El Chico Que Puede Ver El Futuro [ZoroxRobin]

Capítulo 20:

Capítulo 20: Menos tiempo.

Robin se estiró un poco y sintió un par de brazos tensarse a su alrededor así que abrió un poco los ojos para encontrar a Zoro con los ojos abiertos mirando la fogata casi apagada frente a ellos.

-¿No has dormido?- Le preguntó ella con el ceño fruncido hacia el peliverde, él se giró a verla y la sostuvo mejor entre sus brazos.

Después de escucho el gruñido de algún animal entre la penumbra de la noche, el fuerte gruñido de un animal seguido de los quejidos de otro animal mientras se escuchaba la pelea entre ellos, Robin pudo escuchar como se desgarraba la piel y se escuchaba el salpicar de algo que ella suponía era sangre.

Ella frunció el ceño al sentir al peliverde tenso alrededor de ella y se sintió en pánico por unos segundos al escuchar ese fuerte gruñido por la noche.

¿Y si era eso? ¿Y si ese animal era el causante?

Levantó la vista hacia Zoro y él bajo el rostro hacia el suyo para acurrucarse sobre ella.

-Duerme, aún es de madrugada.- Sonrió por lo bajo sintiendo un pequeño movimiento sobre su mano.- Ambos deberían dormir.

-Es que no le diste su masaje.- Ella susurro con una pequeña sonrisa.- Yo creo que esta molesto por eso, solicita tu atención.

Zoro se sentó un poco mejor sobre la roca, recargando su espalda contra el lugar mirando a la morena entre sus brazos.

Era tan extraña la sensación en el pecho del peliverde al tenerla ahí, sobre sus brazos para cubrirla del frio de la noche y con un hijo suyo dentro de ella, ¿Cómo había llegado a ese punto? ¿Cuando se había desviado tanto del rumbo de su vida y había llegado a ese punto?

No se arrepentía en absoluto, ni siquiera por que había sido un pequeño desliz el haber creado esa vida, aunque le causaba una extraña sensación de pesar en el pecho cuando se daba cuenta de la fragilidad de ese ser, que en algún momento iba a salir y sería diminuto, una criatura diminuta y frágil que debería proteger con su vida.

Por que estaba seguro de una cosa, que iba a protegerlo siempre ante cualquier cosa, iba a procurar que nunca le pasara nada malo.

-¿No quieres ir a un hotel?- Le preguntó él por lo bajo cuando miró que de entre sus labios salió vapor al hablar, la temperatura estaba bajando considerablemente.- Esta haciendo mucho frio para ti, ¿O no?

-¿Y arriesgarnos a que nos vean?- Susurró ella por lo bajo y negó lentamente.- La fogata es pequeña pero nos ayuda, un poco de frio no nos hará daño, ¿Cierto?

La duda creció en ella mientras hablaba, por que la noche se había tragado todo a su alrededor y estaban escuchado ruidos extraños de animales rondar por ahí así que tenian riesgo de salir y ser atacados, así que prefería mantenerse entre sus brazos todo el tiempo posible, por que tenia miedo de que no funcionaran las cosas.

Zoro recargó su mejilla sobre la cabeza de ella y la apretó un poco más contra su pecho, metiendo su cuerpo lo más posible dentro de su abrigo abierto para darle calor, pues había que mantener la fogata baja para evitar llamar la atención de humanos o animales.

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Zoro miró la luz del día comenzar a surgir a su alrededor y miró hacia abajo, Robin permanecía dormida aún, su cuerpo estaba abrazado al suyo y soltaba una respiración suave y tranquila, acompañando a los gruñidos animales que iban desapareciendo poco a poco, junto al escaso fuego de la fogata qué ya se había rendido hacia rato y ahora era únicamente un rastro de fuego.

En cambio a Robin, él no había logrado dormir en toda la noche, se había mantenido en vela con el sentimiento de que algo malo iba a suceder así que no dejó que el sueño lo venciera.