Capítulo 19:

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Capítulo 19: Ropa.

Zoro empujó a Robin por los pasillos en silencio mientras ella permanecía sentada mirando a su alrededor con el corazón latiendo a mil por hora, sobretodo por que estaba descalza y usando únicamente una fina bata de hospital.

Zoro llevaba el uniforme médico algo ajustado a sus tensos hombros, los cuales también llevaban cargando una mochila mientras mantenía los puños apretados sobre la silla por que las katanas iban escondidas dentro de si ropa, había marinos por todos lados, marinos corriendo, otros caminando y algunos dormidos en cualquier rincón fingiendo que nos estaban ocultandose de algún superior.

-¿Dónde se supone que esta la salida?- Susurro el peliverde y Robin ahogo una risa fingiendo un ataque de tos.

-¿No sabes donde esta la salida? Yo venía prácticamente inconsciente, no recuerdo haber entrado.

Zoro alargó un suspiro de frustración y se detuvo en el pasillo a ver a su alrededor para intentar orientarse en vano por que no recordaba absolutamente nada.

Robin miró a su alrededor y dejó a sus pies libres tocar el suelo para comenzar a caminar por el pasillo, Zoro se acercó a ella con lentitud y la encontró sonriendo por lo bajo.

-¿Qué sucede?- Le preguntó llegando hasta ella.

-Me estoy imaginando como sería todo si fuese distinto esto.- Se señaló a ella misma.- Estoy en una bata de hospital, pero yo sé que este bebé no nacerá en uno, sé que será algo austero o tal vez en el barco, debe ser muy tranquilizante el tener un bebé en un ambiente controlado.

Ella sintió escalofríos por que aunque quisiera con todas sus fuerzas estar equivocada, ella ya sabia que tener al bebé en un sitio controlado sería imposible, desconocía con exactitud como iba a llegar al mundo, pero sabia que será en un ambiente descontrolado y con la adrenalina a mil por hora, aunque no dejaba de imaginarse en un futuro distinto, aun tenia esperanza de que todo cambiara.

Zoro se acercó a ella para descubrir que lo que estaba mirando era una habitación vacía, con las sábanas blancas tendidas con cuidado, con una almohada solitaria en el centro y con una pequeña mesita de noche a un costado con un jarrón vacío encima.

-Tal vez podamos hacerlo.- Él se encogió de hombros dándole un último vistazo a la habitación, Robin retrocedió y miró la silla de ruedas.- Probablemente podamos tomarlo como opción.

Robin se sentó de nuevo enmedio de un suspiro y no tardo en sentir a Zoro tirar de la silla para seguir llevándola por el pasillo.

Quería creer que podría ser así, le gustaba imaginar que no tenia que pasar por nada malo y que Zoro no estaba en riesgo mortal, pero su corazón golpeaba con fuerza su pecho y la hacia sentir dolor, un dolor constante anticipando la situación.

La fecha estaba cerca, demasiado cerca para su gusto y eso le estaba haciendo dejar el sueño de lado tomando como excusa que no podía acomodarse por que el bebé se movía mucho, así que Zoro se mantenía despierto a su lado jugando con su cabello o presionando su vientre para regañar a la criatura para que la dejase dormir.

Robin sintió su corazón encogerse cuando justo frente a ellos aparecieron cuatro hombres vestidos con impecables uniformes de la marina los cuales habían entrado por una puerta lateral y los miraron por segundos con atención.

Zoro tensó los músculos alrededor de la silla al verlos, pero simplemente dieron un saludo cortes hacia ella y siguieron su camino, Robin los miró caminar a su lado sin problemas mientras conversaban sintiendo su propio corazón a punto de salir de su pecho.

El Chico Que Puede Ver El Futuro [ZoroxRobin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora