En El Momento Perfecto.

Capítulo 9. La cita.

No sé si es por el frio o por los nervios, pero he dormido fatal. Anoche me acosté tarde. Terminé de leerme "Romeo y Julieta", pero aún no tenía sueño. Mire una revista, pero aún no tenía sueño. Jugué con el móvil, pero aún no tenía sueño. Di vueltas como una peonza, sin mejor resultado. Nada de nada. Tarde muchísimo en conseguir cerrar los ojos. Vale, lo sé, el frio no tiene nada que ver en esto pero me cuesta reconocerlo. Las dudas me asaltan, ¿y si no sale bien? Pff. No puedo pensar en eso antes de salir, no , al menos tengo que darle una oportunidad, además, si no lo hago me va a dar algo.

Ah, hace dos años que no tengo una "cita". ¿Cita? Que raro suena decir eso... ¿qué habrá visto en mi alguien como Liam? Un chico bueno, popular,buenas notas, y yo, una persona cualquiera, mala, de fama dudosa... ¡No pegamos ni con cola!¡No tenemos nada que ver! En realidad, hay algo que me preocupa y que no llego a entender él qué. Quiero salir con él, tengo muchísimas ganas, pero todo me hace pensar que va a salir mal. Ojalá me equivoque.

Son las nueve de la mañana y aquí estoy, nerviosa, con los ojos como platos, tensa. Creo que voy a bajar al salón a comer algo y a ver la tele para rebajar la tensión. Salgo de mi cuarto, con mi pijama de dibujitos, mis dos coletas y mi bata rosa... joder, parezco una niña pequeña.

Me asomo a la puerta de la habitación de mis padres: como troncos. Normal, anoche los escuché llegar tarde, como a las cuatro o así, ya era hora de que se divirtieran un poco.

Bajo despacio las escaleras y me preparo un desayuno ligero. Bueno, en realidad, no muy ligero exactamente: café con leche y un par de tostadas con nutella . Estoy nerviosa y creo que el café no me va a ayudar mucho, pero es lo que me apetece. Al acercarme al sofá miro como amanece por la ventana, y ahí está, el graffiti, para ponerme aún más nerviosa...¡ah todo está contra mi! Bueno, respira, tranquila.

Enciendo la televisión y paso los canales distraída, ¿a quién quiero engañar? no voy a prestar atención a la tele... ¡un momento! En uno de los canales están poniendo "El diario de Noa" y va justo por donde me quedé ayer ¡qué casualidad! De repente recuerdo a Niall y toda la discusión. Mi buen humor desaparece por momentos... No quiero que nada estropee esta tarde, no quiero que nadie se lleve esta felicidad... Creo que llevo pensando lo mismo horas y horas, me repito, pero no puedo evitarlo.

Me quedo viendo la película, desayunando tranquila, dejando la mente en blanco. Solo quiero tranquilizarme un poco, dejar que las horas pasen, que todo salga como tenga que salir, sin preocuparme más.

************************************************************************

Abro los ojos de golpe, estoy tapada y tumbada. La luz llena completamente la habitación. La tele está apagada y huele bacon y huevos. ¿Qué demonios ha pasado? Me enderezo un poco, observo a mi alrededor y ¡me he conseguido dormir un rato! Me noto más relajada, menos tensa, tranquila. Miro el reloj, las doce menos cuarto, buena hora para empezar a prepararme.

-Lily, ¿quieres algo de comer? - la voz de mi madre me saca de mis pensamientos. Levanto la cabeza por encima del sofá y la veo en la cocina, llenando dos tazas de café, arreglada, con su habitual traje de chaqueta y su maquillaje suave.

+No gracias, ya he comido cuando me he levantado - me vuelvo a tirar al sofá, dejándome caer de espaldas - ¿hoy trabajáis? 

-Sí, no he conseguido convencer a tu padre para otro día más, así que no cenamos en casa - se la nota triste. Bueno, más que triste desanimada, necesita unas buenas vacaciones cuanto antes.

+Sí, bueno, iba a hablarte de eso, yo tampoco ceno aquí - que no pregunte, que no pregunte...

-¿Y eso?¿Maggi?