Godzilla: El fin del mal (Temp 3)

Capítulo 44

—Última decisión—

Narrador

Como antes los Humanos y Humayins lo conocían “Océano Índico” o como los Titanes lo conocían “El Océano de las dos caras”... Ahora yace un desierto grisáceo oscuro con pequeñas montañas puntiagudas, enormes rocas marítimas y enormes cráteres y grietas que ahora podían ver el cielo nocturno.

Parte de lo que antes se le podía decir “océano” ahora era un desierto que no tenía nada más en sus alrededores, una vista que con solo verlo daba una sensación extraña de soledad y muerte… una sensación que se podía sentir muy real para aquel que estuviese en ese lugar.

¡BOOM!
¡BOOM!
¡BOOM!

Enormes dagas de luz provenientes del cielo, llamados relámpagos, caían sin piedad hacia el suelo provocando una pequeña explosión de luz y dejando un cráter en él, eran mortales podían matar o pulverizar a cualquiera que estuviese debajo de uno.

Uno tras otro caían en contra de los Titanes y a veces en los BloodDiers escondidos entre las pequeñas montañas puntiagudas y en las rocas que alguna vez estuvieron debajo del agua.

La batalla…

Ahora todos estaban en ese lugar peleando a muerte.
Los Titanes intentando detenerlos y tomar el cristal y Blood queriendo el cristal de una vez por todas para acabar con esta especie que le había dado dolor de cabeza estos meses.

Pero a pesar de que el cristal era suyo… este no se dejaría tomar por ninguno de los dos mandos.

El cristal tenía una conciencia en su interior, este solo podía ser domado por cualquiera que lo tomara y activará correctamente, en el pasado fue Blood pero después de la guerra de los mil años y después de ser separados en los 12 cristales originales, su mente se reseteo olvidando quien era su verdadero y malvado dueño.
Ahora no eran los dos bandos luchando por el poder y la libertad, si no el cristal también provocando obstáculos en estos dos bandos.
Provocando ligeros terremotos, explosiones de volcanes aleatorios, tormentas violentas con esos relámpagos mortales.

El lado enemigo estaba muy cerca del cristal siendo lo que tenían la delantera, aún así no podían avanzar mucho por todos los proyectiles de los Titanes y todos los obstáculos que les estaba dejando el cristal.

Por otro lado, en el lado de los Titanes, ellos estaban muy atrás por la culpa de los enemigos los cuales no los dejaban avanzar, también el cristal que por todos los obstáculos que les ponía tampoco podían avanzar tanto.
A pesar de que eran más que los enemigos en número de hombres, no podían avanzar tanto y tampoco arriesgarse al atacarlos de una vez por todas, esa decisión les costaría bastantes vidas así que no podían arriesgarse tanto y más por ese cristal que se había vuelto loco…

Narra Godzilla

La lluvia caía con intensidad al punto que me incomodaba al poder ver por dónde tenía que ir  mientras todos esos proyectiles enemigos caían sobre nosotros.

Ese cristal, se había vuelto loco, mi padre en una oportunidad minutos atrás mientras estábamos ocultos, me dijo que el cristal tenía una especie de conciencia, podía pensar y hacer cosas con el poder de los 12 cristales que la formaban.
Resulta que ellos, mi madre, mi padre y los demás por alguna razón lo resetearon para que así no reconozca a Blood…