Capítulo 31. Fin de curso.

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Exámenes, exámenes y más exámenes. ¡Qué harta estoy de todo! Necesito terminar ya este maldito curso y recuperar la vida. Necesito unas maravillosas vacaciones hasta octubre, hasta que empiece la Academia, para olvidar toda la mierda de estos últimos meses, para poder mejorar las cosas con Liam, para poder disfrutar de mis amigos... ¡Para no tener que hacer nada!

Para mi alegría, solo me queda un examen... ¡Solo uno! Y sí, ya estoy feliz, aunque sea el de matemáticas. En un par de días todo habrá terminado y podré volver a dormir hasta tarde, ir a la piscina o salir de fiesta. ¡Por fin! Sin ir más lejos, el otro día, Kate, Maggs y yo estuvimos planeando unas vacaciones a Italia para todo el grupo. Una semana en la costa, disfrutando del calor y el sol. Tengo tantas ganas. ¡Va a ser increíble! Sí, nos faltan algunos por confirmar, Liam el primero, pero sé que a final vamos a ir y lo vamos a disfrutar como nadie. ¡Viva la playa!

Ahora la pregunta es, ¿por qué Liam no lo ha confirmado? Pues porque vive estresado. No se puede hablar con él de nada porque en seguida salta a gritarte y a ponerse como un energúmeno, eso sí, como no hagas el intento de hablarle también lo estás haciendo mal porque "le estás ignorando" y el señor se enfada... La verdad, lleva una semana insoportable. No se deja ayudar ni tampoco quiere ayudar a nadie. A veces me dan ganas de meterle la cabeza en el váter y tirar de la cadena... Sí, sé que está estresado, sé que necesita buenas notas y sé que lo está dando todo para conseguir lo que ha querido desde siempre, pero tampoco hace falta portarse así con los demás. No sé, en mi humilde opinión, que se encierre en casa y no duerma ni un solo día es peor. Todos necesitamos aunque sea cinco minutos de distracción, no sé, hablar cinco minutos por teléfono con tu novia o algo sí... Pero yo ya he decidido que no le voy a decir nada porque no quiero que se ponga borde y no quiero acabar discutiendo como pasó la semana pasada.

Sí, la semana pasada, después de la charla con Maggs, decidí hablar con él, explicarle que si no hablo mucho con él es porque quiero dejarle su espacio y quiero que este concentrado y que yo no sea una distracción. Pues la respuesta fue un "Sí, ya, claro". Discutimos mogollón, yo me fui cabreada y después, a pesar de que fui al partido a verles jugar no hablamos en toda la tarde. Y bueno, así de bien estamos. Tengo unas ganas de terminar el maldito curso...

Esta tarde, como llevo bastante bien el examen de mate (gracias a Niall, aunque me cueste reconocerlo y no quiera hablar de lo que pasó la semana pasada), he quedado con Zayn un rato. Pero solo con él, sin Kate. Sí, Kate es una de mis mejores amigas pero Zayn siempre fue y será mi mejor amigo y hay veces que me apetece estar solo con él, porque en realidad, nadie me conoce mejor que él, y tampoco hay nadie que sepa cómo es él mejor que yo. Además, Kate lo entiende, ella sabe perfectamente la relación que tenemos y no la molesta, o al menos sabe disimularlo muy bien, porque jamás pone mala cara a nuestras quedadas. Tengo que contarle todo lo que está pasado con Liam, tengo que hablarle de Niall, o si no explotaré. No sé, supongo que él tendrá algo que decirme porque la idea ha sido suya.

Al salir del salón llamo a mi padre a gritos pero lo única respuesta que recibo es el eco de la casa vacía. Dos platos sucios reposan sobre la mesa, y la luz de la cocina aun está encendida. Hay dos opciones: o mi padre ha comido con alguien y se han ido, o está con ese alguien en su cuarto. ¿Me voy sin avisar o toco un poco las narices? Mmm aún tengo tiempo, hagamos algo divertido. Ando hasta la habitación de mi padre y, en efecto, se oyen ruidos, ruidos que no quiero pararme a averiguar que son. Me río unos segundos y llamo a la puerta.

-¡Papá! ¿Me voy necesitas algo? -. Me río hacia dentro, esperando una respuesta que tarda unos segundos en llegar.

-Eh no. No... no te preocupes. Luego voy yo -, Otra vez empiezo a reírme, pensando en lo cómico de la situación. Al principio me sentaba mal, pero todo es aprender a tomárselo a risa.

En El Momento Perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora