Capitulo 1.La nueva.

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Llevamos ya un mes de clase y o he aprobado ni un solo exámen. No he sacado ceros ni unos, pero no apruebo. No soy una alumna problemática ni nada por el estilo,y los profesores lo saben, pero soy vaga. Por supuesto, en un mes nadie me ha dirigido la palabra excepto para decir "Lilian préstame el tipex, por favor". Las chicas se pasan pasan las clases cuchicheando y soltando risitas cuando me miran, y los chicos bueno, son chicos. Tenemos dieciocho años y se nota, pero a veces siguen comportandose como niños pequeños. A todo esto son las siete de la mañana del jueves y debería levantarme y ducharme, o llegaré tarde.

Tengo que levantarme pronto si quiero ducharme, ya que mi pelo rizado y largo me ocupa bastante tiempo. Cada vez que me ducho procuro no mirarme mucho en el espejo, ya que no siento un especial entusiasmo por mi cuerpo. Me meto en la ducha y me enjabono el pelo, me encanta e cosquilleo que me produce el pelo en el límite de la espalda. Me resulta incómodo lavarme el pelo ya que me llega casi hasta la cintura, pero lo adoro, y espero no tener que cortarmelo nunca. Las siete y media.Llevo media hora en la ducha. Salgo y me enrollo el pelo en una gran toalla.Pesa, como siempre. 

Me visto con un jersey color crema, mis vaqueros favoritos, claros con algunos rotos y bastante ajustados y unas botas negras y planas. Me seco el pelo y lo recogo en una larga trenza que recorre la mitad de mi espalda. Guardo los libros,me pongo una chaqueta de cuero y un gorro negro de lana. Salgo corriendo, es tarde. Cuando cierro la puerta miro y no encuentro la cerradura... !Las gafas¡ Abro de nuevo, las cojo y salgo corriendo. Odio llegar tarde, porque si ya de por sí en clase me miran constantemente, si entro la última mejor no hablamos.Llamo a la puerta de clase, abro la puerta y pregunto "¿Se puede?", el profesor de matemáticas me mira,sonríe y asiente. Atravieso la clase y me siento en mi sitio, al final de la clase.

No sé por qué hoy me siento extraña, como si alguien me estuviera observando, y cuando miro a mi alrededor lo entiendo. Liam Payne, el empollón de la clase me mira. Yo también le miro curiosa y desvía la mirada a la pizarra. No sé qué ha pasado, hacia mucho tiempo que nadie me miraba así. 

Derrepente interrumpiendo mis pensamientos, se abre la puerta y entra una chica bajita, rubia, con aspecto simpático. Tiene una sonrisa realmente bonita. El profesor la mira y dice:

-¡Ya estás aqui! Chicos, os presento a Margaret, vuestra nueva compañera.

+Llamadme Maggi, por favor - dice ella con una risita.

-Está bien Maggi, siéntate.

Lógicamente, el único asiento vacio en la clase es el que está a mi lado. Ella viene hacia aquí me mira y dice;

-¿Te importa?

+No -contesto yo mirandola con indiferencia.

Se sienta y empieza a hablar:

-¿Qué aburrido, no? Odio las matemáticas - se ríe- prefiero la química o la biología, son más entretenidas. Oye, ¿Sabes que tienes unos ojos preciosos?!Son tan azules! y me gustan tus gafas ¡Son geniales!¡Y que tranza!¡Tienes el pelo muy largo! ¿Es negro de verdad o está teñido? Es bonito.

¿Por qué no se calla? Se nota que no sabe nada de mi. En cuanto la gente de clase hable con ella diez minutos mañana huirá de mi. No querrá estar a mi lado...

+Gracias. Es mi pelo de verdad - La miro y dibujo una sonrisa de medio lado.

+Pues es genial, es como el carbón , tan oscuro... Y te resalta los ojos. De verdad son preciosos, desde que he entrado en la clase me he fijado en ti, creo que eres la más guapa de todas las chicas que hay aqui - me dice guiñandome el ojo.

-Vaya, muchas gracias -pongo la sonrisa más grande que soy capaz,esta vez de verdad me interesa su comentario. Hacía mucho que nadie decía algo bueno de mi y menos aún piropearme- Pues a mi me encanta tu pelo, es rubio y muy bonito - sonrio y aparto la vista de ella.

+Ya veo que no eres muy habladora. Eres tímida - ¿por qué se ríe por todo? - bueno, te dejaré estudiar y atender. Lo siento, esque cuando empiezo a hablar no paro. Soy una charlatana - se ríe de nuevo - Por cierto, ¿tu nombre?

-Soy Lilian, pero puedes llamarme Lily - de nuevo sonrío.

Esto es un record. Llevo más sonrisas en el día de hoy que en todo lo que llevo de curso. Me noto extraña. Quizá pueda hacerme su amiga. En seguida desecho la idea porque en el cambio de clase, cuando yo me quede sentada en mi sitio, las demás chicas de clase vendrán. se la llevaran, la interrogarán y finalmete le diran todo tipo de cosas sobre mi. Entonces ella me mirará, pondrá mala cara y dejará de hablarme. Y entonces llegará mañana y buscará otro sitio donde sentarse para evitarme. Ya me sé de memoria lo que pasa cuando alguien se interesa en lo mínimo por mi. Pero a mi me da igual. Si llevo sola todo este tiempo que más da un poco más.

En El Momento Perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora