]

Capítulo 8:

Capitulo 8: Dormir.

Robin contuvo la sonrisa mientras su compañera de habitación la acosaba con la mirada luciendo necesitada de información, se recostósobre la cama y cubrió su rostro ignorandola pero Nami saltó hacia las sábanas de su compañera y se metió junto con ella debajo de las mismas.

-No puedes dormirte y no contarme.- Susurro buscando la mirada de Robin, quien cerro los ojos y fingió dormir.- ¡No puedes hacerme eso! Tu crees que no sé nada pero no sabia como preguntarte desde la otra vez que...

-¿Cuál otra vez? ¿La vez de la cen...- Robin abrió uno de sus ojos fingiendo estar adormecida se encontró a Nami sonriendo con malicia, fue ahí cuando supo que había caído en la trampa.

-Claro que hubo otra vez, ¿Cierto?

Nami quitó las sábanas de encima de ambas para ver a Robin, quien comenzó a reír al verse descubierta, ese detalle no se lo perdió por que la estaba mirando reír plenamente, Robin estaba riendo con las mejillas sonrojadas y cubriendose la boca con la mano como si fuese una adolescente en su primera relación.

-Dime que ninguna de todas esas fue en mi cama.- La pelinaranja hizo una mueca de desagrado y Robin volvió a sonreír.

-Nada fue en tu cama, lo prometo.- se sentó sobre la cama y se estiró un poco, aunque lo había prometido no podía jurarlo, por que no recordaba mucho de aquella noche.- No es nada, supongo.- Omitió el hecho de que había visto a quien en el futuro sería su hijo y que muy probablemente estaba embarazada.

Claro que omitió también el hecho de que su futuro hijo había venido a advertirle de todo lo que deparaba el futuro para ella y El peliverde, sobretodo la cruel parte en donde terminaba falleciendo y ella quedando sola con un bebé que cuidar.

-Supongo que esta bien mientras no termines con un corazón roto, ¿O no?- Nami se acomodó entre las sábanas.- Eso o que termines embarazada.- Nami comenzó a reír y se giró a ver a su amiga.

Robin de inmediato borró la sonrisa por unos segundos antes de volver a sonreír, pero fue suficiente para que Nami notara la duda en su mirada por lo que se sentó en la cama y miró con atención a su compañera.

-¿Por que hiciste ese gesto? No estas embarazada, ¿Cierto? No hay posibilidades de que tú estés...

Robin se encogió de hombros poniéndose en pie y mirando hacia el pequeño estante con libros que tenia, Nami se bajó de la cama rápidamente y se acercó a la arqueóloga con un gesto de preocupación.

-Robin, ¿Hay posibilidades de que tu..?

La morena le sonrió tomando uno de los libros y mirando la cubierta, nada especial, pero simplemente quería mantener algo entre sus manos por que había comenzado a temblar al escuchar de otros labios la posibilidad de que pudiese estar esperando un hijo, aunque quisiera una respuesta positiva el nerviosismo le ganaba.

-Tal vez existe una muy remota posibilidad.- Hizo un gesto con su mano de unir su dedo índice y el pulgar.- pero aun no confirmo nada.- Susurró pasando un mechón de cabello tras su oreja, Nami abrió mucho los ojos en sorpresa antes de tomar las manos de Robin entre las suyas luciendo totalmente emocionada antes de jalarla por la habitación.

Robin se dejó guiar por los pasos de su compañera y terminó sentada sobre la cama de la pelinaranja mirando con curiosidad como ella buscaba entre sus cajones algo luciendo desesperada.

Sacó los cajones rápidamente y sin cuidado hasta que dio con una pequeña caja de madera hasta el fondo del último cajón, la dejó sobre la cama y la abrió sin delicadeza, haciendo a Robin reír con el contenido.