Capítulo 24:

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Capítulo 24: Bebé.

Robin llevó su mano ensangrentada a su rostro para limpiar las lágrimas que estaban bajando por sus mejillas al ver a la pelinaranja correr en su dirección con la respiración alterada.

-¡Hey! Por fin te encuentro.- Se dejó caer al suelo frente a la morena y la tomó por los hombros, los ojos de robin la entornaron repletos de lágrimas.- No llores, ¿Qué sucede? ¿Qué te duele?- La abrazó con fuerza.

Robin tragó saliva con dificultad sintiendo los fuertes calambres recorrer su vientre y caer por su espalda a modo de espasmos que la estaban haciendo temblar.

-¿En dónde están los chicos? ¿Sanji no venia contigo?- Nami asintió rápidamente, había comenzado a sudar al estar dentro de la cueva haciendo que su cabello se pegara a su rostro.- ¿Viste a Zoro?

Nami asintió rápidamente.

-Estaba con Zaul cuando lo vimos pero seguían en batalla, Sanji se quedó con ellos para ayudarlos.- Robin asintió lentamente, por lo menos sabia que estaban bien.- ¿Estas herida?

Robin negó lentamente inhalando con profundidad, miró a su amiga con los ojos repletos de lágrimas y exhaló con fuerza llevando una mano hacia sus piernas.

-Creo que voy a dar a luz.

El rostro de Nami fue de completa perplejidad.

-¿¡Qué!?- Preguntó comenzando a temblar.- ¡No puedes! ¡No puede!- Llevó una mano a su cabello para echarlo hacia atrás.- Es muy pronto, ¿O no? ¿No te faltaban varias semanas?

-Si, me faltaban varias semanas.- Susurro echando la cabeza hacia atrás  enmedio de uns contracción, sentía las gruesas gotas de sudor correr por su rostro y descender por su cuello hasta perderse dentro de su ropa.- Pero estoy teniendo fuertes contracciones.

Nami miró hacia la entrada por la que había llegado y luego se dirigió hacia Robin, quien tenia el rostro empapado entre lágrimas y sudor, sus piernas se mantenían firmes pero sus brazos temblaban.

Robin se sentía al borde del desmayo por que el dolor era intenso y diferente a toda clase de dolor que hubiese experimentado anteriormente, sentía como se tensaban todos sus músculos mientras  se creaba en ella la fuerte necesidad de pujar para ayudar a ese bebé a salir de su cuerpo, pero tenia miedo.

Tenia miedo por que ya sabia que era lo que iba a ocurrir, por que Zaul le había advertido de ello, de cuando ella había tenido que hacerlo sola, de cuando había tenido que dar a luz sola mientras Zoro perdía la batalla contra esos monstruos y después perdido la vida, justo entre los brazos de ella.

Robin cerró los ojos con fuerza enmedio de una nueva contracción y a su mente llegó la imagen de un Zoro ensangrentado, lastimado y al borde del colapso intentando llegar a ella para no dejarla sola, pero siendo lento debido a las heridas.

Abrió los ojos sintiéndose temblorosa y miró a Nami, quien ya había lavado sus manos y se estaba acercando a ella.

-¿Qué sucede?- Susurro con lentitud.

-Necesito que este aquí.- Robin miró a Nami en busca de apoyo.- No voy a poder hacer esto yo sola, lo necesito conmigo.

No es que realmente no pudiera hacerlo sola, es que sentía un profundo dolor en el pecho y la respiración cortada por que tenia pánico a no verlo caminar hacia ella con vida, no quería verlo ser arrastrado por los chicos, quería que llegara caminando hacia ella y escucharlo hablar.

Tenia miedo de no tenerlo con ella, de no poder corregir las cosas y que el destino del peliverde estuviese sellado, no sabia si podría lidiar con el sentimiento de perderlo tras haber leído las cartas que la Robin del futuro le había enviado, por que después del fallecimiento del peliverde habían sido solamente pequeños momentos de felicidad rodeados de tristeza.

El Chico Que Puede Ver El Futuro [ZoroxRobin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora